Las ventas de teléfonos móviles siguen en caída libre y todo apunta a que su recuperación se producirá algo más tarde de lo esperado. Según las últimas previsiones de la consultora tecnológica IDC, la caída de la demanda por la incertidumbre macroeconómica y la debilidad del mercado chino han provocado que la venta de smartphones se hunda un 9,1% en 2022.

Este dato representa una revisión a la baja de 2,6 puntos porcentuales en comparación con la caída del 6,5% que recogía el anterior informe de IDC, publicado el pasado de verano. Además, supone 5,6 puntos porcentuales menos que el descenso del 3,5% que la firma anticipaba para 2022 en sus previsiones de junio. 

En consecuencia, IDC prevé que en el conjunto del año se vendan alrededor de 1.240 millones de teléfonos móviles inteligentes en todo el mundo, frente a los 1.270 millones de su anterior previsión. 

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Este peor comportamiento del esperado en la segunda mitad de 2022 se va a traducir en un nuevo retraso de la recuperación del negocio de smartphones, cuyas ventas seguirán cayendo en el inicio de 2023 y no volverán a crecer hasta finales del próximo año. 

"Creemos que el mercado global de smartphones seguirá atravesando una situación complicada durante la primera mitad de 2023, con la esperanza de que su recuperación mejore a mediados del próximo año y las ventas suban en la mayoría de las regiones en la segunda mitad", detalla Ryan Reith, vicepresidente de IDC.

Lenta recuperación

En concreto, la firma señala que, gracias a este buen comportamiento que se prevé registre el mercado a finales de 2023, las ventas de teléfonos móviles inteligentes lograrán dejar atrás las caídas registradas este 2022 y crecerán un 2,8% el próximo año, hasta alcanzar los 1.270,3 millones de dispositivos.

No obstante, la firma resalta que esta cifra supone que en 2023 se venderán 70 millones de dispositivos menos de los que IDC preveía el pasado verano, un recorte que se debe al "actual entorno macroeconómico y su impacto en la demanda". 

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Además, este incremento es inferior al 5,2% que recogía el informe publicado hace tres meses y ha llevado a la consultora a revisar también a la baja su estimación de crecimiento medio para los próximos cinco años, que pasa de un 1,4% hasta un 0,5%.  

Por sistema operativo, Android registrará en 2023 un mejor comportamiento que iOS, ya que sus ventas crecerán un 3,1% y un 1,3%, respectivamente, el próximo año. Sin embargo, en el conjunto de los próximos cinco años las ventas de smartphones con el sistema de Apple subirá un 1%, frente al 0,4% del desarrollado por Google.

5G y plegables

Pese a esta desaceleración general de la demanda, el 5G continuará ganando cuota de mercado en todo el mundo y a cierre de 2022 la quinta generación de la telefonía móvil representará poco más de la mitad de los smartphones que se vendan. Un porcentaje que aumentará hasta el 80% en 2026. 

Otro nicho de negocio que también está mostrando un buen comportamiento es el de los teléfonos plegables, que rondarán los 15-16 millones de unidades este año. Sin embargo, IDC advierte de que estos dispositivos solo conseguirán incrementar su cuota de mercado (actualmente en el 1%-2%) si su precio baja y más fabricantes apoyan la transición a este tipo de teléfonos.

Imagen de una persona utilizando un teléfono plegable.

En este contexto, Anthony Scarsella, director de innovación de IDC, señala que a pesar de la ralentización que está viviendo el sector, el precio medio de venta continuó creciendo en 2022 a medida que los consumidores optaron por dispositivos premium que tienen una duración prevista de tres o cuatro años. 

En concreto, IDC prevé que el precio medio aumente por tercer año consecutivo y alcance los 413 dólares, un 6,4% más que los 388 dólares de 2021. La compañía remarca que la última vez que se superaron los 400 dólares fue en 2011 (425 dólares), cuando las ventas de smartphones crecían a un ritmo del 60% anual.

Asimismo, la firma añade que la subida de precios es una "preocupación obvia" para el mercado de los teléfonos inteligentes y otras categorías de tecnología de consumo, pero cree que la demanda se recuperará paulatinamente el próximo año y respaldará ese crecimiento a finales de 2023 y años posteriores. 

Dos tendencias impulsarán esta mejoría. Por un lado, en los mercados emergentes se prevé el inicio de un ciclo de renovación de dispositivos. Por otro, en los desarrollados la subida de precios se ha compensado con una mayor actividad promocional, planes de financiación más amplios u ofertas para cambiar de teléfono móvil.