El presidente de Iberdrola, Ignacio Galán

El presidente de Iberdrola, Ignacio Galán

Observatorio de la Energía

Iberdrola redobla su apuesta por las baterías y desarrolla en Palencia uno de los mayores proyectos de España

La eléctrica quiere levantar una instalación de 225 MW, vinculada a su megaplanta solar fotovoltaica de Velilla del Río Carrión.

Más información: Iberdrola vende 10 activos minihidráulicos a la empresa española GEP (Green Energy Platform) del fondo Cube

Publicada

Iberdrola redobla su apuesta por el almacenamiento en baterías en España. La compañía eléctrica quiere levantar una de las mayores instalaciones del país, de 225 megavatios (MW), en el municipio en Velilla del Río Carrión de Palencia (Castilla y León).

El nuevo sistema de baterías, denominado Velilla, estará vinculado a su megaplanta solar fotovoltaica que lleva el mismo nombre, de 350 MW, según explican a este diario fuentes de Iberdrola.

Se trata de un complejo solar capaz de suministrar energía limpia a cerca de 180.000 hogares al año y que se ubica en los terrenos donde operaba la antigua central térmica de carbón, cerrada en 2020 como parte del plan nacional de descarbonización.

"El proyecto de almacenamiento en baterías se encuentra en tramitación ambiental simplificada por parte del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico", explican desde la compañía.

Y es que esta gran instalación se suma a toda una ofensiva renovable de Iberdrola en almacenamiento. En el último año, la compañía ha desplegado para su tramitación varios proyectos de diferentes tamaños.

Entre los más destacados figuran varios sistemas en Cáceres (Cedillo, San Antonio, Majada Alta y Oriol), y la planta híbrida de Arenales, con una capacidad de almacenamiento 95 MW de potencia. En Gran Canaria, ha iniciado la tramitación de otros cuatro proyectos que suman 23 MW.

La entrada de Iberdrola España en este negocio se remonta a 2019, cuando puso en marcha su primer sistema de almacenamiento con baterías en Caravaca de la Cruz (Murcia), de 2 MW de potencia.

Dos años después, en 2021, activó el primer parque solar híbrido con baterías del país en Arañuelo III (Extremadura). En este caso, era una instalación de 3 MW. Además, ha instalado baterías en parques eólicos como Elgea-Urkilla (País Vasco), donde almacena energía del viento con un sistema de 5 MW.

Actualmente, la eléctrica está desarrollando seis nuevos sistemas de almacenamiento con baterías (SAEB) en distintos puntos de la geografía española, con una potencia conjunta de 150 MW.

Cada unidad contará con 25 MW de potencia y generará más de 100 empleos verdes entre las fases de construcción y operación.

Estas instalaciones se distribuirán por Castilla y León -batería en Revilla Vallejera (Burgos), en la planta híbrida eólico-solar inaugurada en 2023-, y Extremadura -dos baterías en Cáceres, junto a Campo Arañuelo I y II-.

También en Castilla-La Mancha -tres baterías en Valverdejo, Alarcón y Olmedilla de Alarcón (Cuenca)- y Andalucía -una batería en Puebla de Guzmán (Huelva), junto a la planta solar de Andévalo-.

Interés por las baterías

Los sistemas de almacenamiento en baterías se están consolidando como uno de los activos más valiosos para el sector energético, especialmente en un contexto de rápida expansión de las energías renovables.

Entre las compañías que actualmente buscan obtener permisos ambientales para hibridar sus plantas solares -es decir, incorporar sistemas de almacenamiento para mejorar su gestión energética- se encuentran líderes del sector como Solaria, Naturgy, Grenergy, Fotowatio Renewable Ventures (FRV), EDPR, Ignis, Finerge, X-Elio, Statkraft, Opdenergy y Elawan, entre otras.

El acelerado despliegue de las energías renovables en España, que dependen en gran medida de condiciones meteorológicas variables, junto con una demanda eléctrica que se ha mantenido relativamente estancada en los últimos años, ha elevado significativamente el valor estratégico de las baterías.

Este fenómeno es especialmente relevante en un momento marcado por la volatilidad de los precios eléctricos, con frecuentes picos de producción durante las horas de máxima irradiación solar.

En 2024, aproximadamente el 10% de las horas registraron precios en el mercado eléctrico iguales a cero o incluso negativos. Las previsiones apuntan a que esta situación continuará durante los próximos dos o tres años, especialmente en períodos de baja demanda, como la primavera o los fines de semana.

Estos episodios de precios bajos o negativos suelen coincidir con picos simultáneos de producción solar, cuando una gran cantidad de energía fotovoltaica se inyecta al sistema eléctrico al mismo tiempo, generando una saturación en la oferta.

Este fenómeno, conocido en el sector como “canibalización”, provoca una caída significativa en los precios justo en las horas en que las plantas solares generan la mayor parte de su electricidad, afectando de forma notable la rentabilidad por megavatio hora producido.

Las baterías ofrecen una solución clave: permiten almacenar la electricidad generada en momentos de máxima producción solar para liberarla posteriormente, cuando la demanda sea mayor o la producción renovable sea menor.

Este desplazamiento temporal no sólo optimiza el aprovechamiento de cada kilovatio producido, sino que también suaviza el impacto de la sobreoferta, protege los ingresos de las plantas fotovoltaicas y reduce las pérdidas asociadas a la energía desaprovechada.