Luis Enríquez, consejero delegado de Vocento.

Luis Enríquez, consejero delegado de Vocento.

Medios

Luis Enríquez sale de Vocento tras la 'Guerra de los 13 años'

Las disputas entre clanes en el consejo de administración por la continuidad del consejero delegado del grupo amenazaban con bloquear la compañía. 

22 marzo, 2024 02:00

"El fin de una relación profesional de 13 años es, prácticamente, un divorcio". Así comienza el email de despedida que este jueves enviaba el todavía consejero de Vocento, Luis Enríquez, a toda la plantilla. Un adiós que se formalizará el 23 de abril tras la Junta de Accionistas de la editora del diario ABC. Será entonces cuando se ponga fin a una relación de amor-odio entre el CEO y su consejo de administración. 

Un adiós pactado entre el propio Luis Enríquez y el presidente Ignacio Ybarra, quien destacaba que el todavía máximo responsable del grupo "ha sabido dirigir Vocento con brillantez".

Ybarra ha sido, precisamente, uno de los mayores valedores de Enríquez durante estos años en los que los clanes familiares de Vocento se han enfrentado de forma encarnizada por la figura y el trabajo de su consejero delegado.

Los enfrentamientos

Al otro lado, sus críticos. Principalmente, la familia Bergareche. Pero también las hermanas Luca de Tena... En su momento también estuvo en su contra la familia Yarza (propietaria de Henneo), que se marchó por desavenencias con Luis Enríquez.   

Han sido 13 años de relación con muchos altibajos. Siempre se ponían parches, como aquellas parejas que deciden tener hijos para tapar sus problemas. Sin embargo, en esta ocasión todo era distinto. 

La situación, según ha podido saber EL ESPAÑOL, era crítica. El grupo, inmerso en una transformación y una apertura a nuevos negocios, debía adoptar decisiones para continuar dando la vuelta a los números. Sin embargo, parte del consejo estaba en contra y todo podía bloquearse. 

Un hecho que sería muy negativo para Vocento, y que supondría un desgaste todavía mayor para Luis Enríquez e Ybarra. De ahí que se pensara en la salida amistosa como vía para desbloquear el grupo. Máxime tras todos los match ball superados por el todavía consejero delegado. 

Relevo

Se pone fin así a 13 años de relación, pero también a meses de tensión. En las últimas semanas los rumores de que Luis Enríquez tenía un pie fuera eran la comidilla del sector. En su contra, entre otras cosas, la puesta en marcha del deportivo Relevo, que no ha logrado enderezar el rumbo desde que naciera a finales de 2022. 

En el último ejercicio, el diario que lidera Óscar Campillo generó unos ingresos de 2,1 millones y un Ebitda de -6,27 millones de euros. Un proyecto que nunca ha sido bien visto por parte del consejo, como tampoco por la plantilla del Grupo Vocento. En especial por la de ABC, que ha visto reducir su número y sus salarios en los últimos años. 

El de Relevo es sólo uno de los proyectos más cuestionados. También lo fue su decisión de comenzar la diversificación del negocio. Una apuesta que ha permitido a Vocento tener un negocio de medios, otro de clasificados, otro de servicios digitales, otro de agencias y otro de gastronomía.

El último ejercicio 2023 se saldó con un beneficio de 4 millones de euros (-69%) y unos ingresos de casi 363 millones, con una subida del 5%. Una situación que contrasta, y mucho, con las pérdidas de 53 millones de euros que registraba el grupo allá por el año 2011 cuando Enríquez llegaba al grupo.

Doce del patíbulo 

En aquel entonces "aterrizar como primer ejecutivo en Vocento era como alistarse voluntario a la misión de Doce del Patíbulo. No se cruzaban apuestas de permanencia más allá de un año ni en mi casa de partida, Unidad Editorial", reza su email de despedida. 

Trece años después dice adiós dejando una empresa a la que los analistas otorgan un precio objetivo de 1,28 euros frente a los 0,7 actuales. Gracias, en especial, a su política de dividendos. 

Quizá esa visión es la que ha llevado a Francisco García Paramés, a través de su gestora Cobas, a convertirse en el primer accionista con el 15%. Un porcentaje que alcanzaba hace tan sólo quince días superando así a la familia Ybarra. Una inversión que data de 2017, cuando entraba en Vocento con algo más del 3%. 

Un García Paramés que, en esta ocasión, no ha podido hacer nada por salvar a Luis Enríquez. Su gestora no tiene presencia en el consejo de administración. Sin embargo, sí que fue una figura clave allá por 2019 cuando Enríquez estuvo a un paso de ser despedido en el que fue el enfrentamiento más cruento en el consejo de Vocento.

La guerra

En aquel entonces, los rebeldes liderados por Fernando de Yarza y Santiago Bergareche pactaron con buena parte del consejo la salida de Luis Enríquez y el nombramiento de una figura de consenso, Iñaki Arechabaleta. Precisamente el mismo hombre que a partir de ahora se hará, de forma interina, con las riendas de Vocento. 

Una jugada en la que se logró convencer a la familia Luca de Tena que, hasta ese momento, había sido partidaria de no dejar caer al consejero delegado. La situación era límite. De hecho, en un consejo de administración en el que se planteó la salida de Enríquez, fue su voto el que impidió que le echaran. 

En aquel entonces El Confidencial apuntaba a que el consejo de administración había empatado a cinco votos. En contra votaron Santiago Bergareche, Enrique de Yarza, Gonzalo Urquijo, Gonzalo Soto y las hermanas Luca de Tena. A favor, la familia Ybarra (con tres votos), Carlos Delclaus y el propio Luis Enríquez. 

Fue ahí cuando Paramés decidió tomar cartas en el asunto. Tras una reunión nocturna, se decidió dar continuidad al proyecto de Enríquez. A continuación, una carta pública en apoyo del consejero delegado bastó para mantenerlo en su puesto y garantizar una paz que duraría meses. 

El ABC

Esa batalla fue en octubre de 2019. Meses después, Luis Enríquez lograría el respaldo suficiente del consejo para hacerse con el control total de ABC. Bieito Rubido era despedido y llegaba el nombramiento de Julián Quirós, un hombre cercano a los Ybarra procedente de Las Provincias

Eso provocó que Catalina Luca de Tena y su hermana Soledad abandonaran semanas después el consejo en señal de protesta por el golpe de timón. Una descapitalización ideológica en el órgano de administración de Vocento, compuesto históricamente por las familias fusionadas con su creación: los Ybarra, los Yarza (que ya se fueron) y los Luca de Tena. 

Sin embargo, Soledad volvería en 2022 en un intento por rearmar el consejo y alcanzar una paz definitiva que, en realidad, fue sólo temporal. Prueba de ello es que, en solo dos años, todo ha saltado de nuevo por los aires. Y, esta vez, Enríquez no ha podido o no ha querido aguantar un nuevo envite. 

Quizá por eso, decía a sus compañeros: "Trece años más viejo, pido perdón a todos por mis errores: a los perjudicados por las decisiones desgarradoras, a los que se sintieron desatendidos, a los que padecieron mi estruendo con o sin motivo. Que la recta intención no sirva de atenuante".