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¿Acabará algún día la demagogia de las pensiones?

El viernes pasado el Gobierno aprobó un préstamo a la Seguridad Social para abonar la paga extra de los pensionistas. Saltaron las alarmas, los gentíos y políticas de la oposición se retorcían ante tanta atrocidad después de haber adelgazado casi hasta la muerte a la hucha de las pensiones ¿Sabrían usted qué hacer?

3 julio, 2017 14:44

Hoy el refundado Partido Socialista Obrero Español (PSOE) de Pedro Sánchez se desmarcaba con un titular lleno de sensatez al preguntar al partido Ciudadanos cómo osa plantear una baja del IRPF como condición para apoyar al PP. Una exigencia, que según el PSOE dificultaría el pago de las pensiones.

Pese a la sensatez del comentario, aflora un fallo genérico de concepto ya que las pensiones no se pagan con el IRPF sino con las contribuciones del resto de los trabajadores a la Seguridad Social. Pero sin caer en detalles de tan grueso trazo, el PSOE hace una reflexión de posibilismo económico que todos agradecemos. Reflexión que olvida cuando su líder anuncia el pasado 18 de junio en el Congreso que le vuelve a erigir líder que subirá el salario mínimo, las pensiones y derogará la reforma laboral. ¿Con qué dinero?

La que se montó el pasado viernes con el préstamo del Estado a la Seguridad Social para el pago de las extras de pensiones está totalmente fuera de lugar. Toda la oposición ¿salvo un Ciudadanos que muestra más cordura- hierve de ira contra esta medida y con el adelgazamiento de la hucha de las pensiones en los últimos años.

No olvidemos que en estos años del recortador Rajoy la deuda pública ha crecido a velocidad de vértigo (parecido a la criticada de Zapatero) y que se acerca al billón de euros, o sea, el cien por cien de nuestro Producto Interior Bruto anual. Pese a quien le pese no han sido años de austeridad con el lógico incremento de los gastos sociales en plena crisis y el reflotamiento del sector financiero, algo que se puede discutir en el modo de ejecutarlo pero no en la obligación de hacerlo.

Medidas más concretas y realistas ante el déficit de la Seguridad Social motivado por el crecimiento de los jubilados por cuestiones de población y el insuficiente número de trabajadores que además soportan salarios insuficientes, han sido el que las pensiones de viudedad y orfandad salgan de la Seguridad Social y se paguen a cargo de los presupuestos. Es más, crear un impuesto concreto para ello. Eso es dar soluciones al agujero que existe fruto de que las aportaciones de los trabajadores son insuficientes para pagar las pensiones y otras prestaciones laborales.

Lamento no poder enfrentar trabajos serios de aquellos que tanto critican la mala gestión de las pensiones cuando el déficit está ahí y es objetivo. Pero en los últimos meses se han presentado trabajos por parte de FEDEA que dicen que mantener el poder adquisitivo de las pensiones obligaría a subir el 50% el IRPF del conjunto de los trabajadores. Los de FEDEA que son gente seria han hechos sus numeritos y les sale eso.

También el BBVA hizo público un estudio por el que para que en España se puedan seguir manteniendo las pensiones tendría que tener 25 millones de personas trabajando y no 18 millones como en la actualidad.

Muchas cosas se pueden echar en cara al PP e incluso convencidos que el dinero devuelto de la corrupción de políticos de sus filas aliviaría algo el agujero de la Seguridad Social. Pero ni esta medida ni despotricar a lo loco solucionarían el problema. El nuevo PSOE hoy ha empezado a utilizar argumentos económicos y creo que todos estaríamos encantados ¿por la cuenta que nos trae en un futuro cada vez más cercano- de soluciones que permitan mantener las actuales pensiones y su revalorización. Yo, como cada currito de este país, me apunto, pero tienen que decirme cómo y por cuánto tiempo.