Los inversores están pendientes de BBVA, que celebra hoy su junta de accionistas más tormentosa por el caso Villarejo. Carlos Torres, que solo lleva dos meses y medio al frente de la entidad debe lidiar con las supuestas escuchas ilegales, los pagos al comisario jubilado, la pensión de 80 millones de euros del anterior presidente, y también el mal comportamiento del banco en bolsa. Ayer, Francisco González decidió hacerse a un lado y renunciar “temporalmente” a sus cargos de presidente de honor. En el parqué, el banco abre plano, en línea con el Ibex 35.

Ence arranca la jornada en bolsa con descensos del 0,7%, más moderados que los de ayer (cerró con una caída del 5,3%) después de que comunicara que el Estado ha desistido defender, en los procedimientos abiertos en la Audiencia Nacional, la prórroga de la concesión a la compañía en la ría de Pontevedra, otorgada por el Gobierno del PP en funciones en enero de 2016.

La empresa ha detallado esta mañana a la CNMV los impactos del peor escenario posible: “En el improbable supuesto de que se produjera el cese de actividad indicado, tendría lugar un impacto único extraordinario (one-off) en la cuenta de resultados del entorno de 185 millones”. En el ejercicio 2018, el Ebitda de Ence alcanzó los 291 millones de euros, de los cuales 245 millones corresponden al negocio de celulosa, y, en concreto, 99 millones proceden de la Biofábrica. El grupo, no obstante, se muestra confiado en mantener sus objetivos, incluso si se viera abocado al cierre de la planta.

En el terreno de las recomendaciones, los analistas de Jefferies International han rebajado el precio objetivo de Rovi hasta los 20,80 euros desde los 21,90 euros anteriores, una valoración que supone un potencial de revalorización del 21,6% con respecto al cierre de ayer de sus acciones. Los laboratorios inician la sesión con un descenso del 0,3%.