La tarjeta puede ser el medio de pago más cómodo y seguro para viajar al extranjero. Sin embargo, también puede convertirse en el más caro si no se tienen en cuenta factores como las comisiones que aplican los bancos en función de si el plástico es de débito o de crédito, o de si se usa fuera o dentro de la zona euro.

En el caso de las compras con tarjeta, prácticamente ningún banco cobra comisión por usar la de débito en los establecimientos en el extranjero. Según datos recopilados por el comparador financiero iAhorro, Kutxabank es la excepción, al cobrar a sus clientes un 3% al pagar con su tarjeta. Por ejemplo, para un pago de 20 euros la comisión sería de 0,60 euros.

El panorama cambia si la operación se realiza en un país con una moneda distinta al euro, con comisiones que oscilan entre el 1% que cobra Mediolanum y el 4,5% que cobra el Santander por pagar con su tarjeta de débito. Entre medias, la cifra suele rondar entre el 3% y el 4% para el resto de entidades, salvo Bankinter, que no aplica comisión por este concepto.

En el caso de las tarjetas de crédito, la comisión más cara para los pagos fuera de la zona euro la establece BBVA en el 5%. Sabadell y Bankia aplican un 4,5% y un 4% respectivamente, mientras que el porcentaje es del 3,95% en el caso de CaixaBank. El resto de entidades opta por comisiones establecidas en torno al 3%.

La alternativa en este sentido la ofrecen los llamados `neobancos¿ como N26, Revolut, EVO o Bnext. Ninguna de estas entidades cobra comisiones, aunque los clientes deben saber las tarjetas en sí pueden tener un coste de entre 7 y 13 euros dependiendo de la entidad.

SACAR DINERO DEL CAJERO

Si viaja con poco efectivo también conviene conocer las comisiones por sacar dinero de cajeros de otros bancos. BBVA, Sabadell o Ibercaja no cobran nada por sacar dinero en el extranjero con las tarjetas de débito. CaixaBank (4,5%), Liberbank (4,5%), Bankinter y Bankia (un 4% cada una) lideran este ranking por coste.

Si la retirada de efectivo se lleva a cabo con una tarjeta de crédito, las comisiones son más elevadas. En este caso, BBVA o CaixaBank cobran un 4,5%, Sabadell un 4%, Santander un 3,9% y Abanca 2 euros. Bankia es la entidad más cara al cobrar una comisión del 5%. Por su parte, Mediolanum, ofrece otra fórmula con 52 extracciones gratis, mientras que ING cobra un 3% al que hay que sumar dos euros de la cantidad retirada.

Los porcentajes de las comisiones se incrementan en todos los casos cuando el dinero se saca de un cajero que está en un país con una divisa distinta al euro. KutxaBank se posiciona en este caso en la parte `barata¿ de la tabla, con un coste de un euro para las retiradas de efectivo con sus tarjetas de débito, siendo Santander y CaixaBank las más caras con una comisión del 5%. BBVA y Liberbank penalizan con un 3% a sus clientes, mientras que ING repite estrategia cobrando 2 euros más un 3% de comisión en función de la cantidad seleccionada.

Las tarjetas online vuelven a aparecer aquí como la mejor opción para el cliente. EVO, por ejemplo, no establece ninguna comisión por retirar efectivo en el extranjero, aunque sí aplica el tipo de cambio en las divisas distintas al euro, similar al que emplean Visa y Mastercard, que se sitúa entre el 1% y el 1,5%. Por su parte, Revolut usa el tipo de cambio interbancario, que va cambiando en tiempo real en función de los movimientos de las entidades. Según los expertos, el cambio suele ser más bajo entre semana, pues los sábados y los domingos se mantiene fijo sin que pueda ser alterado.

La tarjeta EVO Inteligente es completamente gratuita para sacar dinero en cualquier cajero, igual que la de N26. Esta última entidad cuenta con la N26 Black, que tiene un coste de 9,99 euros. En el caso de las tarjetas de Revolut, la firma permite la retirada de 200 euros de forma gratuita, mientras que la cifra sube a 400 euros con la Revolut Premium, que tiene un coste de casi siete euros.

Los clientes que saquen dinero en cajeros extranjeros también deben tener en cuenta la comisión que aplica el propio cajero. Según datos recopilados por iAhorro, la cifra varía mucho dependiendo del país: en Tailandia, por ejemplo, no suele superar el euro, frente a los 25 euros que se pueden contabilizar en Polonia.

Estos datos de las entidades reflejan que, por lo general, resulta más barato pagar con la tarjeta que sacar en los cajeros de otros países, salvo que sean fuera de la zona euro. Los expertos aconsejan en este caso retirar del cajero la cantidad más elevada posible de efectivo para cubrir el coste mínimo de la operación.