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Mercados

JP Morgan advierte sobre las compañías enganchadas a endeudarse para recomprar acciones

El reciente ascenso a máximos de un buen puñado de cotizadas de Wall Street pronto podría convertirse en un salto sin red. La subida de los tipos en EEUU amenaza a aquellas que han engordado su cotización a golpe de recompra de acciones con cargo a deuda.

19 noviembre, 2018 05:00

Las advertencias vienen dándose desde hace tiempo, pero esta vez el aviso llega desde JP Morgan. El banco de inversión neoyorquino considera que el endeudamiento que han llegado a amasar algunas corporaciones ¿debido a que han pedido prestado a tipos de interés muy bajos para recomprar acciones¿ es más y más preocupante conforme la Reserva Federal de EEUU (Fed) se reafirma una vez tras otra en su sólido convencimiento de mantener su calendario de subidas de los tipos en la mayor economía del mundo.

Solo en la última semana, siete compañías estadounidenses de primer nivel han anunciado nuevos programas de recompra de deuda o el incremento de los que ya tenían en marcha. Intel, 3M y Baxter figuran entre las que han dado este paso. Un ritmo que hace que no sea extraño que este año se vaya a alcanzar por primera vez la cota del billón de dólares destinados a este fin por las cotizadas de la Bolsa de Nueva York.

Una cota récord a pesar de que las compañías estadounidenses recurren históricamente con más asiduidad a esta práctica que al reparto puro de dividendo. En este sentido, cada vez son más las compañías europeas que se suman a esta modalidad de retribución al accionista en lugar de repartir directamente su caja fuerte. La española Talgo ha sido la última en anunciar el cambio, con el consiguiente salto en la bolsa.

Sin embargo, en los cuarteles generales de JP Morgan lo que preocupa no es lo abultado de la cifra del billón rebasada en Wall Street. La lupa está puesta en cómo se ha alcanzado. En un reciente informe explican que sus reparos vienen por ¿los altos niveles de deuda que se están acumulando en muchas áreas del sector corporativo de EEUU¿ a consecuencia de la proliferación de programas de recompra, aunque explican que ¿no hay nada de qué preocuparse por ahora¿.

La cautela actual sí que debería convertirse en alerta ¿cuando el entorno económico sea más difícil y suban los tipos de interés¿. La deuda, que hasta hace poco se había financiado a costes históricamente bajos, pasaría a absorber mucho más capital en un entorno en el que los ingresos se verían dañados por un consumo más contenido. Todo ello bajo la sospecha de que ¿el excelente comportamiento de los valores de crecimiento de EEUU ya haya llegado demasiado lejos¿, puntualiza el banco de inversión.

BANCOS Y TECNOLÓGICAS SE SALVAN

Dos sectores que en los últimos tiempos han revisado al alza sus programas de recompra se quedan por ahora fuera del toque de atención de los analistas. En primer lugar, las compañías de servicios financieros, que sí están saliendo reforzadas de la progresiva subida de tipos de la Fed gracias a su positivo impacto en márgenes de beneficio. Después, las compañías tecnológicas, que han venido financiando su retribución indirecta al inversor mediante sus abultadas reservas de efectivo, sin necesidad de acudir a financiación bancaria.

Las últimas estimaciones de la consultora Datatrek Research, actualizadas al cierre del pasado octubre, calculan que más de 646.000 millones de dólares se han destinado a recompras solo en el S&P 500, un 12% más que a igual altura del año pasado. Los analistas de esta casa aseguran además que la reforma fiscal de Donald Trump podría facilitar repatriaciones de beneficios internacionales conseguidos al cierre del tercer trimestre por hasta 350.000 millones más.

A pesar de estos números, como explican en JP Morgan, las alarmas seguirán apagadas, puesto que se trata de financiación con efectivo propio, aunque se esté dejando de destinar a inversiones de equipo y productivas. Por lo contrario, advierten, atención a las compañías que después de rendir cuentas en números rojos anuncien o insistan en compras para mantener sus títulos en verde en el parqué a expensas de una financiación con un coste que ya es y se prevé cada vez más elevado.