Muchos españoles se encuentran inmersos en sus vacaciones de verano o contando cuántos días les quedan para marcharse. Sin embargo, hay mentes previsoras que ya piensan en lo que está por venir y que tienen su mirada enfocada en el 2024 y en sus vacaciones futuras. Por eso, esta noticia les interesa. Aunque también a aquellos que simplemente planeen viajar en avión por diferentes motivos.

Existe un riesgo para las vacaciones, o para los viajes en general, que se vayan a realizar en el año 2024. Concretamente, a partir del 1 de marzo. Y es que los billetes de avión podrían sufrir un incremento importante en su precio después de una decisión que AENA está estudiando de manera concienzuda. 

La empresa pública, que gestiona hasta 46 aeropuertos de España y otros 23 de América y Reino Unido, está estudiando implantar una dura medida que llevaría consigo un coste importante que afectaría directamente al bolsillo de los usuarios. Esta propuesta de Aena cuenta con el apoyo del Consejo de Administración, pero no con el de otras asociaciones y organizaciones que se han mostrado contrarias a que los viajeros tengan que pagar un sobrecoste respecto al año 2023 por sus billetes. 

¿Por qué Aena plantea subir el coste de los billetes para 2024?

Lo que Aena está estudiando es un incremento del 4% de las tarifas aéreas a partir del 1 de marzo de 2024. Esto llevaría consigo un aumento en el precio de la mayoría de billetes de avión para ese año. Una decisión que viene propiciada por dos factores.

El primero es el encarecimiento de los costes energéticos y del combustible. El segundo de estos motivos es la recuperación del tráfico aéreo que se ha producido después de la caída que sufrió con la llegada de la pandemia de la Covid-19. La decisión de Aena ha provocado posiciones encontradas, ya que aunque su Consejo de Administración ha dado su visto bueno, la Asociación de Líneas Aéreas y la IATA han rechazado esta medida.

[Llega la peor noticia del verano: la nueva aerolínea low cost que cobrará por llevar equipaje de mano] 

Lo que piden estas organizaciones es una rebaja por el aumento de los costes del combustible para evitar que esa subida de precios se haga realidad. Aena indica que si los costes fijos a cada vuelo suben, y que si se realizan más vuelos por una recuperación del tráfico aéreo, será necesario incrementar los precios para poder cubrir esa diferencia que se genera. 

Aena se muestra totalmente inflexible 

La empresa pública afirma encontrarse ante una situación complicada, ya que al encarecimiento de los costes energéticos se une esa recuperación en el número de vuelos que se realizan, una oportunidad de mercado única para intentar recuperar también lo perdido durante los tiempos de pandemia. 

[¿Cómo no pagar más por el equipaje de mano? El truco viral que arrasa en TikTok en plenas vacaciones]

Antes, muchos viajeros rechazaban el hecho de viajar y de meterse en un avión por el miedo a los contagios. Sin embargo, ahora que ese pánico ha remitido a medida que lo ha hecho el índice de positivos por Covid-19, los datos han sufrido una recuperación total. 

Solo en la primera mitad del año 2023, los aeropuertos nacionales han alcanzado los 130 millones de viajeros: un 23,4% más que en el año anterior, cuando todavía se notaban los efectos de la Covid-19. Por su parte, desde Aena, critican el hecho de que se quieran rebajar las tarifas: "Creen que eso beneficia al consumidor final, pero no es así". Desde la empresa pública denuncian que eso solo beneficia a los accionistas de las grandes compañías. 

[Aena gana 607 millones en el primer semestre y dispara sus ingresos comerciales]

Por otro lado, se encuentra la ley. En este sentido, el Documento de Regulación Aeroportuaria correspondiente a los años 2022, 2023, 2024, 2025 y 2026, indica que las tarifas deben estar congeladas hasta el final de dicho periodo. Sin embargo, hay una ley del año 2014 que permitiría a Aena llevar a cabo su propuesta, repercutiendo los costes extraordinarios ocurridos durante esas fechas.

La batalla está servida ya que la posición de las aerolíneas es muy clara: rechazan de plano la propuesta de Aena. En su argumento señalan que se "permitirá una mejora de la competitividad y del servicio que reciben los usuarios". La Asociación de Líneas Aéreas se niega a la medida de Aena "para facilitar la recuperación de la aviación comercial todavía muy impactada por el alto endeudamiento".