Sara Aagesen, vicepresidenta tercera para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, y Cani Fernández, presidenta de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC).

Sara Aagesen, vicepresidenta tercera para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, y Cani Fernández, presidenta de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC). Invertia

Observatorio de la Energía

Competencia alerta al Gobierno de una saturación total en la red eléctrica de Asturias y del riesgo de apagones en verano

La CNMC investiga la situación crítica, derivada de la separación de transporte y distribución en 2007 y ligada a la gestión de capacidad de REE.

Más información: El Gobierno lanza un grupo de trabajo para optimizar el uso de la red eléctrica ya existente

Publicada

Las claves

La CNMC ha alertado al Gobierno y al Principado de Asturias sobre la saturación total de la red eléctrica en la zona central de Asturias, lo que implica la imposibilidad de conceder nuevos permisos de acceso y conexión.

Un conflicto entre EDP y Red Eléctrica en la subestación de Carrió ha evidenciado que la capacidad disponible está completamente ocupada, incrementando el riesgo de apagones en verano en caso de fallo simple de un componente clave.

El origen del problema se remonta a la falta de documentación adecuada durante la transferencia de activos en 2007 y la deficiente coordinación entre empresas en la concesión de capacidades a grandes consumidores industriales.

Aunque la planificación nacional prevé duplicar la capacidad mediante el refuerzo del "anillo central" de Asturias, la CNMC considera urgente la adopción de medidas para garantizar la seguridad del suministro eléctrico en la región.

La “gravedad” y la “urgencia” de la situación que atraviesa la red eléctrica en la zona central de Asturias han llevado a la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) a abrir un expediente informativo y poner en alerta al Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico y al Principado de Asturias.

El desencadenante ha sido un conflicto de acceso a la red entre EDP y Red Eléctrica (REE) en la zona de Carrió, que ha permitido a la CNMC detectar una saturación total de capacidad en la red -“sin posibilidad de conceder nuevos permisos de acceso ni de conexión”- y “situaciones relevantes de sobrecapacidad”, según se recoge en el informe de resolución de la disputa.

Un problema que incluso plantea un "riesgo para la seguridad de suministro en caso de fallo simple, especialmente durante la época estival". En términos prácticos, esto significa que podrían producirse apagones en verano si un transformador o una línea clave falla, cuando el consumo alcanza su punto máximo, pese a que la normativa exige que la red pueda soportar el “fallo simple” (N-1) de cualquier componente.

"La CNMC en su resolución pone de manifiesto la gravedad del problema, tanto en lo que afecta a la sobrecapacidad como a la seguridad de suministro, en la zona central de Asturias. Por eso ha decidido la apertura de un expediente informativo al respecto", confirma el regulador a EL ESPAÑOL-Invertia.

La raíz del problema, según explica la CNMC, se remonta al año 2007. Su origen es la separación de las actividades de transporte y distribución, que obligó aquel año a transferir los activos de transporte de empresas como EDP a Red Eléctrica.

Cuando infraestructuras como la subestación de Carrió pasaron a manos del operador del sistema, no se documentó ni definió la capacidad de acceso garantizada para la distribuidora, no se emitieron permisos formales de acceso ni conexión y no se estableció cómo debía repartirse la capacidad existente entre distribución y nuevos grandes consumidores conectados directamente a la red de transporte.

Durante años, ambas compañías operaron como siempre. EDP asumía que su capacidad garantizada era de 513 megavatios (MW) -el máximo de sus transformadores-, mientras que REE interpretaba que sólo estaban garantizados para EDP unos 200 MW, en línea con la demanda declarada en su planificación. Para la CNMC, ninguna de las dos posturas es correcta.

En paralelo, REE fue concediendo capacidad a consumidores industriales conectados directamente a su red. Entre ellos, tal y como recoge el informe de la CNMC, un gran cliente que llegó a sumar 450 MW en las subestaciones de Carrió y Tabiella.

Aunque Competencia considera que estas concesiones no vulneraron la normativa, es crítica con la gestión de Red Eléctrica, por su falta de coordinación con EDP cuando comenzó a dar más capacidad a otros clientes.

Cabe recordar aquí que Asturias espera la llegada de grandes proyectos industriales ya anunciados -como fábricas de defensa (Indra, General Dynamics), componentes de baterías (Ionway) o eólicos (Windar)- que requieren de acceso garantizado para conectarse a su red.

Es por ello que la región de Asturias protagonizó una intensa negociación con el Ministerio para la Transición Ecológica para que el refuerzo del “anillo central” -que supondrá duplicar la capacidad actual de la red- fuera incluido expresamente en la planificación vinculante del sistema eléctrico nacional para 2030.

El “anillo central de Asturias”, una demanda de la administración regional, quedó finalmente incorporado en la planificación. Y es que durante 2025, el presidente Adrián Barbón se reunió en dos ocasiones con Aagesen para abordar los problemas de saturación y los riesgos detectados en la red.

No obstante, pese a esta solución futura, la CNMC ha abierto una investigación y ha trasladado al Ministerio que la situación actual, con riesgo real de saturación y sobrecapacidad, "requiere de las actuaciones pertinentes, bien sean en la planificación vinculante, bien sea en la ejecución de la ya aprobada".

El conflicto

EDP solicitó cambiar dos transformadores de su subestación en Carrió por otros más potentes. Los actuales soportan hasta 513 MW, mientras que los nuevos podrían manejar 665 MW. Para ello, pidió a REE autorización para usar más capacidad de la red de transporte en el nudo Carrió 220 kV.

Red Eléctrica denegó la solicitud, alegando que la red no podía suministrar más de 200 MW de manera simultánea en ese punto, ya que aumentar el acceso pondría en riesgo el suministro eléctrico.

El conflicto llegó a la CNMC, que analizó las posturas de ambas compañías y pidió explicaciones a REE sobre decisiones previas. En 2022, REE había concedido acceso a un gran consumidor industrial, a pesar de la falta de capacidad garantizada, con la condición de que redujera su consumo si fuera necesario.

REE explicó que el permiso se otorgó porque había pocas solicitudes en ese momento y el propio industrial se comprometió a flexibilizar su consumo si la red lo requería.

La CNMC solicitó además un informe actualizado sobre la capacidad de la red, considerando todas las centrales eléctricas disponibles, e información sobre el consumo mínimo que el gran consumidor industrial podría reducir mediante el servicio de reducción temporal de demanda (SRAD).

El análisis mostró que, incluso con todas las centrales operativas, la capacidad máxima de suministro en la zona es de 754 MW. Sin embargo, los dos grandes consumidores ya ocupan 686 MW y el apoyo de EDP a la red de distribución añade otros 186 MW. Esto supera la capacidad disponible, por lo que no se pueden conceder nuevos accesos, aunque todas las centrales estuvieran operativas.

EDP también cuestionó algunos datos de REE sobre la capacidad total de las subestaciones Carrió, Uninsa y Tabiella, y dudó de que el aumento de capacidad del industrial respetara la garantía de suministro.

Tras revisar toda la información, la CNMC desestimó la petición de EDP, pero advirtió sobre un grave problema de saturación en la red de transporte y distribución en la zona central de Asturias, que impide nuevos permisos de acceso y aumenta el riesgo de fallos de suministro durante el verano.