Sedes de la BBC y Netflix

Sedes de la BBC y Netflix RTVE/EFE

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Netflix, BBC y varias compañías audiovisuales se enfrentan a riesgos legales tras el respaldo al boicot a la industria de Israel

Más de 4.000 profesionales del cine, incluidos destacados actores, auparon esta campaña, que ya provoca reacciones legales.

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Las claves

Netflix, BBC y otras compañías audiovisuales enfrentan riesgos legales en el Reino Unido por apoyar el boicot a Israel.

El bufete U.K. Lawyers for Israel advierte que el boicot podría violar la Ley de Igualdad británica y afectar la financiación de proyectos.

Más de 4.000 profesionales del cine, incluidos actores de Hollywood, apoyan la campaña de boicot liderada por Film Workers for Palestine.

El boicot excluye a artistas israelíes de origen árabe o palestino, lo que podría considerarse discriminación según las leyes británicas.

El acuerdo de paz entre Israel y Hamás ha provocado que los llamamientos de boicot contra el país hebreo puedan representar conflictos legales. Es el caso de Netflix, la BBC y varias compañías audiovisuales, cuyos proyectos pueden verse envueltos en una polémica de seguir apoyando esta campaña.

Ha sido en el Reino Unido donde han surgido estas advertencias legales. El país insular cuenta con una de las principales industrias cinematográficas y audiovisuales de Europa, gracias a un abultado volumen de producción internacional.

Ha sido el bufete U.K. Lawyers for Israel el que ha enviado misivas a las principales compañías audiovisuales que cuentan con producciones en el país británico.

Todo ha surgido a raíz de la campaña impulsada por más de 4.000 profesionales del cine y liderada por importantes rostros de Hollywood como Joaquin Phoenix, Emma Stone, Olivia Colman o Mark Ruffalo.

El bufete señala que esta campaña supondría una violación de la Ley de Igualdad del Reino Unido y que también puede tener un impacto en cadena sobre la financiación de los proyectos, así como de los seguros.

Según señala Variety, las filiales británicas de Netflix, Disney, Amazon Studios, Apple y Warner Bros Discovery han sido las que han recibido la carta de aviso, así como compañías británicas como la cadena pública BBC.

Vista de la entrada a una oficina de Amazon en Nueva York (EE.UU.), en una fotografía de archivo.

Vista de la entrada a una oficina de Amazon en Nueva York (EE.UU.), en una fotografía de archivo. Sarah Yenesel EFE

Film4 e ITV también han recibido la misiva, así como organizaciones cinematográficas como el BFI y Pact, las agencias Curtis Brown y United Agents y sindicatos como Bectu y Equity.

“[La Ley de Igualdad de 2010] es la legislación clave del Reino Unido que protege contra el racismo y la discriminación”, señala la carta.

“Si la industria cinematográfica y televisiva del Reino Unido se confabula con actos contrarios a esta legislación, es probable que las propias organizaciones la infrinjan. Además, sienta un precedente peligroso: uno que consiente la exclusión de personas u organizaciones únicamente por su nacionalidad, etnia o religión”, advierte.

Boicot “selectivo”

La misiva hace referencia a cómo este boicot aplica “una discriminación selectiva”, al eximir “a algunas instituciones en función de la etnia o religión de sus miembros”.

“Eso indicaría claramente que su intención no se basa sólo en su nacionalidad, sino también en su religión etnia”, avisa la firma de abogados.

El motivo es que la organización que ha organizado el boicot, Film Workers for Palestine, no aplica esta campaña a artistas, cineastas y creadores israelíes de origen árabe o palestino.

Esa diferencia en base al origen sería considerada como una infracción de la Ley de Igualdad británica, al diferenciar en el origen étnico, a pesar de que la organización señaló que estaba dirigido únicamente a instituciones audiovisuales vinculadas con Israel.

Además de correr el riesgo de infringir la Ley de Igualdad británica, podría producirse un efecto dominó sobre la financiación, dado que la mayoría de los organismos, como el BFI, exigen que las producciones cumplan con dicha ley.

“El boicot haría que una película no fuera elegible para recibir financiación gubernamental o desencadenaría la recuperación de la financiación ya concedida”, señala el bufete.

Apoyo de la industria

Cineastas como Yorgos Lanthimos, Adam McKay, Ava DuVernay, Joshua Oppenheimer o Mike Leigh forman parte también de esta campaña de boicot.

Estos profesionales se han comprometido a “no proyectar películas, aparecer en ellas ni colaborar de ninguna manera con instituciones cinematográficas israelíes, incluyendo festivales, cines, emisoras y productoras” que hayan estado vinculadas con el país hebreo.

Por otro lado, un portavoz de Film Workers for Palestine respondía a la carta. “Nos alienta que más de 5.000 trabajadores del cine se hayan unido a nuestro compromiso de negarse a trabajar con instituciones cinematográficas israelíes que están implicadas en encubrir y justificar el genocidio”, expresaba.