Aún sin superar del todo el golpe de la crisis turca, BBVA vuelve a sufrir en Bolsa la depreciación de otra divisa emergente, el peso argentino. El banco central del país latinoamericano decidió ayer elevar los tipos de interés hasta el 60%, la segunda subida en un mes, pues el 13 de agosto los había elevado al 45%, con el objetivo de frenar la inflación y el desplome de la moneda.

La situación está afectando a los valores del Ibex más expuestos a la economía argentina, como la entidad que preside Francisco González, que percibe el 5% de sus ingresos en el país austral (un porcentaje, eso sí, mucho más bajo que el 15% que ingresa desde Turquía). El banco fue ayer uno de los valores más penalizados del selectivo, con un descenso del 2,4%, y hoy intenta esquivar las caídas. De momento, en los primeros compases se mueve entre las leves pérdidas y ganancias.

Por su parte, IAG lidera los avances del Ibex 35 impulsado por la mejora de recomendación y valoración de los analistas de Davy Research. En concreto, los expertos de la firma irlandesa han elevado su precio objetivo del 'holding' de aerolíneas hispanobritánico a 900 peniques por acción, frente a los 694 peniques con los que cerraron ayer los títulos en la Bolsa de Londres. Recomiendan 'sobreponderar' los títulos de grupo aéreo. Tras toque de campana en el parqué madrileño sube más de medio punto porcentual.

Fuera del selectivo más destacado de la bolsa española, Prosegur es otro de los grandes damnificados de la crisis argentina, pues el 7,8% de sus ingresos provienen del país latinoamericano. Sus títulos cedieron ayer cerca de un 5% y en la mañana de este viernes no consiguen frenar las caídas: descienden un 1,5% y se alejan de los 5,5 euros.