Logo de Netflix en la pantalla de un ordenador

Logo de Netflix en la pantalla de un ordenador DPA / Europa Press

Tecnología

Netflix deja atrás el 'boom' del streaming por la Covid y marca en 2021 su peor dato de nuevos abonados en seis años

La compañía no recupera el nivel de nuevos de clientes previo a la pandemia tras sumar la mitad de abonados que en 2020 y un 35% menos que en 2019.

23 enero, 2022 05:30
Alfonso Muñoz Fernández José Manuel Del Puerto

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Las medidas de confinamiento que se adoptaron en gran parte del mundo durante la primera mitad de 2020 para intentar frenar la pandemia de la Covid-19 dispararon el consumo de series y películas en plataformas de vídeo online y llevaron a Netflix a registrar cifras históricas en captación de nuevos clientes. El motor de sus constantes máximos en bolsa durante los últimos dos años.

El aluvión de suscripciones fue tal que compañía se vio incluso obligada a bajar calidad de emisión de las series y películas de su catálogo en algunos países de Europa para evitar posibles problemas en las redes de telecomunicaciones. Pues se produjo un enorme aumento de la demanda de conectividad cuando, de la noche a la mañana, los ciudadanos trasladaron al mundo digital gran parte de sus actividades analógicas. 

Era evidente que la enorme cantidad de nuevos suscriptores que captó la compañía en los dos primeros trimestres de 2020, casi 26 millones de abonados, era una cifra irrepetible y que, a medida que llegara la 'nueva normalidad', las cifras de altas de abonados regresarían a niveles más habituales. 

Sin embargo, las cuentas presentadas la semana pasada por la compañía con sede en Los Gatos (EEUU) reflejan no solo que ha dejado atrás el bum del streaming que trajo la pandemia, sino que lo ha hecho con unos datos peores de lo que esperaban los analistas.

De este modo, Netflix ha cerrado el 2021 con nivel más bajo de nuevos suscriptores en seis años. Una circunstancia que ha dictado sentencia sobre su cotización, que apeada ya de sus máximos históricos ha regresado a niveles del arranque de la pandemia. 

En concreto, Netflix concluyó el pasado ejercicio con un total de 221,84 millones de abonados en todo el mundo. Esto es 18,19 millones más que los 203,66 millones de abonados con los que contaba a finales de 2020. Todo ello supone que ganó la mitad de nuevos clientes que el año anterior, cuando sumó 36,57 millones. 

Esta cifra es además en torno a un 35% más baja en comparación con el incremento de suscriptores que registró la plataforma de streaming en los años previos a la pandemia, 2019 y 2018, cuando añadió 27,83 y 28,62 millones de abonados, respectivamente.

De hecho, hay que remontarse hasta el año 2016 para encontrar una cifra similar de nuevos subscriptores, ya que ese año incorporó 18,25 millones, y a 2015 para ver una inferior (16,36 millones).

En el año previo al estallido de la pandemia, el techo para la cotización de Netflix se situó en los 343,78 dólares por acción. Una cota a la que accedió el 3 de mayo de 2019. Solo un año después, el 10 de julio de 2020, esa marca suponía un descuento del 29,2% frente a sus nuevos máximos en los 485,69 euros por acción.

Perspectivas poco halagüeñas

Con todo ello, estos últimos datos de usuarios de Netflix han supuesto una decepción para los mercados y provocaron un desplome del precio de las acciones de la compañía en la sesión del viernes de nada menos que el 21,79%. La sexta peor sesión de toda la trayectoria bursátil del gigante tecnológico en Wall Street.

Los 8,28 millones de clientes que ganó en los tres últimos meses se quedaron por debajo de sus propias previsiones, que anticipaban alrededor de 8,5 millones de este periodo. El resultado en el parqué no fue otro que la pérdida de cerca de 98 dólares por acción de una tacada. Cerca de 55.460 millones de dólares en capitalización bursátil, algo más de lo que vale Banco Santander en bolsa.

A esto se han sumado además unas perspectivas poco halagüeñas para el primer trimestre de 2022, que apuntan a que la compañía no va a seguir sin poder recuperar los niveles de actividad que registraba antes de la Covid-19.

