
Cani Fernández, presidenta de la CNMC, durante su intervención en el curso de verano organizado por la APIE en la Universidad Menéndez Pelayo de Santander.
La CNMC advierte de que podrá imponer inhabilitaciones y exigir indemnizaciones al sistema eléctrico por el apagón
Cani Fernández precisa que la potestad sancionadora no recae exclusivamente en Competencia, ya que el Ministerio también puede sancionar.
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La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha abierto cinco líneas de investigación tras el apagón, aunque en una fase todavía muy inicial. Además del sector eléctrico, elevará recomendaciones al ámbito de las telecomunicaciones y al sector ferroviario.
Así lo ha avanzado Cani Fernández, presidenta de la CNMC, en las jornadas anuales que organiza APIE en Santander, junto con la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP).
En lo que al régimen sancionador se refiere, Fernández ha explicado que "a partir de esta fase previa, si se detectan infracciones graves o muy graves, podremos iniciar los expedientes sancionadores".
En ese sentido, ha recordado que la CNMC puede imponer "multas de hasta 60 millones de euros, en proporcionalidad con los incumplimientos, y eso puede llegar a garantizar la disuasión si ha habido incumplimientos".
Además, ha señalado que se contemplan sanciones complementarias, como la "inhabilitación temporal" para ejercer la actividad eléctrica o la "obligación de indemnizar al sistema eléctrico por los perjuicios sufridos".
Según ha explicado Fernández, la CNMC no es la única que tiene capacidad para sancionar. "Algunos de esos procedimientos sancionadores los resolvemos y otros sólo los instruimos y el Ministerio sanciona", ha dicho.
Sobre el informe del comité de análisis, la máxima responsable del organismo ha indicado que este plantea reforzar la supervisión, aunque ha advertido que "para eso la CNMC tiene que tener recursos e independencia suficiente".
Competencia ha aclarado que el organismo no tiene competencias para resolver reclamaciones individuales, ni de empresas ni de consumidores.
Por el momento, "hemos requerido información y seguiremos haciéndolo a organizaciones y empresas. Estamos analizando los informes del comité de análisis y del operador del sistema, y vamos a profundizar nuestra investigación en algunos puntos que requieren un informe más detallado", ha precisado.
Cinco líneas de investigación
Fernández ha detallado las cinco líneas de investigación en las que está trabajando la CNMC en relación con el cero energético. "Los informes que hemos visto nos vienen a contar qué pasó. Nosotros vamos a investigar por qué pasó", ha dicho.
La primera sería el origen exacto de las oscilaciones. Según ha contado, estas llegaron "magnificadas" procedentes tanto del centro de Europa como de España. "Sabemos que se produjeron oscilaciones en España, pero no sabemos por qué", ha añadido.
"Cuando algo se produce en Europa con intensidad pequeña, nos llega con una intensidad enorme", ha señalado. Máxime teniendo en cuenta que, "por culpa de Francia", hay "poca interconexión" con el país.
La segunda línea tiene que ver con el control de la tensión eléctrica, que "por lo que sea no funcionó". "La respuesta de las instalaciones no habría sido la esperada", ha contado.
En tercer lugar, Fernández ha dicho que "hubo disparos de la generación renovable", pero no se sabe si fueron "correctos". "Hay que analizar si esas desconexiones se produjeron de forma correcta o no deberían haberse desconectado", ha dicho.
La cuarta línea tiene que ver con el comportamiento de la red de distribución. Y, en concreto, si el mismo pudo "contribuir a agravar o no las oscilaciones". "También debemos establecer si una coordinación mayor pudo evitar el incidente", ha añadido.
Por último, la CNMC investiga si el mecanismo de la reacción en cadena hasta el colapso total se pudo haber evitado, es decir, si pudo haberse detenido o aislado. Se busca también determinar qué hacer para evitar una situación similar.
"Elaboraremos un informe con las conclusiones. Dado que somos el supervisor de las telecomunicaciones y del sector ferroviario, haremos extensibles las recomendaciones a esos dos sectores", ha adelantado.
Batalla por el apagón
El apagón que dejó sin luz a 50 millones de personas en España y Portugal el pasado 28 de abril ha desatado una auténtica batalla por determinar las responsabilidades del incidente.
La tensión ha aumentado especialmente desde que, el pasado martes, el Gobierno hizo públicos los resultados de su informe.
El Ejecutivo atribuye el origen del cero energético a una mala planificación por parte de Red Eléctrica, a la falta de absorción de potencia reactiva por parte de la generación convencional y a algunas desconexiones "indebidas", que en conjunto habrían provocado la caída total del sistema eléctrico en la península ibérica.
Tan sólo un día después, el miércoles 18 de junio, Red Eléctrica contraatacó con la presentación de su propio informe, en el que rechazaba cualquier responsabilidad y señalaba directamente a las grandes eléctricas -Iberdrola, Endesa y Naturgy- como responsables del fallo.
En su defensa, el operador del sistema argumentó que la programación operativa del 27 de abril, es decir, la jornada previa al apagón, fue adecuada y suficiente para garantizar la estabilidad de la red.
Por su parte, Iberdrola y Endesa respondieron a las acusaciones a través de la patronal eléctrica Aelec, que este lunes presentó su propio análisis, elaborado con el apoyo de consultoras independientes.
En ese informe, se responsabiliza al operador del sistema de fallos sistémicos en la red, así como de errores de programación y gestión. “Si el día 28 se hubiera acoplado más generación convencional, el apagón no se habría producido”, afirmó Marta Castro, directora de Regulación de Aelec.
Por ahora, todas las miradas están puestas en el informe que debe presentar ENTSO-E (la Red Europea de Gestores de Redes de Transporte de Electricidad), así como en las posibles responsabilidades que determine la CNMC o, en última instancia, los tribunales.