Cambios significativos en la cartera de Morinvest a cierre del primer semestre. El vehículo de inversión de Alicia Koplowitz, gestionado por BBVA, ha sido uno de los primeros en presentar su informe del segundo trimestre ante la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Y de todos los datos recogidos en el documento, se extrae una clara conclusión: los gestores quieren una cartera más global para diversificar los riesgos del mercado doméstico. 

En total, y descontando el 15,78% del patrimonio que la sicav mantiene en liquidez (tesorería), toda la cartera exterior de Morinvest (entre renta variable, renta fija y fondos) pesa un 72,26% sobre el total, frente al 10,93% de patrimonio que los gestores destinan a activos españoles. A cierre del primer trimestre, esa ecuación era del 53%-27%.

Es cierto que la inversión directa en cotizadas españolas se ha incrementado del 5,6% al 7,6% en el segundo trimestre del año. Pero los títulos de compañías extranjeras ya pesan un 15% sobre el patrimonio total invertido, desde el 10% del primer trimestre. 

Entre los movimientos más destacados en este apartado destaca la entrada del vehículo en Repsol y en Prosegur. Según el informe semestral, la entidad ha invertido más de 1,65 millones de euros en la petrolera (entre acciones y derechos) que implican un 0,32% del patrimonio invertido. Del mismo modo, Koplowitz ha entrado en Prosegur con una inversión de 1,3 millones de euros (0,24% de la cartera). 

La empresaria ha reducido al mínimo su participación en Meliá y en Banco Santander. La inversión de Morinvest en el banco presidido por Ana Botín apenas supera los 204.000 euros, frente a los 1,4 millones que mantenía a cierre de marzo. La sicav también ha decidido abandonar su inversión en Iberdrola, compañía en la que ya tenía una participación residual del 0,09% del total del patrimonio a cierre del primer trimestre.
Acerinox se mantiene como su principal apuesta en cartera, reforzando su presencia en la acerera del 1,62% al 3,99% con una inversión de 21 millones de euros.

¿DÓNDE ESTÁN LOS FONDOS?

La firma apuesta de Morinvest por la renta variable internacional ocurre con sus fondos de inversión, con notables movimientos que han dejado el patrimonio invertido en productos españoles completamente bajo mínimos, al pasar de suponer el 3,35% de su cartera al 1,6% actual. En concreto, Koplowitz ha borrado todo lo que mantenía invertido en dos fondos de inversión libre (FIL) y en otros de gestoras independientes como el Valentum, la sicav Kersio Capital –gestionada por Bankinter- y el fondo global Omega Opportunities Fund. 

A cambio, la sicav ha entrado en dos fondos de Mutuactivos, con tres millones de euros invertidos en el Mutuafondo Bonos Financieros y otros 1,6 millones en el Mutuafondos Bonos Subordinados. Del mismo modo, mantiene el 0,42% de su cartera (2,2 millones de euros) invertido en el Okavango Delta de José Ramón Iturriaga (Abante) y el 0,3% (1,6 millones de euros) en el fondo Fonditel Smart Beta. 

Frente a la salida de los fondos gestionados por firmas españolas, Morinvest ha elevado el peso en cartera de los productos extranjeros, del 39,7% al 53,72% a cierre de junio, con una inversión de cerca de 30 millones de euros. El fondo Polar Capital Funds PLC es uno de los que mayores peso mantiene sobre el patrimonio invertido (3,7%).

Con un peso superior al 3% también destaca la posición del Ennismore Smaller Companies, que invierte en empresas de pequeña capitalización europeas, así como el Lontana Umbrella Fund, que sigue siendo el segundo fondo con más presencia en su cartera con un peso del 5,35% que supone un inversión de 28,5 millones de euros. La IIC (institución de inversión colectiva) que pesa más en la cartera sigue siendo la sicav luxemburguesa OGF International, en el que la sociedad excede el límite de inversión del 15% del patrimonio en un mismo producto, al encontrarse el 22,8% en distintas participaciones del fondo desde enero de 2019, tal y como explica en su folleto.