También crecerán un 15% en 2020 los ingresos del ecosistema de smartphones y se acercan a los de ventas de terminales

La socia responsable del sector de Medios, Entretenimiento y Sports de Deloitte, Concha Iglesias, ha asegurado que la televisión terrestre sigue mostrando su resiliencia para monetizar los contenidos, ya que las previsiones de la firma recogen que los ingresos globales de la televisión alcancen los 185.000 millones de dólares (167.783 millones de euros) en 2021.

Así lo ha explicado Concha Iglesias este viernes durante la presentación de la edición de 2020 del informe 'Predicciones para los Sectores de Tecnología, Medios y Telecomunicaciones (TMT)', sobre tendencias, desafíos y oportunidades para esta industria.

En esta línea, el estudio señala que en 2020 entre 1.600 y 2.000 millones de personas en todo el mundo accederán a contenidos televisivos a través de antena. Así, incide en que, aunque este dato se debe principalmente al auge de países en vías de desarrollo como Indonesia, India y Nigeria, el consumo no solo se limita a estas regiones, ya que, por ejemplo, en Estados Unidos 48 millones de personas ven en la actualidad televisión por antena, un 48% más que en 2011.

Iglesias ha incidido en que la televisión sigue siendo el medio "más fuerte y más sólido" para conectar e impactar con audiencias masivas y con un retorno mucho mayor. Además, ha agregado que la supervivencia de la televisión terrestre indica que millones de personas están dispuestos a ver algunos anuncios a cambio de contenidos gratuitos.

"MUCHO RECORRIDO" EN ESPAÑA

En cuanto a la televisión de pago, Deloitte estima que tres cuartas partes de los operadores de televisión aumenten sus suscripciones entre 2018 y 2024 y dos tercios eleven sus ingresos en el mismo periodo. Iglesias ha añadido que aunque en mercados maduros como Estados Unidos se estancará el número de suscriptores y el precio, en España hay "mucho recorrido" para incrementar ambos aspectos.

Por otra parte, Deloitte también anticipa que los ingresos obtenidos a partir de servicios con publicidad alcanzarán los 32.000 millones de dólares (29.029 millones de euros) en 2020, mientras que los del mercado de redes de difusión de contenidos (CDN, por sus siglas en inglés) ascenderán a 14.000 millones de dólares (12.700 millones de euros) y se duplicarán en cinco años por el interés de los vídeos en streaming.

Asimismo, también prevé un incremento del mercado mundial de los audiolibros del 25%, hasta los 3.500 millones de dólares (3.175 millones de euros), y la estimación es que en 2023 supere en ingresos al de los libros electrónicos. Por su parte, la facturación de los podcasts aumentará este año un 30% y superará por primera vez los 1.000 millones de dólares (907 millones de euros).

El ecosistema de productos y servicios relacionados con los smartphones alcanzará los 459.000 millones de dólares (416.290 millones de euros) en todo el mundo en 2020, un 15% más que en 2019, y se acerca a los ingresos generados por las ventas propias de dispositivos, según recoge el informe Predicciones TMT 2020 de Deloitte.

En la presentación del documento, el socio de Monitor Deloitte especialista en TMT, Carlos Valdecantos, ha destacado el auge que va a registrar este mercado en los próximos años, ya que se espera que crezca anualmente entre un 5% y un 10% hasta 2023, año en el que se podrán superar lo 500.000 millones de dólares (453.475 millones de euros) anuales.

Valdecantos ha remarcado que este repunte de la facturación del ecosistema en torno a los smartphones va a hacer que en los próximos cinco años puedan superar a los ingresos generados por la propia venta de móviles, que en 2020 prevé se sitúen en alrededor de los 484.000 millones de dólares (438.957 millones de euros).

En concreto, las predicciones de la firma servicios profesionales indican que los tres principales componentes del efecto multiplicador del mercado en torno a los smartphones serán la publicidad, que alcanzará este año los 176.000 millones de dólares (159.621 millones de euros); las aplicaciones, con 118.000 millones de dólares (107.019 millones de euros); y los accesorios de hardware, con 77.000 millones de dólares (69.834 millones de euros).

REDES PRIVADAS DE 5G

Por otro lado, Valdecantos ha señalado que en 2020 también se van a producir las primeras aperturas de redes privadas de 5G y los primeros casos de uso, especialmente en industrias como la manufacturera o la logística. De hecho, el informe estima que más de 100 empresas de todo el mundo habrán comenzado a probar redes privadas de la nueva tecnología móvil este año.

A este respecto, el estudio añade que es probable que a lo largo de la próxima década cientos de miles de empresas desarrollen redes de 5G privadas, dado que permiten una comunicación "ultrafiable" respecto a otras tecnologías inalámbricas por su baja latencia, una comunicación masiva de todo tipo de máquinas y una mayor flexibilidad que las de las redes basados en cable.

Otra de las predicciones de Deloitte recoge que en 2020 se venderán más de 750 millones de chips con Inteligencia Artificial (IA) integrada, registrando un crecimiento que duplique el del mercado global de chips, ya que se pueden integrar en muchos dispositivos de consumo, como smartphones, tablets o altavoces inteligentes.

De hecho, Valdecantos ha destacado especialmente que este año se va a duplicar el número de teléfonos inteligentes que van a disponer de IA embebida dentro del hardware, gracias a que se ha logrado reducir su tamaño y su coste. Además, ha agregado que a largo plazo se irá también incrementando su uso en el entorno empresarial.

Por otro parte, Deloitte también prevé que del millón de robots que se estima se venderán este año, más de la mitad estará dedicado a servicios profesionales y generarán unos ingresos superiores a los 16.000 millones de dólares (14.509 millones de euros), un 30% más que en 2019.

Finalmente, la firma prevé un auge del lanzamiento de satélites en órbita terrestre baja (LEO, por sus siglas en inglés), que pasarán desde los 200 que había aproximadamente a finales de 2019 a alrededor de 700 en 2020. Sin embargo, añade que con esto surgirán desafíos como cambios legislativos en la tasa de implantación, asignación de frecuencias o mitigación de desechos orbitales.