A golpe de resultados empresariales vuelve este jueves Wall Street a celebrar su sesión. Hasta el punto de que las cuentas de 3M fueron suficientes para torcer al Dow Jones y cerrar con una caída de medio punto porcentual. Nada comparado al desplome del 13% en los títulos de 3M.

El Dow Jones acabó con 135 puntos menos, hasta los 26.462 puntos, mientras que el S&P 500 baja un ligero 0,04% a 2.926 enteros. Por su parte, el tecnológico Nasdaq sube un 0,2% hasta los 8.118 puntos gracias a la buena acogida de las cuentas de las grandes tecnológicas.

Los inversores intentan digerir la avalancha de resultados que se conocieron al cierre de ayer, a los que este jueves hay que añadir los de gigantes como 3M, Altria, Ford, Intel o Amazon. 

De momento, los tecnológicos avanzan de la mano de Microsoft, que anoche presentó un beneficio fiscal de 26.053 millones de dólares, casi cuatro veces más (+238%) que en el mismo período del año anterior, gracias a una rebaja sustancial de las provisiones para impuestos. La compañía coquetea con asaltar la cota del billón de dólares de capitalización arrebatando el trono de la empresa más valiosa a Apple. Pero no pudo ser. Para hacerlo, sus títulos debían cerrar al menos en los 130,5 dólares y lo hicieron en 129,15 tras subir un 3,3%. 

Los inversores también conocieron al cierre del miércoles las cuentas de Facebook, que se dispara un 5,8% tras batir previsiones con su beneficio. La compañía ha anunciado que cuentacon 3.000 millones de dólares ‘en reserva’ para hacer frente a las posibles multas del regulador por el escándalo de la filtración de datos de sus clientes. 

El trago del balance es más amargo para los accionistas de Tesla, pues la compañía ha vuelto a defraudar frente a sus expectativas con pérdidas por 702 millones de dólares, más de lo previsto y solo un 1% menos que hace un año. Esto se suma a que hasta marzo solo ha entregado 63.000 vehículos eléctricos frente a los 76.000 que se había marcado por objetivo. Sus títulos pierden un 4,3%.

Pero las peores pérdidas fueron las de 3M, que se hundió un 13% en el mercado después de anunciar cifras de ventas y de beneficio que se han quedado por debajo de lo esperado por el mercado. Una situación que ha obligado a la compañía a rebajar sus objetivos para el conjunto del año y anunciar un recorte de 2.000 empleos.