Las acciones de BBVA abren la sesión con un retroceso superior al punto porcentual después de que la entidad confirmara ayer el relevo de Francisco González y acordara el pago de dividendo para el próximo 5 de octubre. El actual consejero delegado, Carlos Torres, será presidente del grupo en cuanto se jubile Francisco González, lo que está previsto para el 31 de diciembre de 2018. Torres se incorporó al banco en 2008 como responsable de estrategia y desarrollo corporativo, y asumió la dirección del área global de banca digital en marzo de 2014. Poco más de un año después, en mayo de 2015, asumió el cargo de consejero delegado. BBVA decidirá a lo largo del cuarto trimestre el sustituto para Carlos Torres.

Por otro lado, el máximo órgano de gestión del banco acordó el pago de una cantidad a cuenta del dividendo del ejercicio 2018 por un importe bruto de 0,10 euros por acción en efectivo para el 10 de octubre. El importe neto, una vez realizada la retención, será de 0,081 euros. El último día de negociación de las acciones con derecho a participar en el reparto será el 5 de octubre.

Otro de los pesos pesados del Ibex 35, Inditex, arranca la negociación con un avance de un 0,53% hasta los 26,71 euros. Los inversores siguen con atención hoy el valor después de que haya presentado resultados su principal rival, la sueca H&M, que ganó 9.109 millones de coronas (879 millones de euros) en los nueve primeros meses del año fiscal (1 de diciembre-31 de agosto), un 25% menos. Las ventas, sin IVA, ascendieron a 153.986 millones (14.861 millones de euros), lo que supone una subida del 3% respecto al mismo período del año fiscal anterior, mientras que el beneficio operativo se redujo un 29% hasta 11.191 millones de coronas suecas (1.080 millones de euros), informó hoy el grupo. Las acciones de H&M se disparan un 11,61% en la Bolsa de Estocolmo tras estas cuentas.

Por su parte, en el Mercado Continuo las acciones de OHL se hunden más de un 10% en los primeros compases de la negociación después de que la constructora anunciara al cierre de ayer unas pérdidas de 843 millones de euros en el primer semestre del año debido principalmente al impacto de la venta del negocio de concesiones. En concreto, dicha operación supuso un lastre de 550 millones de euros en la cuenta de resultados del grupo, según la información remitida a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Por su parte, las pérdidas por sobrecostes en la puesta en operación del Hospital CHUM (Canadá), ha tenido un impacto de 76,7 millones, a los que hay que añadir otros 42,1 millones originados por la venta de participaciones y otras filiales menores de Mayakoba.

Además, en el primer semestre las ventas de la cotizada sufrieron una caída en las ventas del 9%, hasta los 1.445,1 millones, mientras que el resultado bruto de explotación (Ebitda) alcanzó un negativo de 113,2 millones, frente a los 14,8 millones que tuvo en el mismo periodo del año anterior. Aunque, por primera vez en su historia, la compañía ha obtenido una caja neta positiva de 617,2 millones, recibe un duro castigo.

También dio a conocer ayer cuentas Solaria. La empresa de energías renovables registró en el primer semestre del año un beneficio neto de 11,47 millones de euros, lo que supone un aumento del 163% respecto al mismo periodo de 2017, gracias a la entrada en operación comercial de los proyectos ejecutados y por las adquisiciones de activos en operación. El Ebitda se impulsó un 27%, hasta los 14,9 millones de euros. Sus títulos suben un 0,5%.