Según han informado a EL ESPAÑOL-Invertia fuentes cercanas al consejo de administración de la dueña de Telecinco, determinados miembros del órgano, además de preocupados se han mostrado sorprendidos con las decisiones adoptadas desde la matriz en los últimos días.

Las voces consultadas han comentado que la comunicación entre la filial y la empresa italiana ha sido algo escasa durante todo el proceso. Tanto es así que planea la duda de si Paolo Vasile ha estado al corriente de todos los movimientos que se han estado llevando a cabo. 

Borja Prado EFE

Cabe recordar que, solo en el último mes, el consejo de administración propuso a la junta de accionistas un plan de recompra de acciones propias por valor de 150 millones de euros y designó a su nuevo presidente, Borja Prado.

En cualquier caso, las ‘condiciones’ de la opa han resultado incomprensibles para parte del sector en el caso de que “realmente” estén enfocadas para poner en marcha la “creación de un gigante paneuropeo”. Y es que, según explican a este periódico, mantener varios consejos de administración o no centralizar las compras ni los contenidos sería incoherente en la estrategia de hacer sombra a las grandes plataformas.

Un plan financiero

Los actuales jefes de Mediaset España tienen dudas y el mercado “no se ha creído” la operación. Tras analizar con detenimiento cada uno de los guiones del pliego en el que se desgranan las intenciones de la familia Berlusconi con la reciente oferta pública de adquisición (opa), ambos segmentos han encontrado flecos sueltos que podrían apuntar a que se trata de “una estrategia puramente financiera”.

De ser así, lo que en un primer momento se ‘vendió’ como una estrategia de expansión internacional sin precedentes en el panorama televisivo, tan solo se trataría de un movimiento de Silvio Berlusconi para no tener que examinarse ni compartir acciones. Algo que, por otra parte, MFE-Media For Europe negó rotundamente en la reunión de su Consejo.

Sea como fuere, este miércoles las acciones de Mediaset se desplomaron en el mercado en su vuelta a cotizar. Y es que, el pago "en acciones" no ha gustado al mercado. "Creen que no valen absolutamente nada", aseguran las fuentes.

Por el momento hay varios argumentos que sostienen la teoría de un plan 100% financiero. En primer lugar, la matriz comunicó que, a pesar de que la consolidación paneuropea “requiere una reingeniería del modelo operativo y organizativo”, se mantendrán tras la fusión los órganos administrativos independientes de cada una de las empresas.

Mediaset Mediaset España

Esto habría dejado desconcertada a la parte española implicada debido a que, tras un proceso de adquisición, el peso de la matriz en comparación con el de la filial “es muy superior”. Esto hace que las decisiones tomadas en el consejo de la primera, “es casi imposible” que sean rebatidas o negadas en el mismo órgano de la segunda.

Puestos duplicados

En este sentido, fuentes conocedoras han comentado que, con toda probabilidad y si esto se mantiene en el tiempo, “habrá muchas funciones y puestos duplicados” que traigan consigo un reajuste de la cúpula de España. Una esfera en la que también se incluye la recién estrenada presidencia. 

En última instancia, de tratarse de un coloso paneuropeo sus contenidos tendrían que centralizarse y unificarse, algo que también ha negado la entidad, asegurando que mantendrá, “como prioridad no negociable”, la identidad cultural local en todos los países en los que opera. 

De no ser así, la entidad tendrá que llevar a cabo un reajuste total del sistema de producción actual de su unidad españolas, ya que son varias las productoras fijas con las que Mediaset mantiene contratos estables desde hace años.

En este sentido, parte del sector se plantea una serie de dudas: ¿Qué es lo que cambiará tras la fusión?