La regulación del sector eléctrico se convertirá en "veneno" para el crecimiento económico. Así lo ha advertido este martes José Bogas, consejero delegado de Endesa, durante su intervención en el II Observatorio de la Energía, organizado por EL ESPAÑOL e Invertia.

Bogas ha recurrido a la metáfora del alquimista Paracelso para subrayar que "la dosis de regulación, que yo creo que lo hacen con toda la honradez del mundo, va a ser veneno para el crecimiento económico y de la demanda española".

El directivo ha criticado de este modo que la propuesta de retribución financiera de las redes eléctricas y su metodología “no están a la altura de los objetivos” marcados para el sector. En este sentido, ha recordado que la tasa de retribución prevista en España, del 6,58% para los próximos seis años, es inferior a la media europea, que “oscila entre el 7% y el 8%”.

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El CEO de la eléctrica también ha señalado que esta situación pone en riesgo las inversiones necesarias para cumplir los objetivos del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC). “Si a esa regulación se le introducen dudas, incertidumbres sobre la retribución, nos lleva a que si queremos hacer las inversiones sin ningún riesgo de cobrarlas tenemos que hacer un 50% de la inversión, nada más”, ha lamentado.

Al ser preguntado por el futuro de las centrales nucleares catalanas que controla Endesa, Bogas ha apuntado que Cataluña importa un 15% de la demanda y la producción de energía de sus centrales nucleares es de un 60%.

En palabras de Bogas, se trata de un territorio que tiene ciertos inconvenientes. La alta densidad de su población y la gran cantidad de parques protegidos, que son una riqueza para el patrimonio, dificultan mucho el desarrollo de renovables que puedan sustituir a las nucleares.

"Hoy en día, parece una cosa complicada. Es un tema que habrá que resolver antes de 2030-2035 porque el impacto económico en la capacidad de desarrollo ya está haciendo efecto", ha recalcado.

Además, durante su intervención ha habido tiempo para hablar sobre la reciente petición para prorrogar el cierre de la central nuclear de Almaraz hasta 2030. El CEO de Endesa ha explicado que de momento las eléctricas están esperando la respuesta del Ministerio y del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN). "Espero que esa contestación sea positiva".

Por su parte, ha explicado que convendría retrasar el cierre porque aún no están listos los Almacenes Temporales Individualizados (ATIs) para combustible nuclear gastado y contenedores para efectuarlo. Además, "está la evidencia de lo que ha sido el apagón y de la necesidad de energía síncrona. Para controlar tensiones hay que estar cerca de donde se puede producir la alteración, por lo que la central de Almaraz contribuirá en esto", ha señalado.

Apagón

El día del apagón todavía sigue dando de qué hablar. Red Eléctrica (REE) apunta que ese día hubo un fallo de control de tensiones. No obstante, desde las eléctricas señalan que es muy difícil de creer que fallaran todas o la mayoría de centrales de España.

Después de siete meses, no hay una respuesta clara de lo que pasó. No obstante, lo que sí se sabe es que esto ha sacado a la luz el fallo del sistema eléctrico y "que va a costar 1.000 millones de euros al año estabilizarlo para evitar los apagones".

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Bogas ha recalcado que tras el apagón hay muchos retos pendientes a la hora de estabilizar el sistema. "Tenemos que avanzar en generar una mayor capacidad síncrona, hacer más inversiones en tecnología de almacenamiento. También, en tener un control de red reactiva en la red de transporte", ha recalcado.

Por otro lado, ha demandado una mayor coordinación entre los agentes implicados en las redes. "No puede ser que Red Eléctrica vaya, por un lado, las eléctricas por otro y las empresas por otro. Tenemos que sentarnos, debatir, consultarnos las cosas".