Redes eléctricas de alta y media tensión.

Redes eléctricas de alta y media tensión. Invertia

Observatorio de la Energía

La falta de demanda impulsó a que la baja inercia y el exceso solar desestabilizara la red eléctrica en el apagón

El informe WEMO 2025 de Capgemini señala que es probable que las redes sigan enfrentando dificultades para equilibrar la oferta y la demanda.

Más información: El informe europeo sobre el apagón apunta a la desconexión de autoconsumos de menos de 1 MW como una de las causas

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Las claves

El apagón general del 28 de abril en España fue causado por una combinación de baja demanda, exceso de energía solar, baja inercia y planificación insuficiente del control de tensión.

El crecimiento rápido de las energías renovables y la falta de adaptación de la red eléctrica aumentan el riesgo de cortes, restricciones y volatilidad en los precios de la electricidad.

El informe de Capgemini recomienda reforzar interconexiones y aumentar la flexibilidad operativa del sistema para reducir riesgos y aprovechar mejor la energía renovable.

La demanda mundial de electricidad creció un 4,3% en 2024, impulsada por el sector de la construcción, la industria y el aumento de vehículos eléctricos, aunque en España la demanda sigue baja por eficiencia, autoconsumo y crisis industrial.

España figura entre los países europeos que más están incorporando la energía solar y eólica, pero tras el apagón general del pasado 28 de abril cada vez toma más fuerza la falta de demanda como uno de los elementos clave de desestabilización del sistema.

Según la 27.ª edición del informe Observatorio Mundial de los Mercados de la Energía (WEMO) 2025 de Capgemini, ese evento fue uno de los más graves de Europa y fue una consecuencia por varias causas.

Las causas incluyen un control de tensión insuficiente debido a una planificación deficiente por parte de REE, con muy pocas plantas convencionales programadas para compensar un posible desequilibrio de la red.

Sin embargo, "uno de los elementos de los que se ha hablado poco es de la baja demanda, que hizo que aún se desestabilizara más la red", explica a EL ESPAÑOL-Invertia Antonio Alonso, vicepresidente y responsable de energía en Capgemini Invent.

Y junto a este contexto, "una combinación de baja inercia del sistema durante horas de alta generación solar, una planificación insuficiente del control de tensión y limitaciones de interconexión", dieron como consecuencia el cero energético señala el informe.

Un futuro incierto

El informe también señala que "es probable que las redes sigan enfrentando dificultades para equilibrar la oferta y la demanda, lo que provocará precios negativos, restricciones, cortes de suministro e incluso apagones".

Según el Centro del Experimento Americano (Center of the American Experiment), es probable que el coste nivelado medio de los apagones en EEUU aumente alrededor de 4.90 dólares/MWh durante el período 2024-2028 a una media de casi 50 dólares/MWh durante el período 2039-2043 a medida que se produzcan más apagones.

Suministro mundial de energía por tipo en 2024 (exajulios)

Suministro mundial de energía por tipo en 2024 (exajulios) WEMO 2025

Las causas fundamentales de este aumento de apagones son el crecimiento descontrolado de las energías renovables y la falta de adaptación de la red.

En consecuencia, el informe propone reforzar interconexiones con los países vecinos y dotar al sistema de mayor flexibilidad operativa. El resultado práctico sería un menor riesgo de cortes, una recuperación más rápida ante incidencias, un mayor aprovechamiento de la energía renovable y una menor volatilidad de precios.

Para Capgemini, las redes eléctricas son la pieza clave para acelerar la transición energética. La inversión en redes superó los 420.000 millones de dólares en 2024, en todo el mundo, frente a los 400.000 millones del año anterior, impulsada por el refuerzo de la transmisión y la digitalización de las infraestructuras.

Los proyectos de centros de datos por la expansión de la inteligencia artificial, de hidrógeno verde, baterías, o la electrificación en edificios, transporte (vehículos eléctricos) e industria, junto con la creciente demanda de aire acondicionado (debido a las intensas olas de calor) ayudará a alimentar esta tendencia.

Subirá la demanda

La expectativa es que esa demanda, que en España sigue siendo extrañamente muy baja, entre otras razones por una mayor eficiencia energética, más autoconsumo y la crisis industrial que vive el país, vaya a crecer en los próximos años.

Y más aún, si se toma como referencia cuál ha sido la evolución del consumo mundial de energía en 2024, que aumentó un 2,2%, impulsado principalmente por un aumento del 4,3% en la demanda de electricidad.

Este crecimiento superó el incremento del 2% registrado en 2023. Las economías emergentes y en desarrollo representaron más del 80% del aumento de la demanda de electricidad en 2024, y las condiciones climáticas extremas, como las olas de calor en China e India, añadieron 0,3 puntos porcentuales al crecimiento de la demanda.

Las economías avanzadas experimentaron un repunte en el consumo de electricidad, con un crecimiento de la demanda cercano al 1%, revirtiendo una caída del 2% en 2023, lideradas por Estados Unidos (+1,7%) y la Unión Europea, que creció por primera vez desde 2021, pero sigue siendo inferior al de 2017.

En 2024, la demanda mundial de electricidad aumentó un 4,3% en comparación con 2023. Esto supera el crecimiento interanual del 2,5% en 2023 y suma aproximadamente 1.080 TWh, casi el doble del aumento anual medio de 550 TWh entre 2013 y 2023.

El sector de la construcción, impulsado por el aire acondicionado, representó casi el 60% del crecimiento de la demanda (600 TWh), mientras que la industria contribuyó con el 40% (400 TWh), y el transporte, impulsado por las ventas de vehículos eléctricos (VE) que aumentaron más del 25%, añadió un 8% a la demanda.