Martínez sorprendió el pasado 11 de enero al presentar su renuncia voluntaria como máximo ejecutivo de la empresa tras ocho años en el cargo. Su marcha coincide con el inicio una etapa para Cellnex, en la que el crecimiento orgánico y la reducción de la deuda han sustituido a la política de adquisiciones que ha guiado su estrategia en los últimos años.

Aunque la empresa tiene todavía cuatro meses por delante para encontrar un sustituto para Martínez, el consejo de administración ya ha dado los primeros pasos para buscar un nuevo CEO y ha contratado los servicios de una consultora que le ayude a identificar los posibles candidatos para el puesto.

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Sin embargo, aunque el proceso está todavía en su fase inicial, fuentes financieras han asegurado a EL ESPAÑOL-Invertia que la opción de que el nuevo consejero delegado sea alguien que ya forma parte de la compañía gana fuerza respecto a la posibilidad de que se opte por alguien externo. 

A este respecto, las fuentes subrayan que en la empresa de infraestructuras de telecomunicaciones consideran que tienen "muy buenos candidatos internos" para ocupar el puesto de consejero delegado, directivos que han hecho "muy buen trabajo" en los últimos años junto a Martínez. 

Sede de Cellnex en Barcelona. Cellnex

No obstante, el consejo de administración de Cellnex todavía tiene tiempo suficiente por delante para decantarse por uno u otro candidato y la decisión definitiva de quién será consejero delegado está lejos de ser definitiva. 

Consultados por este periódico acerca de esta cuestión, desde Cellnex han declinado hacer ningún comentario sobre el proceso de sucesión de Tobias Martínez. 

Continuidad

Dentro de la compañía, son varios los candidatos a ocupar el puesto de consejero delegado. Entre ellos, dos históricos que ya formaban parte de Abertis Telecom, el origen de lo que hoy en día es Cellnex: José Manuel Aisa, director Corporativo de Finanzas y M&A (fusiones y adquisiciones), y Àlex Mestre, deputy CEO. 

La elección de cualquiera de ellos dos supondría un signo de continuidad a la gestión del negocio de Cellnex en momento en el que la empresa está inmersa en un giro estratégico tras la exitosa etapa vivida desde que la compañía debutó en bolsa en mayo de 2015. 

El director de Finanzas y Desarrollo Corporativo de Cellnex, José Manuel Aisa (i), el CEO de Cellnex Telecom, Tobías Martínez, en una rueda de prensa. Europa Press

De hecho, como señaló hace unos días en declaraciones en este periódico Ángel Pérez, analista de Renta 4 Banco, tanto el consejero delegado como, en general, el equipo directivo de Cellnex están "muy bien valorados" por el mercado. De ahí que las acciones de Cellnex cayeran un 2,45% el día en el que se conoció la salida de Martínez. 

Cellnex anunció en un noviembre su intención de dejar atrás las multimillonarias operaciones de compra de activos que han convertido a la empresa en el mayor operador independiente de infraestructuras de telecomunicaciones en Europa. Muestra de su éxito es el fuerte incremento de su valor de mercado, que ha pasado de los 3.200 millones de euros en el momento de su salida a bolsa, hasta los 23.000 millones de euros de hoy en día. 

Nueva estrategia

Ahora llega el momento de enfocarse en maximizar el negocio orgánico y en reducir su elevado nivel de endeudamiento. Todo ello con el objetivo de mantener el rating de Fitch (actualmente en BBB-) dentro del grado de inversión y alcanzar esta categoría en Standard & Poor's (S&P).

En este nuevo contexto, y aunque su actual contrato como CEO no expiraba hasta diciembre de 2024, Martínez decidió renunciar voluntariamente al cargo unos meses antes. En su opinión, esta nueva etapa debe estar liderada desde el principio por una persona que tenga como perspectiva temporal un horizonte que alcance más allá de esa fecha.

[Cellnex abre nueva etapa con cambio de CEO tras la salida de Martínez: menos deuda y más crecimiento orgánico]

Todo un reto para el nuevo consejero delegado, que de entrada tendrá que enfrentarse a un 2023 que los analistas anticipan que será "desafiante". Un contexto, en el que tendrá que limitar el gasto de capital e impulsar el crecimiento orgánico, lo que pasa necesariamente por consolidar el proyecto industrial que la compañía tiene en cada uno de los doce países en los que está presente actualmente.

En el comunicado en el que se anunciaba la salida de Martínez, Cellnex ya ponía de relieve el "excelente y experimentado" equipo de dirección con el que cuenta la compañía y que asegurará que la transición en el liderazgo sea "fluida y ordenada". Un equipo del que probablemente saldrá también el nuevo consejero delegado.