Fotomontaje de un cronómetro con el fondo de la central nuclear de Almaraz (Cáceres).

Fotomontaje de un cronómetro con el fondo de la central nuclear de Almaraz (Cáceres). Invertia

Observatorio de la Energía

La prórroga de Almaraz obligaría a retrasar el cierre de Ascó y Cofrentes por motivos técnicos y de seguridad

Pese a que no prosperó una enmienda que presentó el PP para alargar la vida de las centrales nucleares, el Gobierno debe responder a la petición de las eléctricas.

Más información: Endesa, Iberdrola y Naturgy piden la continuidad de la nuclear de Almaraz gracias a la rebaja fiscal de Extremadura

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Cuenta atrás para que el Gobierno responda a la solicitud oficial de las propietarias de la nuclear de Almaraz (Cáceres) de aplazar hasta junio de 2030 su cierre, o más concretamente, la modificación de la autorización de explotación de los dos grupos de la central.

Eso fue el pasado 30 de octubre y desde entonces el Ministerio para la Transición Ecológica tiene dos meses, según normativa, para responder a Iberdrola, Endesa y Naturgy tras aprobarlo en la junta de administradores y la asamblea de socios de Centrales Nucleares Almaraz-Trillo.

Por el momento, lo único que ha dicho este jueves, 13 de noviembre, que "el MITECO va a actuar de un modo responsable y va a cumplir con todos los requisitos que se habían marcado, y pedirá un informe al CSN (Consejo de Seguridad Nuclear) sobre los aspectos relacionados con la seguridad nuclear", lo que significa que todavía no lo ha hecho.

Y lo ha hecho precisamente en el día en el que decaía una enmienda del PP que buscaba alargar la vida de las centrales nucleares, no solo de Almaraz (los dos reactores), sino de Ascó (Tarragona) y Cofrentes (Valencia).

"La enmienda tenía sentido, si se concede la prórroga a Almaraz hasta 2030, obligaría a retrasar el cierre de Ascó y Cofrentes por razones técnicas, de seguridad del suministro eléctrico, económicas y de gestión de residuos", señalan fuentes del sector eléctrico a EL ESPAÑOL-Invertia.

Proceso de cierre

No es posible cerrar todas las centrales nucleares a la vez. El cierre simultáneo tendría profundas consecuencias para la estabilidad y seguridad energética, así como serios impactos sociales y económicos.

El cierre y desmantelamiento de cada central nuclear requiere de una gran cantidad de personal especializado y recursos técnicos.

Si el cierre fuera masivo o simultáneo, no habría suficiente capacidad profesional ni logística para gestionar desmontajes y residuos de varias plantas a la vez, lo que podría generar cuellos de botella y problemas de seguridad.

Además, cerrar todas las centrales a la vez elevaría bruscamente la cantidad de residuos que hay que gestionar, y actualmente no existen suficientes infraestructuras (como almacenes temporales centralizados) para ello, ni procedimientos homologados para un cierre masivo.

La red eléctrica necesita un proceso de adaptación para integrar otras fuentes de energía renovable, de lo contrario perdería la capacidad de firmeza y estabilidad que ofrece la producción nuclear.

"Esa fue una de las razones por las que en 2019 se pactó un cierre progresivo del parque nuclear español, casi todas cumplen los 40 años de funcionamiento en un breve espacio de tiempo, y no se debería acumular cuatro centrales en solo tres años", explican las mismas fuentes.

Vía libre del CSN

"Ahora solo falta el informe favorable del CSN, que no tendría que tener ningún problema en hacerlo, y que el Gobierno anule la orden ministerial de 2019 en la que se ordenaba el cierre del reactor I de Almaraz en noviembre de 2027 y el reactor II en noviembre de 2028".

El CSN emite informes técnicos preceptivos y vinculantes sobre la seguridad y viabilidad de la extensión de la operación de cualquier central nuclear por periodos máximos de diez años, de acuerdo con la práctica regulatoria y la normativa española, aunque las órdenes ministeriales pueden, por decisión política, acortar el plazo de explotación final, como es el caso.

En cualquier caso, según se dicta en la web del regulador nuclear, la seguridad se revisa y renueva bajo criterios técnicos cada diez años por mandato legal, por lo que la central no necesitaría adaptarse a nuevas obligaciones, y la continuidad por tres años sería relativamente sencilla.

"En definitiva, el CSN no autoriza por sí mismo la prórroga, pero su informe técnico es obligatorio y esencial para que el Gobierno pueda tomar cualquier decisión al respecto".

Apoyo del PSOE extremeño

Precisamente, ahora, con las vistas puestas en el adelanto electoral en Extremadura, el futuro de Almaraz cobra más protagonismo en los programas de los partidos políticos.

Incluso los socialistas extremeños apoyan la continuidad de la central nuclear. En un mensaje en la red social X, el PSOE de Navalmoral solicitaba "la continuidad hasta 2030, como han solicitado las empresas".