En concreto, prevé sumar en los tres primeros meses de este año tan solo unos 2,5 millones de nuevos clientes, una cifra que no solo es 3,3 veces más baja que la del cuarto trimestre de 2021, sino que también está muy por debajo de los 3,98 millones de subscriptores que incorporó en el mismo periodo del año anterior.

Por regiones, sumó 1,29 millones de nuevos clientes en EEUU en 2021, casi cinco veces menos que los 6,27 millones del año anterior, después de que incluso en el segundo trimestre perdiera 433.000 usuarios.

Tampoco fueron especialmente positivos sus resultados en Latinoamérica, donde pasó de ganar 6,12 millones suscriptores en 2020 a añadir 2,42 millones en 2021. 

En el caso de Europa, Oriente Medio y África (EMEA), las altas netas de suscriptores cayeron de los 14,92 millones de 2020 hasta los 7,34 millones, cifra inferior también a los 13,96 millones de 2019. Y en Asia Pacífico, el descenso fue desde los 9,26 millones de abonados a los 7,14 millones. 

Y en lo financiero, mucha más estabilidad. La compañía cerró 2021 con un beneficio neto de 5.116 millones de dólares (4.511 millones de euros), lo que supone un 85,2% más que hace un año, y unos ingresos 29.698 millones de dólares (26.185 millones de euros), un incremento del 18,8% en comparación con 2020.

Optimismo en Netflix 

La compañía y sus directivos han restado importancia a este peor desempeño del esperado y han reivindicado su confianza en el negocio. "Incluso en un mundo de incertidumbre y cada vez más competencia, somos optimistas sobre nuestras perspectivas de crecimiento a largo plazo a medida que el streaming va sustituyendo al entretenimiento en modo lineal en todo el mundo", incide la empresa en su nota de resultados. 

Respecto a esa mayor competencia, que se han intensificado en los últimos 24 meses con el lanzamiento de nuevas plataformas de vídeo en streaming en todo el mundo, Netflix admite que puede estar afectando "algo" a su crecimiento, pero recuerda que la compañía ha seguido ganando clientes en todos los países y regiones en los que se han lanzado estas nuevas alternativas.

Posteriormente, el director financiero de Netflix, Spencer Neumann, añadió que es difícil encontrar los motivos por los que la compañía aún no ha recuperado sus cifras previas a la Covid-19. Así, insistió en que la competencia no es un gran problema y mencionó otras posibles causas como la situación macroeconómica en Latinoamérica o la incertidumbre que rodea a la evolución de la pandemia. 

Hasta la constatación de este frenazo, desde la declaración oficial de pandemia por parte de la Organización Mundial de la Salud (OMS) Netflix había acumulado una revalorización en bolsa del 97%. A fuerza de conquistar un máximo histórico tras otro, el 17 de noviembre de 2021 marcó 611,09 dólares por título el que de momento -y quizá para una larga temporada- es su precio más alto en bolsa.

Sobre las previsiones del primer trimestre de 2022, añade otro factores más al empeoramiento de sus previsiones: la subida precios anunciada en EEUU y Canadá y el hecho de que gran parte de sus estrenos más esperados, como la segunda temporada de 'Los Bridgerton' o la película 'The Adam Project', tendrán lugar a finales del mismo, en marzo.

Desde el mercado, las firmas de inversión parecen dar un voto de confianza a estas proyecciones. A pesar de que son muchas las que tras digerir sus últimas cuentas anuales han rebajado sus estimaciones sobre la compañía, Netflix aún aguanta consejo de compra y -también gracias al fuerte desplome del viernes- potencial alcista hasta su precio objetivo de consenso, en los 570,64 dólares por título.

Con todo, un 55% de los analistas que siguen su evolución de negocio y en bolsa recomiendan adquirir acciones de la tecnológica. En números redondos, 25 de un total de 55. Y, además, solo dos se decantan por las ventas. Por la prudencia de mantener posiciones sin cambios, 18 analistas. Un 40% del total.

Entre los más optimistas, los de Loop Capital, que fijan techo para su cotización en los ahora lejanos 700 dólares por acción. Hasta ellos desde su cierre del viernes, una cancha alcista del 38%. Al otro extremo, los de Wedbush, que creen que su gráfica tendría que retroceder hasta los 342 dólares, un 33% por debajo de su actual cotización.