Wall Street ha cerrado una semana de notables ganancias, sin embargo la sesión de hoy ha deslucido esa marca. Sobre todo, tras la fiesta alcista que ayer llevó al S&P 500 a nuevos máximos históricos, con los inversores eufóricos ante la perspectiva de que la Reserva Federal (Fed) decida finalmente bajar sus tipos de interés en julio. 

La cuádruple hora bruja subyacía en el parqué neoyorquino y el Dow Jones cede un 0,13% y llega al fin de semana en  26.719 puntos, tras ganar un 2,4%. El S&P 500 pese a cerrar en rojo se despide de la antepenúltima semana de junio en los 2.950 enteros tras haber logrado alzas del 2,2% y después de alcanzar ayer su primer máximo desde abril en 2.954,18 puntos. 

Por su parte, el tecnológico Nasdaq cede un 0,2% a 8.031 puntos. El indicador tecnológico despidió la sesión del jueves por encima de los 8.000 puntos por primera vez desde el pasado 6 de mayo, sumando un 3% en la semana.

Las subidas de los últimos días han estado condicionadas por la expectativa de que la Fed baje los tipos de interés en su próxima reunión de julio para ‘compensar’ la desaceleración económica que está provocando, en buena parte, la guerra comercial entre EEUU y China. 

Los inversores repliegan velas en la última sesión de la semana para recoger beneficios. Pero también porque el entusiasmo del jueves se ve diluido con el rebrote de la tensión en Oriente Medio, que también ha disparado los precios del petróleo. 

Además, varios medios estadounidenses han publicado esta madrugada que el Gobierno de EEUU habría ordenado un ataque preventivo sobre algunos objetivos militares iraníes, ataque que fue abortado cuando los aviones ya estaban en el aire por orden expresa del presidente Trump.

El barril de tipo West Texas, disparado un 5,5% en la sesión anterior, cerró este viernes con una subida del 1% y quedó en 57,43 dólares el barril, lo que significa una subida semanal del 9 % por temor a una restricción del suministro de crudo por la crisis en Oriente Medio entre EEUU e Irán.

Las compañías petroleras aprovechan el tirón y los títulos de Exxon Mobil repiten entre los más alcistas del Dow Jones, con avances del 1,4% que permiten a la compañía cotizar por encima de los 77,68 dólares. Chevron se anota un 0,6%.