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Mercados

El Ibex acelera las caídas por debajo del 9.000 por miedo al frenazo de la economía

  • Las previsiones de Bruselas lastran con fuerza las bolsas europeas
  • Castigo a las cuentas de Mapfre y ArcelorMittal, indulto para Cellnex
7 febrero, 2019 09:00

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El Ibex abrió a la baja, pero el rojo de la caída ha ido ganando tono a lo largo de la sesión. Especialmente, tras conocer las previsiones de invierno de la Comisión Europea. El paseo por la cuerda floja de los 9.000 puntos se ha resuelto con una abultada caída del índice por debajo de esta cota en la recta final de la sesión. El Ibex 35 ha cerrado en 8.938,3 puntos y un retroceso del 1,79%. Entre los valores que más penalizaban la evolución de un selectivo que hace solo dos días cotizaba por encima del 9.100 se colocan los dos que han presentado cuentas este jueves.

La aseguradora Mapfre ha sido una de las dos compañías del índice que han presentado sus cuentas de 2018 antes de la apertura. Aunque se ha asegurado el reparto de dividendo, la caída de beneficios del 24,5% anunciada este jueves se ha ganado el castigo de un mercado, cuyas previsiones se quedan por encima de lo que ha publicado la empresa. Las acciones de la compañía han cerrado con un descenso del 2,99% hasta los 2,4 euros.

Muy parecido ha sido el análisis para ArcelorMittal, que después de haberse colocado entre los más pujantes de la apertura, ha digerido entre los peor colocados de la tabla de revalorizaciones sus cuentas del año 2018. La siderúrgica ha ganado un 12,7% más que hace en el ejercicio anterior, hasta sumar 4.531 millones de euros, pero las cifras intermedias no convencen y se traducen en caídas del 4,6% para su capitalización.

Las dudas sobre la solvencia de la economía global han hecho mella en la hotelera Meliá, cuyas acciones han cedido un 6,27% al fondo de un Ibex 35 en el que muy pocos valores lograban aguantar el tipo en verde. Su rival, NH Hotel Group (-2,1%) ha anunciado al cierre de la jornada cambios en su consejo de administración por el cese de la comisión delegada una vez cerrada la integración con la tailandesa Minor.

Dos instituciones europeas han sido las responsables de que las bolsas de la región se hayan vestido de rojo. Primero, el Banco Central Europeo (BCE) ha publicado su tradicional informe mensual en el que metía la tijera a indicadores de expansión económica claves, como el consumo de petróleo. Después, desde Bruselas han llegado las unas previsiones macroeconómicas que aunque descartan la recesión sí que apuntan sin rodeos a un freno en la expansión de la Eurozona.

Por lo que se refiere a España, la Comisión Europea rebajó una décima su previsión de crecimiento para el país tanto en 2019 como en 2020, hasta el 2,1% y el 1,9%, respectivamente. Además, advirtió de riesgos ligados a la mayor incertidumbre interna y externa que se traducirá en la ralentización del consumo privado. La institución considera que el consumo crecerá en menor medida que los ingresos, al tiempo que aumenta el ahorro de los hogares.

En Reino Unido, el Banco de Inglaterra también ha mostrado sus reservas hacia el ritmo de crecimiento económico planteado hasta la fecha, por lo que ha optado por seguir manteniendo tipos bajos y aguantar su programa de estímulos monetarios.

Con todo, solo un valor ha tenido el honor de aguantar en positivo al cierre: Cellnex. La compañía de infraestructuras de telecomunicaciones ha subido un ínfimo 0,04% hasta los 24,8 euros por título. En plano han logrado marcar el último cruce los títulos de Merlin Properties y Enagás.

Más allá del Ibex 35 y del escenario económico, Dia ha repetido como protagonista. Esta vez, sus accionistas han tenido que encajar las dudas del consejo de administración respecto a la ofeta pública de adquisición (opa) formulada por el empresario ruso Mijail Fridman. Y no solo eso. También la aparición de tres pequeños inversores comandados por el heredero de la histórica saga propietaria de Carrefour, que han emergido como titulares de un 3,25% de la cadena española de supermercados. Un buen amortiguador frente a las abultadas caídas del mercado que han permitido a la minorista retrocecer solo un 0,47% al cierre, en 0,73 euros y por encima del precio ofertado por LetterOne.

El tembleque de los inversores ante la resurrección de los fantasmas de una nueva recesión económica también se han dejado sentir, y con mayor fuerza, en el mercado de renta fija. Los bonos alemanes a diez años, valor refugio por antonomasia tras el oro en Europa, han llegado a marcar rentabilidades del 0,11% frente al 1,24% de los papeles soberanos españoles. Como resultado, la prima de riesgo se ha ensanchado hasta los 113 puntos. El euro también se ha resentido en su cruce frente a otras grandes divisas, como el dólar.