Vista del Pirulí de RTVE.

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Las 'telecos' dejarán de pagar la tasa RTVE: el fin de una "injusticia" que avanza hacia un modelo más sostenible

El sector celebra que la Ley Audiovisual corrija una "distorsión" de mercado que ha costado a Movistar, Orange y Vodafone más de 1.000 millones. 

1 diciembre, 2021 05:30

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La vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, ha cumplido la promesa que el pasado mes de mayo realizó a las principales operadoras de telecomunicaciones en España: revisar la aportación que realizan estos operadores a la Corporación RTVE.

Desde que se aprobara en agosto de 2009 el nuevo modelo de financiación para RTVE que eliminaba la publicidad del ente público, las compañías de telecomunicaciones han estado reclamando su modificación, ya que tributan tanto por los ingresos que registraban como operadores como por las ventas que generaban sus negocios de televisión.

Una modificación que por fin llegó en el último borrador del Proyecto Ley General de Comunicación Audiovisual sometido a consulta pública el pasado verano y cuyo texto definitivo ha sido aprobado este martes en el Consejo de Ministros con el fin de iniciar próximamente su trámite parlamentario.

Aunque no se conoce cuál será la redacción exacta incluida en la Ley sobre el nuevo modelo de financiación de RTVE, las referencias del Consejo ya avanzan que se basará en aportaciones de todos los agentes presentes en el mercado audiovisual que compiten por la misma audiencia: televisión lineal en abierto, televisión lineal de pago, prestadores de vídeo bajo demanda y plataformas de intercambio de vídeos.

Además, detalla que esta aportación deberán realizarla tanto los prestadores establecidos en España como los que estén en otro país de la Unión Europea, siempre que ofrezcan sus servicios en España. Asimismo, confirma que se elimina la aportación directa que realizan los operadores de telecomunicaciones por la parte de su negocio que no se corresponde a la actividad audiovisual.

Satisfacción en el sector

Fuentes del sector han indicado a EL ESPAÑOL-Invertia que prefieren esperar a conocer el texto completo antes de hacer una valoración oficial, pero recuerdan que es una medida que venían reclamando desde que se impuso hace ya más de una década.

"Como no puede ser de otra forma, el sector recibe muy positivamente este cambio en la financiación de RTVE", inciden las fuentes, que consideran que por fin se pone freno a una "situación injusta" que ha costado a Movistar, Orange y Vodafone más de 1.000 millones de euros en los últimos diez años. 

En esta línea, el director general de DigitalES, Víctor Calvo-Sotelo, ha indicado a EL ESPAÑOL-Invertia, que, una vez aprobada, la nueva Ley General Audiovisual "revertirá una injusticia contra un sector económico determinado", que ha generado unas distorsiones del mercado "muy perjudiciales" para la competitividad del país.

La modificación del modelo de financiación de RTVE no significa que las operadoras de telecomunicaciones dejen de contribuir a la misma. Estas compañías seguirán destinando un porcentaje de los ingresos que generan sus negocios audiovisuales a la financiación del ente público. 

A lo que sí dejarán de estar obligadas una vez entre en vigor la nueva Ley General de Comunicación Audiovisual es a pagar una tasa del 0,9% de los ingresos por su actividad como operador de telecomunicaciones.

Además, las compañías de telecomunicaciones también seguirán financiando RTVE a través de la tasa sobre reserva de dominio público radioeléctrico, cuya recaudación se ha destinado íntegramente a financiar RTVE en los últimos años y ahora se amplía a 480 millones de euros.

Acabar con distorsiones de mercado

Otro punto que el sector valora muy positivamente es que la financiación de RTVE ahora se amplía al resto de actores de este mercado, con independencia del establecimiento del prestador. De esta manera, plataformas como Netflix, HBO o Disney+ empezarán a contribuir a esta aportación. 

Calvo Sotelo afirma que la inclusión de estas categorías de prestadores como obligados al pago de la aportación terminará con "años de distorsión de la competencia", que han supuesto una desventaja para los prestadores de servicios de comunicación audiovisual establecidos en España.

En este contexto, incide en que desde DigitalES abogan por que en España existan "unas mismas reglas del juego para todas las empresas", preferiblemente a nivel europeo. Así, el directo general de la patronal tecnológica añade que esa armonización revierte no sólo en mayor justicia fiscal, sino también en certidumbre y estabilidad, "dos de los factores más valorados por los inversores".

Por su parte, las fuentes del sector también celebran que la nueva ley va en línea con el concepto de equidad del Level Playing Field. "Esta nueva ley introduce es un reparto justo porque pagarán todos los agentes audiovisuales, no solo operadores de telecomunicaciones, y por lo que tenga que ver por este negocio", resumen.

Pasos en la buena dirección

Las fuentes también apuntan que la revisión de la modificación de la financiación de RTVE supone pasos en la "buena dirección" para la creación de una estructura de mercado más sostenible y adaptada al escenario actual.

En este sentido, reconocen el compromiso mostrado desde el Ministerio de Nadia Calviño, que ha cumplido con las medidas incluida en el plan de choque para fomentar las inversiones del sector que presentó a los principales directivos de las operadoras el pasado mes de mayo.

Ente ellas se incluían, además de revisar la financiación de RTVE, ampliar la duración de las concesiones de espectro radioeléctrico, rebajar el precio de salida de la subasta de 700 MHZ o implementar medidas que agilicen el despliegue de infraestructuras, promesas que se han ido cumpliendo en estos últimos meses. 

Aún así, las fuentes recuerdan que siguen siendo un sector "altamente gravado", ya que paga impuestos en administraciones a todos niveles, y remarcan que lo que bueno para la economía sería que se favoreciera la inversión de las grandes operadoras del país con redes propias.