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Cataluña publica, horas antes del inicio de la campaña, su balanza fiscal: déficit de 16.570 millones

La Generalitat ha cifrado hoy el déficit fiscal de Cataluña con la administración central del Estado en 16.570 millones en 2014, un 8,4 % del PIB catalán, y ha calculado el de 2013 en 15.493 millones, equivalente al 8 % del PIB, según el cálculo del gobierno catalán con el método de flujo monetario.

4 diciembre, 2017 16:47

El departamento de Economía de la Generalitat ha dado a conocer esta tarde, horas antes de que empiece la campaña electoral en Cataluña, su cálculo de la balanza fiscal correspondiente a 2013 y 2014.

Si se toma como referencia el otro método de cálculo de la balanza fiscal, el de carga-beneficio, el déficit fiscal sería de 11.590 millones en 2014, equivalente al 5,9 % del PIB catalán, y de 11.477 millones en 2013, lo que supone igualmente el 5,9 % del PIB catalán de aquel año.

La balanza fiscal muestra la diferencia entre el gasto que el Estado realiza en un territorio y el volumen de ingresos que obtiene en ese territorio.

Según los cálculos del gobierno catalán, el déficit fiscal registrado en 2014 y calculado según el método del flujo monetario es el mayor desde 2008, cuando el déficit fiscal ascendió a 17.200 millones, y en términos porcentuales resulta el mayor desde 2009, ya que ese año el déficit equivalía al 8,5 % del PIB.

Como en años anteriores, la balanza fiscal de Cataluña con la administración central se ha calculado según dos aproximaciones metodológicas: la del flujo monetario y la de incidencia de carga-beneficio.

El método de flujo monetario mide el impacto económico generado por la actividad del Estado en el territorio y, según la consellería de Economía, es más representativo que el otro, el de carga-beneficio, el elegido por académicos como Ángel de la Fuente para diseñar las llamadas cuentas públicas territorializadas.

El método de carga-beneficio trata de medir el impacto de la actuación de la administración sobre el bienestar de los individuos residentes en un territorio, y la asignación del gasto se realiza en la región donde reside el beneficiario, independientemente de dónde se produce el servicio público o se realiza la inversión, de forma que a Cataluña se le imputaría la parte proporcional a su población del presupuesto de Defensa, por ejemplo.

Entre 1986 y 2014, el déficit fiscal catalán por el método de flujo monetario se mantiene estable con una media anual del 8 % del PIB catalán, y el dato de 2014 es cuatro décimas superior a la media de ese período histórico.

En cuanto al déficit fiscal de Cataluña de 2012, un dato que se dio a conocer el año pasado, la Generalitat lo estimó en un principio en 14.623 millones, pero finalmente ha ajustado esa cifra a la baja, de forma que ahora lo calcula en 12.929 millones de euros, un 6,6 % del PIB, el más bajo de la serie histórica en términos porcentuales.

El déficit fiscal de 16.570 millones estimado por la Generalitat en 2014 es resultado de una aportación por parte de Cataluña de 55.949 millones ese año, el 18,9 % del total, y de una recepción de recursos por valor de 39.379 millones, un 13,3 % del total.

"Cataluña contribuye con una proporción parecida a su peso en el PIB estatal y en cambio recibe una fracción de gasto que no llega al peso de la población en el conjunto del Estado", argumenta el departamento de Economía en su análisis sobre la balanza fiscal de 2014.

Si se excluyen los ingresos y gastos de la Seguridad Social, el déficit fiscal "se agrava", según Economía, ya que los ingresos aportados equivalen al 19 % y los gastos recibidos al 8,3 %, una diferencia de 10,7 puntos porcentuales.

Según las Cuentas Públicas Territorializadas que publica el ministerio de Hacienda, Cataluña tuvo en 2013 un déficit fiscal de 8.800 millones, equivalente al 4,53 % de su PIB, mientras que según ese mismo sistema el déficit fiscal de Cataluña fue de 9.892 millones en 2014, equivalente al 5,02 % del PIB.