garo%C3%B1aaa

garo%C3%B1aaa

Mercados

El consejo de Nuclenor opta por acatar y no recurrir el cierre de Garoña

El Consejo de Administración de Nuclenor, sociedad participada por Endesa e Iberdrola propietaria de la central nuclear de Santa María de Garoña (Burgos), ha decidido hoy acatar y no recurrir la orden ministerial que deniega la renovación de la licencia de explotación de la planta.

3 agosto, 2017 18:47

El órgano de gobierno de la sociedad ha acordado iniciar los trámites necesarios para el desmantelamiento de la central nuclear, según fuentes conocedoras de la reunión.

Según las mismas fuentes, el consejo de administración de Nuclenor ha analizado la orden ministerial, que se ha publicado hoy en el Boletín Oficial del Estado (BOE), y ha optado por no recurrirla.

Según la propia orden, contra la decisión de no renovar la licencia se podía presentar un recurso de reposición (ante el propio Ministerio de Energía, Turismo y Agenda Digital) en el plazo de un mes o un recurso contencioso-administrativo ante la Audiencia Nacional en un plazo de dos meses.

Los dos socios de Nuclenor, Endesa e Iberdrola, mantenían posturas divergentes sobre el futuro de la planta.

Iberdrola defendía desde hace más de un año y medio el cierre de la central nuclear al considerar que, aunque era segura desde el punto de vista técnico, su continuidad resultaba "económicamente inviable"; mientras Endesa, que ha asumido la decisión del Gobierno, abogaba por volver a ponerla en funcionamiento, pese a que la planta estaba parada desde diciembre de 2012.

El ministro de Energía, Álvaro Nadal, explicó el pasado martes que la decisión de no renovar la licencia se había tomado por el escaso impacto de la central en el sistema eléctrico español y porque no existe certidumbre política ni económica para que puedan amortizarse las inversiones necesarias, dada la oposición de la mayoría de los grupos parlamentarios.

Por otra parte, el Consejo de Administración de Nuclenor ha emitido un comunicado en el que también señala su decisión de asumir la Orden Ministerial de no autorizar la prórroga solicitada para Garoña, lo que ha llevado a la empresa a aprobar las medidas para su cumplimiento, lo que supone prepararse para desmantelar la instalación nuclear.

En el comunicado, el que Nuclenor no hace mención a la posibilidad de interponer o no un recurso, la sociedad recuerda que el Consejo de Seguridad Nuclear seguirá velando porque se cumplan todas las medidas de seguridad en Garoña, a lo que también se han comprometido la empresa y los trabajadores de la planta.

La empresa asegura también que tendrá en cuenta los acuerdos existentes con la plantilla, empresas colaboradoras y con el entorno.

Nuclenor aclara en su comunicado que a partir de ahora las actividades principales en Garoña se centrarán en la preparación del desmantelamiento para la transferencia de la titularidad a ENRESA, entidad que se encargará de los trabajos definitivos.

El Consejo de Administración insiste en que la denegación de la renovación de la autorización no ha sido en ningún caso debida a causas técnicas o de seguridad de la central, cuya solicitud de prórroga contó con un informe favorable condicionado del Consejo de Seguridad Nuclear.

Los miembros del órgano colegiado de Nuclenor han querido destacar la excelente historia operativa de la instalación, que ha significado "más de 40 años de servicio a la sociedad".

En este sentido, aseguran que la central ha mantenido un funcionamiento "fiable y seguro" a lo largo de toda su trayectoria y ha demostrado su empeño por mantener los altos niveles de seguridad de la planta y la cultura de seguridad del personal que la opera.

En esta línea, Nuclenor ha recordado las tres últimas evaluaciones técnicas y de seguridad a las que se ha sometido la central en los últimos años.

La primera se realizó entre 2006 y 2009, como consecuencia de la solicitud de renovación de la autorización de explotación hasta 2019 y concluyó con resultado favorable; la segunda con motivo de las pruebas de resistencia en 2011, que también concluyó con resultados satisfactorios; y la tercera como consecuencia de la solicitud de renovación realizada en 2014, que finalizó en 2017 con el informe también favorable a la renovación por parte del CSN.

Por esta razón, el Consejo de Administración insiste en que la denegación de la renovación de la autorización "no ha sido en ningún caso debida a causas técnicas o de seguridad de la central".