Las miradas se dirigen en esta primera jornada de la semana al sector bancario, en vilo por la decisión del Tribunal Supremo sobre quién debe pagar el impuesto por la firma de las hipotecas y la posible aplicación de una retroactividad. El Pleno de la Sala de lo Contencioso-Administrativo del alto tribunal podría extenderse hasta la tarde o incluso hasta mañana podría incluso exigir la convocatoria de una nueva sesión para mañana. La agencia Moody's cree que lo más probable es que la banca acabe pagando solo a partir de ahora el impuesto, pero, en caso de que la Justicia decida aplicar una retroactividad de cuatro años, la factura ascendería a 2.300 millones de euros. De momento, las entidades se lo toman con calman y el BBVA abre la negociación con una subida del 1,6%.

Otro de los grandes focos de atención del día es Naturgy, que ha publicado esta mañana sus resultados de los nueve primeros meses del año. La energética ha aflorado hasta septiembre pérdidas de más de 3.000 millones de euros como resultado del deterioro de activos de más de 4.900 millones realizado en la primera mitad del año. Sin embargo, excluyendo este impacto y otros elementos no recurrentes, el resultado neto recurrente creció un 38%, hasta 877 millones, debido a la mayor actividad, menor amortización, y menores gastos financieros resultado de la optimización de la deuda del grupo, según el documento remitido por la compañía a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). El resultado bruto de explotación (Ebitda) se situó a cierre de septiembre en los 2.976 millones de euros, incluyendo los elementos no recurrentes. Sin considerar estos últimos el Ebitda recurrente creció un 10,1%, hasta los 3.248 millones de euros. Tras el toque de campana, las acciones del grupo que preside Francisco Reynés avanzan cerca de un punto porcenutal.

También ha da a conocer sus cuentas Grifols, que se encuentra en plena racha alcista por sus avances en la lucha contra el alzhéimer. La multinacional de hemoderivados ganó 468,3 millones de euros hasta septiembre, lo que supone un 8,5 % más que en el mismo período del año pasado. Los ingresos crecieron un 0,4 %, hasta los 3.263,9 millones, aunque su principal división, Bioscience, aumentó sus ingresos un 8 % en el tercer trimestre del año. El mercado recibe estos números con una subida del 0,2%.

Por su parte, Aena sufre un nuevo recorte de valoración, que se suma al recibido el pasado viernes. En esta ocasión, los analistas de Morgan Stanley han rebajado su precio objetivo sobre el gestor de aeropuertos desde los 157 hasta los 149 euros por acción, siguiendo los pasos de los expertos de HSBC, que lo redujeron a los 124 euros por título, frente a los 125 fijados anteriormente. Aunque la nueva valoración de la firma estadounidense se sitúa por encima del precio de cotización actual (137 euros), la compañía arranca la sesión con una leve caída.