José Luis Escrivá, ministro para la Transformación Digital y de Función Pública, ha aprovechado su primera participación en el Mobile World Congress (MWC) de Barcelona para anunciar, de forma inesperada la creación de la Sociedad Española para la Transformación Tecnológica (SETT), una nueva entidad pública empresarial para fomentar la soberanía digital de nuestro país y la modernización de la Administración.

Como ha explicado el ministro en un encuentro con la prensa, la finalidad de esta empresa es ejecutar inversiones en sectores estratégicos. Para ello, reunirá bajo su dirección iniciativas ya existentes como el PERTE Chip (12.000 millones de euros) el fondo NextTech (4.000 millones de euros) o el fondo del Hub Audiovisual (1.700 millones de euros).

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Estos proyectos, sumados a otras fondos disponibles, permitirán a la nueva sociedad disponer de una capacidad inicial de inversión de casi 20.000 millones de euros focalizados en los principales ámbitos de tecnología de vanguardia.

No obstante, el aspecto que más ha llamado la atención en la definición de los objetivos de la nueva empresa es la intención del Gobierno de agrupar en la SETT las participaciones del Estado en sectores de alta tecnología, telecomunicaciones y digitalización "para buscar sinergias con el objetivo de impulsar la transformación tecnológica".

Telefónica

Y aquí es donde entra en juego Telefónica. Escrivá ha dejado la puerta abierta para que en futuro la participación del Estado español en el capital de la teleco se gestione a través de esta entidad pública de nueva creación. "Iremos viendo la operación de Telefónica. Tiene sentido encajarla en este ámbito, pero iremos viendo con el tiempo", ha señalado.

Aunque la SETT sea en el futuro el paraguas bajo el que se sitúe la participación pública en la operadora presidida por José María Álvarez-Pallete, a corto plazo los planes del Gobierno para ejecutar su vuelta a Telefónica 24 años después de completar su privatización no se ven afectados, según ha podido confirmar EL ESPAÑOL-Invertia.

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De hecho, si hubiera decidido esperar a la creación de esta nueva sociedad, la entrada del Gobierno en Telefónica se retrasaría en el tiempo. Aunque será aprobada por trámite de urgencia en el Consejo de Ministros de la próxima semana, la SETT no podrá empezar a funcionar al menos hasta dentro de dos o tres meses.

Por ello, la opción que en estos momentos parece más plausible, si se decide que finalmente la participación del Gobierno en Telefónica quede bajo el paraguas de la SETT, es que la Sepi se encargue de la operación de adquisición de las acciones y luego en futuro sean traspasadas a la nueva sociedad.

Entrada de la Sepi

El Gobierno anunció el pasado 31 de octubre que estaba analizando la posibilidad de volver a ser accionista de la compañía de telecomunicaciones y a mediados de diciembre dio mandato a la Sepi para comprar hasta un 10% de las acciones de la compañía.

Este movimiento llegó semanas después de que se conociera la compra de un 9,9% de Telefónica (un 4,9% en acciones y un 5% en instrumentos financieros) por parte del grupo saudí Stc.

[El Gobierno ordena a la Sepi comprar hasta un 10% de Telefónica para hacer frente a la saudí Stc]

El Ejecutivo justificó su decisión en la necesidad de "dar estabilidad" a la empresa para que alcance sus objetivos, así como en la situación que se da en otros países europeos, en los que el Estado es accionista de sus principales operadoras.

Por el momento no se conocen detalles de cómo se está desarrollando la entrada de Sepi en Telefónica. Una discreción que tiene todo el sentido del mundo dado que el Gobierno ha mostrado en todo momento su intención de que esta operación tenga el mínimo impacto posible en la evolución de la acción de la compañía. 

El primer paso fue aprobar la operación en un consejo de administración de la sociedad pública dependiente del Ministerio de Hacienda. El siguiente ha sido la búsqueda de asesores financieros y de mercado para poder llevar a cabo el proceso de compra de acciones de Telefónica.

Según publicaba este fin de semana Europa Press, la Sepi está ultimando en estos momentos el contrato de intermediación bursátil para proceder a la adquisición de hasta ese 10% de las acciones de Telefónica, un proceso en el que se está sondeando tanto a entidades financieras nacionales como extranjeras.

José Luis Escrivá, ministro para la Transformación Digital y de Función Pública, durante una rueda de prensa en el MWC 2024. Mintradigital

Sin embargo, todavía existen muchas incógnitas acerca de cómo va a ejecutar la Sepi esta operación. Entre ellas se encuentra la forma en la que adquirirá los títulos (por ejemplo, si será mediante compras en mercado o adquirirá un paquete de acciones a alguno de los actuales accionistas de la empresa).

También está pendiente de conocer cómo se financiará el proceso, ya que actualmente la sociedad pública no cuenta con los fondos necesarios para realizarlo.

Respecto a este punto, se ha especulado con varias opciones como el endeudamiento de la Sepi o la aportación de fondos a la empresa pública a través de los Presupuestos Generales del Estado (PGE). Unos presupuestos que, de momento, parece que van a tener que esperar.