Los accionistas de Indra han dado este viernes su visto bueno a todos los puntos del orden del día de la junta general ordinaria, entre los que se encontraban el nombramiento de José Vicente de los Mozos como CEO, el incremento a 16 del número de miembros del consejo de administración de la compañía y la entrada en este órgano a Amber Capital, el fondo de Joseph Oughourlian.

En concreto, los accionistas han apoyado la modificación del artículo 21 de los Estatutos Sociales de Indra, para permitir que el consejo de administración pase a contar con 16 miembros, ya que hasta ahora el máximo permitido por este artículo era de 15.   

En este sentido, se han respaldado los nombramientos de María Ángeles Santamaría Martín, ex consejera delegada de Iberdrola, y Elena García Armada, como nuevas consejeras independientes, así como el de Pablo Jiménez de Parga, secretario del consejo de Prisa, como consejero dominical en representación de Amber. 

[Indra amplía su consejo para dar entrada a Amber Capital y que la mitad de sus miembros sigan siendo independientes]

Hasta unos días antes de convocarse la junta, el consejo de Indra estaba compuesto por 14 miembros. A mediados de mayo se conoció la renuncia como consejero del independiente Axel Arendt, justo a la vez que se publicó que el fondo de inversión británico fundado por Joseph Oughourlian, principal accionista de Prisa, había elevado su participación en el capital de Indra hasta el 7,239%.

Este porcentaje le daba derecho a Amber Capital a pedir un asiento en el consejo de administración de Indra. Sin embargo, si su representante hubiera ocupado el puesto Arendt, los independientes hubieran pasado a representar menos de la mitad del consejo, lo que va en contra de las mejores prácticas de gobierno corporativo.

Marc Murtra y José Vicente de los Mozos, presidente y CEO de Indra respectivamente.

Por ello, el consejo de administración optó como solución por elevar el número de sus miembros hasta 16 para así poder dar al fondo de Joseph Oughourlian el representante que le correspondía y seguir al mismo tiempo contando una sólida de presencia de independientes. 

Tras el visto bueno de los accionistas, la compañía podrá seguir cumpliendo la recomendación 17 del Código de buen gobierno, que establece que al menos la mitad de los consejeros sean independientes. Al mismo tiempo, refuerza el compromiso de Indra con la diversidad de género, al alcanzar el 37,5% de presencia femenina en el consejo.

De los Mozos

Por otro lado, los accionistas de Indra también han ratificado en la junta a José Vicente de los Mozos como consejero ejecutivo, después de que la compañía anunciara a mediados de mayo que el expresidente de Renault España sustituiría a Ignacio Mataix como consejero delegado.

Asimismo, ha salido adelante la modificación de las políticas de remuneraciones de los consejeros para los periodos 2018-2020 y 2021-2023, que incluye la supresión del diferimiento en la entrega de acciones de la Retribución Variable Anual devengada por los consejeros ejecutivos y la actualización del número máximo de títulos a entregar en concepto de Incentivo a Medio Plazo para ese periodo.

En esta línea, los accionistas han aprobado la política de remuneraciones de los consejeros para los ejercicios 2024, 2025 y 2026, así como la autorización para la entrega de acciones a consejeros en concepto de Retribución Variable Anual a los efectos del artículo 219 de la Ley de Sociedades de Capitales.

Asimismo, la junta ha acordado el pago de un dividendo con cargo a los beneficios del ejercicio 2022 de 25 céntimos de euro brutos por acción. En la junta general ordinaria de 2023 han participado un total de 340 accionistas, que son titulares del 76,17% del capital social de la empresa de tecnología y defensa. 

"Ganar tamaño"

En su intervención antes los accionistas recogida por Europa Press, Marc Murtra, presidente de Indra ha destacado que la empresa debe "ganar tamaño" para poder ser un actor protagonista en el sector europeo de la defensa.

En este sentido, Murtra ha subrayado que la invasión rusa de Ucrania y su impacto geopolítico, así como la "aceleración" tecnológica actual, son los dos elementos principales que marcan el "terreno de juego de Indra".

"Ambos nos afectan de lleno. No son cambios que hayan brotado de la nada, pero se han intensificado y amplificado mutuamente", ha aseverado Murtra, que también ha destacado la intención de la Unión Europea de lograr su "autonomía estratégica".

En ese sentido, ha recalcado que actualmente tanto España como la UE son "dependientes del exterior" en muchas capacidades "críticas", como en computación en la nube, inteligencia artificial o en cuanto a semiconductores.

"Por eso, la brújula estratégica de la UE pretender reforzar la base tecnológica de defensa e impulsar la innovación tecnológica en el sector (...) Para las democracias como la nuestra no se trata solo de invertir más, sino invertir bien", ha opinado Murtra.