Maldini en los estudios de Radio Marca.

Maldini en los estudios de Radio Marca.

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El sacrificio de Maldini por la Cope: defenestrado en Prisa comienza una nueva vida en 'el Marca'

El comunicador ficha por el diario de Unidad Editorial tras ser uno de los más destacados comentaristas deportivos del grupo editor de 'El País'.

11 enero, 2020 02:32

"Ayer terminé mi relación profesional con @diarioas. De mutuo acuerdo y de buen rollo, por supuesto. Jamás saldrá de mi boca una mala palabra hacia el periódico en el trabajan tantos amigos, tanta buena gente. Mucha suerte!!". Julio Maldonado, Maldini, uno de los comentaristas de fútbol internacional más destacados del país, comunicaba en verano -y en sus redes sociales- su salida de la que fuese su casa durante casi 20 años. 

Un camino que terminó de recorrer esta semana -seis meses después- al confirmar su incorporación al diario Marca, el principal rival del diario de Prisa. De esta manera, en sólo cinco años ha pasado de trabajar en diario AS, Cadena Ser y Canal+ a ser rostro de Cope, Marca y Movistar+. 

Una historia de sacrificios, presiones y decisiones imprevistas que ha dado más de un dolor de cabeza a Maldini, y que muchos creen que estaba escrita desde que hace cinco años cuando el periodista decidiera marcharse de Cadena Ser y fichar por Cope.

No obstante, para entender este viaje debemos remontarnos al verano del 2010, hace casi una década. Por esas fechas Paco González acababa de marcharse de Cadena Ser tras una dura disputa con el director de la cadena, Daniel Anido, que terminó en los tribunales.

El periodista estaba conformando su equipo para desembarcar en Cadena Cope y como era de esperar, González contactó a Maldini -colaborador habitual de Carrusel y El Larguero- para reforzar su sección de fútbol internacional. Sin embargo, Maldonado declinó aceptar la oferta convirtiéndose en uno de los pocos colaboradores de González que prefería quedarse en Prisa.

Fichaje por Cope

Las fuentes consultadas indican que pesó mucho en esta decisión su relación contractual con otros medios del grupo como el Diario As y Canal+, que por ese entonces todavía estaba en manos de Prisa y de Sogecable.

Maldini no lo vio claro, en parte por preservar el resto de sus colaboraciones, pero también porque consideró que debía mantenerse fiel a un grupo con el que llevaba trabajando quince años, casi desde los inicios de su vida profesional. 

Julio Maldonado, 'Maldini', en El Partidazo de la Cadena COPE

Julio Maldonado, 'Maldini', en El Partidazo de la Cadena COPE cope.es

Paco González y su nutrido equipo de extrabajadores de la Ser firmaron un contrato a cinco años que se debía renovar en 2015, momento en el que Cope volvió a tentar a Maldini, esta vez con un proyecto consolidado y con varias temporadas de rodaje, algo muy distinto a las promesas que se le hicieron en 2010. 

Se dio comienzo así al culebrón de ese verano. En junio se supo que Maldini había aceptado la oferta de Cope y que se la comunicó a Cadena Ser. Semanas después -en julio- la Ser confirmó al comunicador en su equipo e incluso apareció en antena con la emisora de Prisa en ese mes de agosto.

La explicación fue una millonaria oferta de renovación hecha por el propio Vicente Jiménez, en ese momento director general de Cadena Ser. Una oferta que Maldini desechó días después al confirmar definitivamente que se iba a Cope, en una enésima vuelta de tuerca a las negociaciones.

Vicente Jiménez

Se escribieron ríos de tinta al respecto. Se especuló con que Maldini nunca llegó a firmar su contrato millonario con la Ser y que tampoco dio la confirmación definitiva ante la primera oferta de Cope, pero lo cierto es que Jiménez no quedó muy bien parado de cara a los directivos de Prisa. Un incidente que no volvería a olvidar y que consideró "alta traición".

Desde ese momento, todo el sector pensó que Maldini tenía los días contados en Prisa y más concretamente en el diario As. Canal+ ya había sido comprado por Telefónica, por tanto su futuro en la televisión ya no dependía del grupo. De hecho, con el paso de los años Maldini se ha consolidado como uno de los comunicadores con más minutos en pantalla de la televisión de Telefónica.

No obstante, Alfredo Relaño -en esos momentos director de As- aseguró a Maldini que su colaboración y su columna en el diario no estaba en peligro y que, si lo quería, podía seguir el tiempo que quisiera en el periódico. Y así fue durante los siguientes cuatro años hasta que Relaño fue sustituido antes del verano de 2019 por... Vicente Jiménez. 

Después del nombramiento del directivo solo pasaron días para que se confirmara la salida de Maldini, pese a ser uno de los columnistas más reconocidos de la cabecera. Pero Jiménez no perdonó y le hizo entender que ya no tenía nada que hacer en Prisa. Maldini entendió entonces que las negociaciones para seguir en la Ser cinco años antes le iban a acabar pasandole factura.

El precio por abandonar la Ser siempre fue salir del grupo Prisa. El imperio castiga las traiciones. Más temprano que tarde.

Incorporación a Marca

Maldini calificó su salida de "buen rollo". Y en efecto así fue aunque la decisión de forzar su marcha fue de Prisa y de Jiménez. Ante eso el periodista sólo pudo negociar los mejores términos posibles para finalizar su contrato.

Una de las condiciones acordadas fue, probablemente, la imposibilidad de fichar por otra cabecera escrita hasta 2020. Una de las explicaciones para que pasaran tantos meses antes de que Maldini fichase definitivamente por el diario Marca. 

La incorporación se anunció formalmente el 5 de enero, pero todo estaba cerrado desde octubre del año pasado. Un acuerdo que se allanó también por la buena relación entre Cope y Marca. Los dos medios colaboran desde mayo del año pasado mediante el cual la emisora de Unidad Editorial emite los programas deportivos de Cope y comparten publicidad y cobertura mediática.

Es así como ahora Maldini comienza una nueva vida. Para sus seguidores es raro verle en la competencia después de dos décadas en As, pero el periodista se ha manifestado muy conforme con esta nueva situación, pese a que -al igual que todos los que han abandonado el grupo- mantienen cierto resquemor por el escaso reconocimiento a sus trayectorias dentro de Prisa.