Fotomontaje que simula la subasta de Respuesta Activa de la Demanda (SRAD).

Fotomontaje que simula la subasta de Respuesta Activa de la Demanda (SRAD). Invertia

Observatorio de la Energía

REE cierra la subasta SRAD, de respuesta de la demanda, con un pago récord para la industria y los pequeños consumidores

El precio casado para todos los adjudicatarios es un 15% superior al que se alcanzó el año pasado, y se ha otorgado al 80% de los participantes.

Más información: REE contará de enero a junio con 1.725 MW de respuesta activa de la demanda a un precio récord de 65 euros/MWh

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Las claves

La subasta del SRAD (Sistema de Respuesta Activa de la Demanda) se ha cerrado con un precio récord de 65 euros/MWh y una participación histórica de 32 proveedores.

Por primera vez, han podido participar consumidores agregados y comercializadoras, permitiendo que pequeñas empresas y hogares se beneficien de pagos por su flexibilidad de consumo eléctrico.

El volumen de potencia asignado ha sido de 1.725 MW a prestar en el primer semestre de 2026, cubriendo el 80% de los participantes.

El sistema SRAD permite que los consumidores reciban compensaciones económicas por reducir o desplazar su consumo eléctrico en momentos solicitados por Red Eléctrica, lo que puede traducirse en ahorros adicionales en la factura de la luz.

Nueva etapa para las herramientas de flexibilidad del sistema eléctrico peninsular, gracias al éxito que ha tenido la subasta de SRAD (Sistema de Respuesta Activa de la Demanda) que se ha celebrado este viernes y que ha cerrado al precio más alto conseguido, 65 euros/MWh con récord de participación.

Este servicio, voluntario y retribuido, lleva en funcionamiento desde 2022 y se emplea en casos puntuales para mantener el equilibrio entre generación y demanda. Y en esta ocasión, la normativa abría el paraguas a más participantes que los de siempre, los grandes electrointensivos (sobre todo, industria pesada).

Es decir, que podían acudir voluntariamente aquellos consumidores que disponían de una capacidad de oferta mínima de 1 MW, y si era menos, podrían participar de forma agregada, bajo la figura del agregador de la demanda.

"El precio con el que se ha cerrado la subasta es extraordinariamente alto, sin precedentes en el sistema", explica en redes sociales Antonio Aceituno, CEO de Tempos Energía.

"Y, ¿por qué es tan importante? Porque multiplica las referencias habituales del mercado, demuestra que el sistema eléctrico está dispuesto a pagar muy bien por capacidad de modulación y abre la puerta a que muchas industrias generen ingresos adicionales sin producir ni un kilo más", continúa Aceituno. 

Además, el CEO confirma que la flexibilidad será un activo estratégico en 2026, y que "en momentos puntuales, se pueda convertir esa capacidad en dinero nuevo para las empresas participantes".

En su opinión, "la flexibilidad energética será una de las líneas de ingresos más rentables para la industria en los próximos años".

32 participantes

"Cualquier consumidor, por el momento de la mano de una comercializadora que opere en el mercado, podría haberse apuntado a participar del SRAD", señala por su parte a EL ESPAÑOL-Invertia, Cristina Corchero, fundadora y directora de tecnología (CTO) de Bamboo Energy, una plataforma de software para agregación de demanda.

Además del umbral de potencia, los participantes debían cumplir requisitos de telemedida y telegestión, capacidad de respuesta en tiempos del orden de 12–15 minutos, y las obligaciones de intercambio de información y operación establecidas en los procedimientos de REE (Red Eléctrica) y la CNMC (Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia).

Según informa REE, han participado 32 proveedores con una potencia total de 2.631 MW. Estas han recibido ofertas de 30, en un total de 270 bloques, con una potencia total de 2.179 MW.

El volumen en potencia asignado en la subasta ha resultado igual a 1.725 MW, a prestar en 2.279 horas en el primer semestre de 2026, con lo que ha sido otorgado al 80% de los participantes.

"No se conocerán los ganadores definitivos de la subasta, hasta dentro de unos días", explica la experta.

El SRAD consiste en que cualquier consumidor de electricidad pueda reducir o desplazar su consumo cuando lo solicite REE a cambio de recibir una compensación económica. Este es el primer año que los participantes que lo han hecho bajo la modalidad de agregador de la demanda, han sido comercializadoras de luz.

"Esperamos que en las próximas subastas ya aparezca la figura del agregador independiente", puntualiza. Se trata de un intermediario entre pequeños consumidores y mercado eléctrico que actúa de forma separada e independiente del proveedor habitual de electricidad del cliente.

Los usuarios pueden ceder la gestión de su flexibilidad a esta figura, que puede ser otra persona jurídica, que su comercializadora de electricidad.

Apagar la lavadora

Pero, ¿qué efecto tendría en el día a día de un consumidor doméstico participar en el agregador independiente (o de una comercializadora que haga las veces) de la demanda?

"Es muy sencillo, cada consumidor eléctrico puede elegir si participa en programas de demanda gestionados por la comercializadora o ceder su flexibilidad a un agregador independiente. Eso sí, si cuenta con sistemas de telemedida o de digitalización", explica la responsable de Bamboo Energy.

"Una vez aceptado, automáticamente y sin necesidad de hacer nada, se va reduciendo o manteniendo su consumo en función de las necesidades del sistema, en realidad no tiene un impacto visible ni debe estar pendiente de lo que ocurra en el sistema eléctrico", concluye.

El hogar puede recibir pagos o descuentos en factura por reducir o desplazar consumo durante eventos de demanda (por ejemplo, se remunera cada kWh no consumido en horas punta), lo que puede traducirse en un ahorro adicional sobre la tarifa que ya tenga contratada.