El Banco de Japón ajusta su política monetaria y reduce su inversión en el Nikkei

El Banco de Japón ajusta su política monetaria y reduce su inversión en el Nikkei

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El Banco de Japón ajusta su política monetaria y reduce su inversión en el Nikkei

El Banco de Japón (BoJ) anunció este martes medidas de ajuste en su política monetaria destinadas a hacerla más sostenible, que incluyen una mayor flexibilidad en sus compras de bonos estatales y la diversificación de sus inversiones en fondos cotizados.

31 julio, 2018 07:36

Al término de su reunión mensual, la junta de política monetaria del BoJ decidió aplicar modificaciones en su ambiciosa estrategia de estímulo económico, que suponen las primeras de este tipo desde 2016 en un programa que el banco central nipón ha aplicado durante los últimos cinco años.

Estos cambios afectarán a su cuantioso programa de compra de bonos estatales y de fondos de inversión cotizados, y al control de la curva de rendimientos para mantener en torno al cero por ciento los tipos a largo plazo, dos de los ejes principales de su plan flexibilizador.

En primer lugar, el BoJ llevará a cabo sus adquisiciones de bonos estatales "de forma flexible, teniendo en cuenta las condiciones de mercado y con el objetivo de lograr la meta de tipos de interés a largo plazo", según explicó en un documento aprobado durante la reunión.

Esto afectará al programa de compra de bonos estatales por valor de unos 80 billones de yenes (614.883 millones de euros) al año de la entidad, con el objetivo de que el rendimiento del bono japonés a 10 años, de referencia, permanezca en torno al 0 por ciento.

Además, la entidad "introducirá orientaciones adicionales" sobre tipos de interés de referencia a corto y medio plazo, situados actualmente en el -0,1 por ciento para los depósitos de los bancos.

El objetivo es "mantener durante un período más prolongado las tasas extremadamente bajas" para responder "a las actuales incertidumbres que afectan a la actividad económica y a los precios", y entre las que se incluye la subida de impuestos sobre el consumo prevista en Japón para el próximo año.

Todas estas medidas están dirigidas a alcanzar una inflación anual del 2 por ciento, una meta que se le ha resistido al banco nipón debido sobre todo a la debilidad del gasto de los hogares a y a la coyuntura global, obligando también al BoJ a revisar a la baja sus previsiones sobre la evolución del Índice de Precios de Consumo.

Además, el BoJ decidió hoy reducir sus inversiones en fondos cotizados vinculados al índice Nikkei 225, que reúne a las mayores empresas niponas, y frenar así la escalada sostenida de precios que han experimentado las acciones de algunos de los gigantes bursátiles nipones durante los últimos años.

A cambio, el banco central nipón incrementará sus compras de activos en mercados secundarios de valores vinculados al índice bursátil TOPIX, más amplio que el Nikkei.