
Almaraz
Los propietarios de la nuclear de Almaraz ultiman la solicitud al Gobierno para extender su vida útil hasta 2030
La negociación entre Gobierno y PP para aprobar el decreto para paliar los efectos de los aranceles de Donald Trump incluye suspender el cierre nuclear.
Más información: Endesa e Iberdrola, dispuestas a ampliar la vida de la central nuclear de Almaraz si se dan las condiciones
La continuidad de la central nuclear de Almaraz (Cáceres) está cada vez más cerca. Al menos hasta 2030 (tres años después de lo que marca el calendario de cierre). Las propietarias de la planta (Iberdrola, Endesa y Naturgy) ultiman ya las negociaciones y los trámites para presentar una propuesta al Gobierno, quien ya ha dicho que está abierto al diálogo.
En marzo pasado, la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica, Sara Aagesen, dijo que el Gobierno "siempre está dispuesto a negociar" respecto al futuro del parque nuclear, durante la reunión que convocó a más de cincuenta patronales y asociaciones de los sectores energéticos e industriales. Y lo ha repetido en varias ocasiones.
Pero antes, el paso previo para hablar con el Gobierno es que la propietaria mayoritaria de la central de Almaraz (Iberdrola, con un 52,7%) presente la renovación de licencia hasta 2030 en el consejo de CNAT, la empresa que gestiona también Trillo, y donde están presentes los otros dos propietarios (Endesa con un 36% y Naturgy con un 11,3%).
Una vez que haya unanimidad de los propietarios, y las últimas declaraciones de los máximos responsables de esas compañías indican que también quieren continuar con la planta, se enviará al MITECO la propuesta de prorrogar su funcionamiento tres años más.
Por el momento, "Almaraz solo está a tiempo de pedir la extensión hasta 2030", señalan fuentes del sector eléctrico a EL ESPAÑOL-Invertia. Y no solo es una cuestión técnica, sino también económica.
Presión fiscal
La central extremeña cuenta con una autorización del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) de 10 años desde que la solicitó en 2020. Por tanto, no necesitaría hacer grandes inversiones ni solicitar nuevos informes para continuar con su operación hasta 2030. Les salen las cuentas.
"En principio, se continuaría con Almaraz hasta 2030. Y en abril de 2026 -justo dentro de un año- habrá que ver si se pide al MITECO la extensión por 10 años más. Para entonces, se verá si se hace, porque dependerá de la viabilidad de la central y en función de cómo estén las sobrecargas fiscales".
Y es que el punto caliente y el principal caballo de batalla de las eléctricas desde hace años es la presión fiscal que soportan las centrales nucleares en España. Actualmente, de media, solo en impuestos y tasas se dejan entre 25 y 28 euros/MWh, "y para que sean rentables, mínimo debería estar entre 10 y 12 euros/MWh", señalan las mismas fuentes.
Las principales cargas fiscales del parque nuclear son la Tasa Enresa, el 7% del Impuesto sobre el Valor de la Producción de Energía Eléctrica (IVPEE) y el impuesto por la producción del combustible nuclear gastado.
Pero también se incluyen las ecotasas impuestas por las comunidades autónomas, la tasa de la Guardia Civil, la del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN), el IBI (impuesto de bienes inmuebles), el IAE (de la agencia tributaria) y los propios de operación en el sector
"Con la prórroga hasta 2030, daría tiempo a ver si se cumplen los objetivos del PNIEC (Plan Nacional de Energía y Clima), que por el momento pinta complicado. No hay casi almacenamiento, pocos proyectos de biometano e hidrógeno, una demanda que no remonta e insuficiente eólica y fotovoltaica", señalan por otro lado fuentes de una de las Big Four.
Negociación política
Paralelamente a los movimientos de las empresas, el Gobierno y Partido Popular se mueven buscando acuerdos para diferentes asuntos legislativos.
Por el momento, los populares ya han presentado una proposición de ley en el Congreso para continuar con las nucleares y puede salir adelante con los votos de Junts, de Vox y de UPN, incluso de ERC, si se toma como referencia la abstención que dio luz verde en febrero pasado a la tramitación de una PNL (Proposición no de Ley) presentada por el Partido Popular para extender la vida útil de las centrales más allá de 2035.
Con este as bajo la manga, el PP propone al Gobierno retirar el texto y apoyar el decreto aprobado el pasado martes por el Consejo de Ministros para paliar los efectos de la imposición unilateral de aranceles a la UE por parte de los EEUU de Donald Trump. Pero a cambio debe permitir la continuidad de Almaraz.
Todo tiene que decidirse en lo que queda de abril y mayo, la central está cerca de llegar al punto de 'no retorno', y mientras las propietarias aprueban por unanimidad seguir operando y lo presentan en el MITECO, el Gobierno tiene que dar su visto bueno a este nuevo horizonte. El tiempo corre en su contra.