La demanda fue de 1.030 millones de euros y superó en 1,66 veces la oferta inicial de 625 millones, quedando por debajo de la subasta anterior, que multiplicó por 1,71 veces la oferta, informó la Autoridad de Gestión de la Deuda Pública (PDMA).

Con la salida del programa de asistencia financiera, Grecia ya no tiene el techo de subasta de letras de 15.000 millones de euros que impusieron las instituciones acreedoras del país y que se alcanzaron en 2014.

A pesar de esto, PDMA está decidida a mantener este techo -lo que significa que seguirá colocando en el mercado títulos por la misma cantidad de las que vencen- e incluso reducirlo a medio plazo.

Grecia dispone de una reserva de efectivo de 24.000 millones de euros que le permite cubrir sus necesidades de financiación durante 22 meses sin tener que recurrir a los mercados.

El bono griego a diez años cotizaba este miércoles en el mercado secundario al 4,65%, un nivel similar al pico alcanzado a finales de mayo pasado, cuando la inestabilidad política en Italia vapuleo también al mercado financiero heleno.

La prima de riesgo con respecto al bono alemán se situaba en 420 puntos básicos, también en niveles similares a los de finales de mayo, si bien un entero por debajo que al cierre de ayer.