Mercados

España quiere aprobar este año un marco regulador para las fintech

El Tesoro Público tiene previsto poner en marcha antes de que termine el año un marco regulador o "sandbox" nacional específico para las empresas tecnológicas del sector financiero, conocidas como "fintech".

6 marzo, 2018 14:42

Así lo ha asegurado hoy la directora de regulación digital, banca minorista ("retail") y mercados de CaixaBank, Fanny Solano, que ha añadido que el organismo presentará este proyecto cuando se haya confirmado el nombre del nuevo ministro de Economía que sustituirá a Luis de Guindos.

Este proyecto, que pusieron en marcha la CNMV, el Tesoro Público y la Asociación Española Fintech, permite a los bancos y a las tecnológicas ofrecer servicios financieros innovadores y crear nuevos productos digitales.

Durante la jornada "Tendencias e Innovación en medios de pago", organizada por Deloitte y la Asociación para el Progreso de la Dirección, Solano ha explicado que el "sandbox" abre "una nueva forma de relacionarse con el cliente" para la banca española, que opera de acuerdo "con la visión" de los reguladores.

La puesta en marcha de un "sandbox" nacional permitirá a las compañías emergentes operar durante un periodo de seis a doce meses en un marco controlado y antes de lanzarse al mercado.

Para la presidenta de Foro Fintech, Marta Plana, esta iniciativa llega "tarde", y es "necesario" la figura de un organismo más enfocado a las características de las "fintech" emergentes.

En la jornada también se trató la entrada en vigor de la directiva europea de medios de pago PSD2, que introduce cambios en la responsabilidad del consumidor, al reforzar los procesos de identificación virtual.

En el caso de sustracción de la tarjeta, limita a 50 euros la pérdida máxima que asume el cliente por el dinero extraído sin su permiso, en lugar de los 150 euros actuales.

Según el presidente y consejero delegado de American Express España, Juan Orti, su entrada en vigor supone una "oportunidad" para el sector y para el mercado español, al convertirlo en "más eficiente y seguro" en un entorno "con una competencia más compleja".

Para Solano, la directiva europea es tanto una "oportunidad como una amenaza" para la banca española, ya que plantea una regulación "asimétrica" entre las entidades financieras y las compañías emergentes.