Residuos de la DANA de Valencia
PreZero, responsable de recoger los residuos de la dana en la zona cero, a punto de finalizar la primera fase de recuperación
Las toneladas de residuos que se produjeron en la noche de la tragedia fueron superiores a lo que genera la Comunidad Valenciana en un año.
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Se estima que las inundaciones provocadas por la dana que tuvo lugar en Valencia el pasado 29 de octubre generaron entre 800.000 y 1.500.000 toneladas de residuos, casi el equivalente a lo que se produce en un año en toda la región, así como el 11% de lo que se forma en doce meses en España.
Y la encargada de gestionar esos residuos en lo que se conoce como 'zona cero' ha sido PreZero, empresa internacional de servicios ambientales que se enfoca en la gestión y valorización de residuos. Compañía que espera que a partir de la segunda semana de mayo finalice la fase de recuperación y comience la reconstrucción de infraestructuras.
"Nunca he visto algo así en mi vida", explica a EL ESPAÑOL-Invertia Rafael Cotarelo, gestor de PreZero España en Valencia y coordinador de los trabajos en la zona cero. "No hay ningún antecedente que nos haya dejado un know-how para saber cómo proceder y las dimensiones de la catástrofe superaban cualquier experiencia pasada", señala.
La Generalitat Valenciana adjudicó a PreZero, por la vía de emergencia, la gestión y el tratamiento de los residuos acumulados por la dana en los municipios más afectados por el desastre al sur de la provincia de Valencia.
El lote asignado es el número 2, que comprende el Punto de Transferencia Catarroja (PT) y los Puntos de Acopio Local (PAL) de los municipios de Alaquàs, Albal, Aldaia, Alfafar, Benetússer, Catarroja, Llocnou de la Corona, Massanassa, Mislata, Paiporta, Picanya, Sedaví, Torrent, València y Xirivella.
Barro, residuos y enseres
"Estás tratando con un material que no has visto en tu vida, desde colchones, neumáticos, muebles, comida, hasta tierra y vegetación. Estás moviendo la vida de la gente y era de tal magnitud la tragedia que era difícil saber por dónde empezar", continúa Cotarelo.
"No había antecedentes y había que ir organizando toda la labor sobre la marcha, hay que tener en cuenta que tras la devastación provocada por las riadas, la población tiene un comportamiento muy humano, sacar de su casa todo lo dañado por el agua y amontonarlo en la calle, lo que hace aún más difícil la limpieza", subraya.
Entre muchas de las consecuencias, el desastre produjo miles de toneladas de residuos (se calcula que cerca de un millón de toneladas) procedentes de los lodos arrastrados por la riada y de los residuos que los municipios afectados sacaron inmediatamente a las calles (enseres) y más de 120.000 vehículos arrasados. Todo ello mezclado y colapsando todas las calles de los municipios afectados.
Durante los meses de noviembre y diciembre de 2024, la Administración, junto con la colaboración del ejército (8.000 efectivos desplegados) y la ayuda de cientos de empresas de toda España que trajeron sus medios a Valencia, y la inestimable ayuda de miles de personas voluntarias, se procedió a ir desalojando las calles de coches lodos y residuos.
De puntos de acopio al vertedero
Dada la enorme cantidad de residuos, se tuvieron que generar en los municipios afectados puntos de acopio local tanto para los coches como para los lodos, escombros y enseres. Posteriormente, estos puntos locales, que generaban molestias y problemas de salud pública, se fueron retirando y concentrando en otros puntos mucho más grandes hasta encontrar una solución de gestión para los mismos.
"Es lo que se llama punto de transferencia, donde se consigue un procesamiento de esos residuos y ya se puede trabajar alejados de las casas, evitando un problema de salud pública", añade el responsable de PreZero a este diario.
Zona devastada por la DANA
"Ahí se inicia una selección inicial mecanizada de los materiales más fácilmente identificables: colchones, bombonas de gas, neumáticos, chatarra, extintores, vehículos, electrodomésticos, etc., y finalmente un cribado de la masa de residuos resultante tras la separación mecánica, con el fin de extraer las tierras".
En total, de PreZero participaron en esta fase 200 vehículos de limpieza, desde camiones de todo tipo, equipos mixtos de impulsión-succión, trituradoras, retroexcavadoras etc., 20 camiones cisterna de 32.000 litros de agua potable para suministrar, un contingente de más de 150 operarios de limpieza y miles de toneladas de ayuda humanitaria (agua embotellada, ropa, enseres etc.) donados por PreZero España y sus trabajadores.
Economía circular
Entre lo más importante es que PreZero ha conseguido incorporar medidas de economía circular. "Hemos conseguido recuperar el 40% de las tierras arrastradas por la dana, además de bombonas de butano, chatarra, escombros, neumáticos, mientras jugaba un factor en contra de nosotros, el tiempo", añade Cotarelo.
Por último, se ha llevado a cabo la trituración de los materiales rechazados por la criba, una vez se les ha quitado las tierras. De esta forma se pueden separar los metales y el residuo denominado “rechazo” al ser triturado. Se consigue así disminuir su volumen para que ocupe lo menos posible tanto en su transporte hasta depósito controlado, como en el propio depósito, ya que de este material ya no se puede extraer adecuadamente y en un tiempo lógico, ningún otro tipo de material.
"Necesitábamos hacer todo esto antes del verano para evitar que el calor malograra todo el esfuerzo realizado en los meses previos", puntualiza el experto.
"Y lo más complicado de todo este trabajo ha sido controlar la logística, había que calcular cuántas toneladas de residuos se manejan, el número de camiones que se necesitan, tener en cuenta las condiciones meteorológicas, la situación de las carreteras y del tráfico, etc.", concluye Rafael Cotarelo.
