El Gobierno otorgará 400 euros a los jóvenes que cumplan 18 años a lo largo de 2022 para “adquirir y disfrutar” servicios y actividades culturales. Del total, la mitad podrá ir destinada -si el beneficiario así lo decide- al consumo de prensa, ya sea digital o impresa. La única condición para el uso de esta ayuda es que el medio de comunicación esté “adherido” a la propuesta del ministro de Cultura y Deporte, Miquel Iceta.

El Real Decreto que regula esta propuesta especifica que el receptor del bono podrá destinar hasta 100 euros “al consumo digital o en línea”, un apartado en el que se incluyen “suscripciones digitales a prensa, revistas u otras publicaciones periódicas” y otros 100 euros a productos culturales “en soporte físico” en los que entran “revistas, prensa u otras publicaciones periódicas”.

Sin embargo, solo podrá invertir el dinero otorgado en la lectura de estos productos si la empresa editora del medio decide unirse al programa del Gobierno. Según han explicado desde el Ministerio de Cultura y Deporte a EL ESPAÑOL-Invertia, esta adhesión “es libre, no obligatoria”. En cualquier caso, destacan que “no tendría sentido que no quisieran sumarse”.

Portadas de los periódico Clarín y La Nación en un puesto de venta del centro de la capital. Reuters Reuters

Por el momento, el sistema informático a través del cual las diferentes entidades podrán sumarse “se está desarrollando”. Cuando esté listo, los interesados en adquirir la condición de “entidad adherida al Bono Cultural Joven” tendrán que solicitar su colaboración en los términos y plazos que se establezcan en la correspondiente convocatoria. 

“La intención es que se adhieran todas las empresas del sector cultural”, han puntualizado desde el organismo a este periódico. Además, han concretado que “se invitará a todos” los periódicos, diarios digitales y revistas que publiquen en España y que, de forma profesional y habitual, ejerzan actividades de venta o pongan a disposición sus productos.

Excepciones y condiciones

A nivel general, en el texto se aclara que “no será subvencionable” la adquisición de productos de papelería como libros de texto curriculares o equipos, software, hardware y consumibles de informática y electrónica. Tampoco se podrá gastar en material artístico, instrumentos musicales ni en espectáculos deportivos y taurinos o relacionados con la moda y la gastronomía.

Por su parte, en lo que a medios de comunicación específicamente se refiere, no habrá limitación alguna más allá de que cumpla con los requisitos empresariales mencionados anteriormente. En cuanto al contenido, tendrán las puertas abiertas todos los medios a excepción de aquellos “que hayan sido calificados como X o pornográficos de conformidad con el sistema de regulación de contenidos”. 

El ministro de Cultura, Miquel Iceta, en una imagen.

En este sentido, el hecho de que no existan mayores filtros permitirá a los jóvenes receptores del bono usar la ayuda del Gobierno, por ejemplo, para la compra y consumo de revistas del corazón o prensa deportiva.

Además, el programa también permite las suscripciones a plataformas musicales o audiovisuales, la suscripción para descarga de podcasts, así como las suscripciones a videojuegos en línea. En cualquier caso, tanto estas últimas como las dirigidas a diarios digitales estarán limitadas "a un máximo de cuatro meses".

Crear hábito y revitalizar la cultura

Según explica el Ejecutivo, la finalidad de este proyecto es "revitalizar y dinamizar el sector cultural en España, garantizando la sostenibilidad de las industrias culturales y creativas" tras el impacto causado por la crisis sanitaria. Además, se pretende provocar entre los jóvenes "la fidelización que genere el hábito de consumo de productos culturales".

El Gobierno calcula que casi medio millón de jóvenes de toda España se pueden beneficiar de estas ayudas, recogidas en los Presupuestos Generales del Estado para 2022 con una partida de 210 millones de euros.