Cani Fernández, presidenta de la CNMC, en el  'II Observatorio de la Energía' organizado por EL ESPAÑOL e Invertia.

Cani Fernández, presidenta de la CNMC, en el 'II Observatorio de la Energía' organizado por EL ESPAÑOL e Invertia. Cristina Villarino

Observatorio de la Energía

Choque frontal entre la CNMC y las eléctricas por la retribución de las redes: la estabilidad frente a los riesgos de inversión

El regulador defiende una TRF del 6,68% y un modelo estable con incentivos, pero las distribuidoras alertan que es muy baja y que amenaza el PNIEC.

Más información: José Bogas (Endesa): “La regulación se va a convertir en veneno para el crecimiento económico y de la demanda”

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La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) y las grandes eléctricas vuelven a chocar frontalmente por la propuesta del regulador para retribuir las inversiones en redes eléctricas durante los próximos seis años.

El corazón del conflicto está en la tasa de retribución financiera (TRF), fijada en un 6,58% para la distribución -una ligera subida respecto al 6,46% de la propuesta inicial- y en el modelo retributivo planteado, que, pese a las modificaciones, no ha satisfecho a las compañías.

El II Observatorio de la Energía, organizado por EL ESPAÑOL e Invertia, se convirtió en el escenario de desencuentro entre Cani Fernández, presidenta de la CNMC, y los principales ejecutivos de un sector que se siente presionado entre la exigencia de inversión y el corsé regulatorio.

Fernández no eludió la controversia. Reconoció que la propuesta “no ha sido suficiente para las expectativas del sector”, pero defendió la coherencia del modelo: “Desde el primer momento ha habido un proceso de escucha y diálogo abierto. Disponer de una tasa única para todo el periodo de seis años ofrece certidumbre y previsibilidad, evitando la volatilidad que se observa en otros países”.

Pero los grandes grupos eléctricos no compartieron el diagnóstico. El CEO de Iberdrola España, Mario Ruiz-Tagle, lamentó en su intervención en el Observatorio de la Energía la falta de diálogo directo con la CNMC y reclamó una “regulación discutida y compartida”.

Cuando los criterios de competencia se aplican de forma estricta, advirtió, se abre una distancia entre reguladores y regulados que no se da en otros mercados europeos.

Desde Endesa, el consejero delegado, José D. Bogas recordó que en Europa la TRF se mueve entre el 7% y el 8%, y tildó de “incoherente” que los factores aplicados en España sean incluso inferiores a los del gas.

“Los recortes en costes de operación y mantenimiento, sumados a los límites a la inversión, pueden impedir que alcancemos los objetivos del PNIEC”, advirtió.

La presidenta de la CNMC, no obstante, defendió que el modelo propuesto premia la eficiencia y estimula la inversión responsable, con incentivos adicionales que podrían añadir entre 100 y 200 puntos básicos a la TRF si las distribuidoras vinculan su inversión al crecimiento real de la demanda.

Fernández añadió que mantener una tasa fija cobra especial sentido en el contexto de los recientes descensos de los tipos de interés del BCE, hoy en torno al 2,15%, lo que -dijo- favorece la planificación financiera de las compañías.

El argumento no convenció al sector. Mario Ruiz-Tagle pidió revisar el modelo retributivo y cuestionó la necesidad de cambiar un esquema que —según recordó— ya ofrecía previsibilidad, seguridad y certidumbre. “No hay críticas al modelo actual; este sería el tercer cambio”, señaló.

El directivo mostró su preocupación por el nuevo sistema “totex”, un modelo que, en su opinión, “se presenta como totex, pero no lo es realmente”.

Denunció que la CNMC plantea una captura de eficiencia excesivamente agresiva, lo que podría reducir la capacidad de las distribuidoras para gestionar sus activos y reaccionar ante emergencias. “Si no tengo margen operativo, si me quitas el opex, la respuesta ante una DANA o un incendio será mucho más lenta. Y los accesos concedidos podrían no llegar a construirse”, advirtió.

Penalizar proyectos urbanísticos

También UFD Naturgy e Iberdrola pusieron el foco en las consecuencias sociales del modelo. “Se fija un criterio de consumidor rentable, lo que podría penalizar proyectos urbanísticos y zonas menos densas”, señaló Patxi Calleja, director de Regulación de Iberdrola.

Juan José Picón, director de Servicios Jurídicos y Regulación de UFD Naturgy, coincidió en que "los recortes y límites a la inversión comprometen el crecimiento de la red, aunque el ministerio reconozca la necesidad de invertir más”.

Por su parte, Juan José Alba, director de Regulación de Endesa, resumió el problema de fondo. "Estamos ante un modelo que desincentiva invertir, al estar basado en una hipótesis que escribe la CNMC, que es considerar que los distribuidores tienen un sesgo de invertir demasiado y eso hay que evitarlo para impedir que suba la tarifa”. No obstante, subrayó, “aumentando la demanda de electricidad, la tarifa no se sube, sino que se baja”.

La CNMC propone una TRF del 6,58% para el periodo 2026–2031, un incremento moderado respecto al 5,58% vigente, mientras el sector reclama una referencia más cercana al 7% europeo para mantener la competitividad y garantizar la inversión en red. El texto aún debe pasar por el Consejo de Estado, pero el fondo del debate va más allá de una cifra: se trata de la metodología, de cómo se mide el riesgo y se recompensa la eficiencia.

En un país que necesita acelerar su transición energética, el pulso entre la CNMC y las eléctricas revela un fuerte desacuerdo entre la forma eficiente, atractiva y justa para el consumidor en la que se deben retribuir las inversiones en redes eléctricas.