En España, la compañía apuesta por una rotación del 49% en 'bloques' de proyectos de generación renovable que pondrá en operación. Se trata de un esquema similar al de los tres acuerdos firmados con Pontegadea (brazo inversor de Amancio Ortega): la venta del parque eólico Delta en 2021, la fotovoltaica Kappa en 2022 y la cartera renovable de 618 megavatios (MW).

Repsol también asumió este esquema en la incorporación de TRIG (InfraRed) como socio al 49% en la planta fotovoltaica Valdesolar, el mayor activo solar de Repsol en España, ubicado en Valdecaballeros (Badajoz).

[Repsol invertirá hasta 19.000 millones en cuatro años con el foco en la Península Ibérica.]

El negocio renovable en España "tiene una importante sinergia con el área de Cliente de electricidad" y "también pensamos que en los proyectos de hidrógeno tiene sentido una sinergia operativa", explicó Josu Jon Imaz, CEO de Repsol, en la presentación de la Actualización Estratégica de la compañía.

En Estados Unidos, mercado con una menor integración entre sus negocios, Repsol planea vender una participación de hasta el 50% en un proceso de rotación de su cartera renovable.

Al otro lado del Atlántico, Repsol apuesta por el project finance (que consiste en lograr financiación para un activo y devolverla con los ingresos generados por el propio proyecto) como un elemento para reducir su aportación de capital.

Este modelo de financiación, unido a la futura desinversión del 50%, "nos situaría en una exposición de entre un 15 y un 20% de equity de Repsol en los proyectos que estamos desarrollando y operaremos", dijo Imaz.

Sin compras

Repsol no contempla grandes ni pequeñas compras en el periodo 2024-2027. La compañía apuesta por un crecimiento orgánico. "Actualmente contamos con un pipeline de 60 gigavatios (GW), lo inteligente es trabajar sobre esto", explicó Imaz en rueda de prensa.

La petrolera llevará a cabo unas inversiones netas (diferencia entre el capex bruto y la rotación de activos y project finance) de entre 16.000 y 19.000 millones de euros en el periodo 2024-2027. Destinará más del 35% a iniciativas bajas en carbono. La Península Ibérica representará el 60% de las inversiones totales y Estados Unidos, el 25%.

Según explicó la propia compañía, los rangos del capex variarán en función del escenario macro y regulatorio, el desarrollo de las oportunidades de inversión y los avances en la gestión de la actual cartera.

En el negocio de Generación Baja en Carbono, contempla inversiones netas de entre 3.000 y 4.000 millones de euros para desarrollar la cartera de proyectos y alcanzar entre 9.000 MW y 10.000 MW de capacidad instalada en 2027.

En el área industrial, estima unas inversiones netas de entre 5.500 y 6.800 millones de euros para el mantenimiento de instalaciones y para desarrollar iniciativas bajas en carbono, condicionadas a la evolución del marco regulatorio y fiscal en España.

En la parte de Exploración y Producción (Upstream), la compañía pondrá en marcha nuevos proyectos en los que cuente con ventajas competitivas, priorizando la generación de caja (alcanzará 6.000 millones en el periodo) y la reducción de la huella de carbono de su producción.

Sobre el negocio de Cliente, prevé casi duplicar su base de clientes de electricidad y gas, hasta los 4 millones en 2027, y seguirá impulsando su aplicación Waylet, que superará los 10 millones de usuarios.