Europa se aleja de la Unión Bancaria con menos fusiones transfronterizas

Europa se aleja de la Unión Bancaria con menos fusiones transfronterizas

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Europa se aleja de la Unión Bancaria con menos fusiones transfronterizas

La Unión Bancaria, uno de los principales pilares para evitar la fragmentación en la Eurozona, parece más lejos que nunca con un sector reacio a las fusiones transfronterizas, que han caído un 90% en volumen entre 2008 y 2017.

25 junio, 2018 04:00

Las fusiones transfronterizas han sido un reclamo habitual en el discurso de reguladores y banqueros tras el proceso de restructuración que, en el caso de España, ha dejado poco más de una decena de bancos `vivos¿ operando en el mercado. Sin embargo, el discurso oficial no acaba de calar y el proceso sigue estancado. El gran temor de países como Alemania es que los esperados lazos que puedan crearse entre entidades de distintos países exponga a unos a las debilidades de otros.

Los líderes de la Unión Europea se enfrentarán los próximos 28 y 29 de junio a este escenario, en un encuentro en el que abordarán los pocos pasos que se han dado para alcanzar la deseada Unión Bancaria y que incluyen, entre otras medidas, la creación de un fondo común de garantía de depósitos. Un elemento básico para animar a las fusiones transfronterizas, según los directivos del sector.

Sin embargo, los expertos tienen pocas esperanzas en el encuentro. Con las elecciones europeas por delante y un posible cambio de `cabezas pensantes¿ en Bruselas, será prácticamente imposible avanzar en estos términos. Rafael González-Gallarza, socio de Garrigues, explica que ¿los obstáculos a las fusiones bancarias entre entidades de Estados Miembros de la UE siguen existiendo¿. Y apunta a una persistente fragmentación derivada de aspectos como la no implantación de ese fondo de garantía de depósitos europeo, así como la falta de armonización legal en materia de contratos bancarios y protección de consumidores.

¿Pese a que los mecanismos únicos de supervisión y resolución han supuesto avances, la normativa incluye bastantes opciones nacionales¿, indica. Y advierte de que ¿no hay una jurisdicción única a efectos de definir la actividad transfronteriza de las entidades de importancia sistémica, lo que no incentiva la creación de jugadores europeos¿.

De momento, directivos de bancos como Deutsche Bank, Société Générale o Unicredit han echado por tierra, al menos de momento, los rumores de acuerdos para fusionarse con otras entidades. De hecho, desde el inicio de la crisis, y lejos de avanzar al ritmo de las peticiones de los reguladores, las fusiones en la Eurozona han caído notablemente, tocando en 2016 su menor volumen desde el pasado año 2000 según datos recopilados por Bloomberg. Y las que hay, se desarrollan en el mercado nacional.

Según datos de Brueguel, las fusiones y adquisiciones en el sector de la última década se han limitado a los mercados nacionales, ¿y no hay indicios de que la actividad haya cambiado desde el comienzo de la Unión Bancaria¿. Es más, por tipo de participación, la toma de control de una entidad sobre otra representa el 71% de las operaciones nacionales. Algo que contrasta con las transfronterizas, donde la mayoría de los tratos consisten en la adquisición de participaciones minoritarias.

De hecho, desde la puesta en marcha de la Unión Bancaria en 2012, las adquisiciones que incluyen la toma de una participación de control de otro banco ha caído notablemente, del 63% al 57% en 2017, entre bancos de distintos países europeos. El movimiento opuesto es visible en las operaciones nacionales. ¿Los datos sugieren que el proceso de consolidación bancaria parece ser doméstico, sin aumento de actividad transfronteriza¿, explican desde Bruegel. 

El problema para avanzar hacia la Unión Bancaria no es solo este `parón¿ en las fusiones entre entidades, sino que otro tipo de conexiones también se ha frenado en seco. Por ejemplo, según datos del Banco Internacional de Pagos (BIS), entre 2008 y 2016 los préstamos `cross border¿ se han ido reduciendo mientras los nacionales intentaban salir de su letargo. De hecho, las cifras de 2016 demuestran una caída del 33% en los préstamos transfronterizos y un avance del 2,8% en los nacionales.

UN CAMINO LARGO

Todos los directivos bancarios coinciden en que el camino para las fusiones transfronterizas es aún largo. El presidente de Bankia, José Ignacio Goirigolzarri, advertía esta misma semana de la importancia de terminar con la fragmentación  bancaria. ¿Suponiendo que es más seguro tener un euro depositado en un banco alemán que en uno español, éste último se vería obligado a pagar más por sus depósitos y, por tanto, tendría que cobrar más por sus préstamos, lo que incide directamente en los costes financieros de las empresas y, en último término, en su competitividad¿, aseguraba el directivo.

Respecto al Fondo de Garantía de Depósitos, indicó que ¿es un aspecto de gran calado¿ que es preciso desarrollar para que la Unión Bancaria sea una realidad. Sin este mecanismo, ¿corremos riesgos evidentes de fragmentación de mercado¿. Goirigolzarri reconoció que el Fondo de Garantía ¿es un tema complejo políticamente¿, porque de alguna manera se trata de mutualizar riesgos, pero cree que técnicamente ¿es una condición necesaria para que podamos hablar con propiedad de una Unión Bancaria europea¿.

Los expertos coinciden en que los bancos necesitarían un incentivo para considerar una fusión con otras entidades europeas en el momento actual. Y en este sentido, José Luis Martínez Campuzano, portavoz de la AEB, recuerda que avanzar hacia la Unión Bancaria pasa por tener ese fondo de garantía de depósitos común y eliminar las restricciones nacionales que obstaculizan la creación de un mercado común de capitales. ¿Más mercado, más integrado en volumen y en precios, requiere como requisito previo una unión bancaria real y efectiva¿, explica.