Un crucero de Pullmantur.

Un crucero de Pullmantur.

Turismo

La suspensión de los cruceros causó pérdidas de 2.400 millones en España en 2020

También destruyó más de 20.000 empleos. España pide un calendario para reiniciar operaciones y no quedarse atrás frente a Italia o Grecia.

23 enero, 2021 13:06

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La pandemia de Covid-19 y la posterior pausa de operaciones de cruceros han tenido un impacto devastador en el sector. Entre marzo y septiembre de 2020, registró unas pérdidas cercanas a los 77.000 millones de dólares (unos 63.275 millones de euros) en actividad económica, costó 518.000 puestos de trabajo y 23.000 millones de dólares (18.900 millones de euros) en salarios a nivel global. En España, estas pérdidas ascienden a más de 2.400 millones de euros en actividad económica, más de 20.000 empleos y 559 millones en salarios.

Estos son los principales datos publicados en el informe de la Asociación Internacional de Líneas de Cruceros (CLIA, en inglés), la organización comercial de la industria de cruceros más grande del mundo, que ha analizado las perspectivas de la industria de cruceros para 2021.

En él destaca el impacto económico global de la industria, los pronósticos de tendencias y su "continuo compromiso y liderazgo con el medioambiente y el turismo responsable".

El documento revela que hay optimismo en el horizonte y que dos de cada tres pasajeros aficionados a los cruceros volverán a elegir este tipo de viajes este año. Otro dato que llama a la confianza es que el 58% de los turistas internacionales que nunca han experimentado un crucero está dispuesto a realizarlo en los próximos años.

Impacto económico

El informe incluye el análisis de impacto económico global de 2019, destacando el gran crecimiento de la industria de cruceros y las contribuciones correspondientes a la economía internacional antes de la emergencia sanitaria mundial.

En 2019, la industria de cruceros creó 1,1 millones de puestos de trabajo, lo que equivale a 50.530 millones de dólares (más de 41.500 millones de euros) en sueldos y 154.500 millones de dólares (casi 127.000 millones de euros) de producción total en todo el mundo en 2019.

En el caso de España, la industria de cruceros obtuvo una facturación de casi 6.000 millones de euros, aportando 2.800 millones de euros al PIB nacional. Se estima que 50.031 puestos de trabajo se crearon en España gracias a la industria de cruceros y se generaron 1.500 millones de euros en salarios.

Casi 30 millones de pasajeros

La industria de cruceros movió un total de 29,7 millones de pasajeros en todo el mundo en 2019. El peso de la industria de cruceros en España ha ido creciendo en los últimos años en términos de gasto, empleo e impacto económico total, consolidando a Barcelona como el puerto más popular de toda Europa.

España se mantiene como el segundo mercado europeo receptor de cruceristas con 10,7 millones, un 49% más respecto a 2018 y el cuarto mercado emisor, ya que 553.000 españoles viajaron en crucero en 2019, un 4,4% más respecto a 2018.

El gasto medio de un pasajero antes de embarcar en un destino representa unos 385 dólares (316 euros) y una media de 100 dólares (82 euros) en cada destino visitado durante el crucero.

Nueva flota y protocolos

CLIA prevé el debut de 20 nuevos barcos oceánicos en 2021, lo que resultará en un total de 270 para la flota de CLIA, los cuales se esperan que estén en funcionamiento para finales de 2021.

La nueva flota contará con protocolos de salud y seguridad mejorados de cara a la reanudación de las operaciones con el objetivo de proteger a los pasajeros, la tripulación y los destinos.

El informe también muestra que la industria de cruceros ha seguido con su compromiso por un futuro más limpio y sostenible. Se han invertido 23.500 millones de dólares (más de 19.300 millones de euros) en barcos con nuevas tecnologías y combustibles, así como el compromiso de reducir su tasa de emisiones de carbono en un 40% para 2030, en comparación con 2008.

Desde España, se realiza un llamamiento a las autoridades competentes para que se defina un calendario de reinicio de operaciones, basado en las recomendaciones de la Comisión Europea y los exigentes protocolos sanitarios puestos en marcha por las compañías.

"España no debe seguir perdiendo competitividad con respecto al resto de países europeos, muchos de los cuales, como Italia o Grecia, empezaron a operar hace casi medio año", reclama el director de CLIA España, Alfredo Serrano, quien asegura que la industria de los cruceros es una de las más innovadoras de Europa y confían en ayudar a impulsar una recuperación económica "responsable y sostenible".