La vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, durante una rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Ministros.

La vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, durante una rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Ministros. Carlos Luján / Europa Press

Observatorio de la Energía

El sector energético reclama que la nueva Comisión Nacional de la Energía cuente con medios y sea dialogante

La creación de una CNE independiente de la CNMC no será una realidad hasta finales de año según los tiempos legislativos. 

21 febrero, 2024 02:43

La creación de una Comisión Nacional de Energía (CNE), un superregulador que despareció en 2013 al integrarse en la CNMC (Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia), ha sido acogido con buen talante por una gran parte del sector energético. 

"La propuesta presentada por el Gobierno no sólo es buena, sino además necesaria", explican fuentes de las eléctricas a EL ESPAÑOL-Invertia. "Ahora hay que ver cómo se articula para que haga su función de una manera eficiente, que desatasque todo el trabajo acumulado en la CNMC y sobre todo, que sea más dialogante con el sector de lo que ha sido hasta ahora. Y para todo ello se necesitan medios, medios humanos y medios económicos".

"Lo que más puede interesar a un sector industrial con tantos proyectos en marcha, por la magnitud del proceso de transición energética y los plazos en los que nos movemos, sólo se puede pedir estabilidad regulatoria", añaden otras fuentes expertas. 

[El Gobierno aprueba la creación de la nueva Comisión Nacional de Energía, independiente de la CNMC]

Todos coinciden en que el actual departamento de la CNMC encargado de gestionar toda la supervisión de la regulación energética estaba sobrepasado. "Tiene sentido que haya una entidad especializada en energía que pueda agilizar los procesos legislativos para que empresas y mercados puedan tener un acompañamiento a la hora de elaborar sus estrategias", señalan otros.

"No hay más que un pequeño número de funcionarios dedicados a este sector que no tienen tiempo de nada", añade un experto energético consultado por este diario. "Actúan bajo su criterio sin ningún tipo de dirección por falta de conocimiento de los miembros del consejo de la CNMC, a excepción de Josep M. Salas".

La futura Comisión Nacional de Energía tendrá como tareas revisar las normativas de acceso y conexión a la red eléctrica, la legislación sobre el biometano o los 'permitting' de los proyectos renovables. 

Además, incluirá funciones de supervisión y control de los mercados eléctricos, de hidrocarburos líquidos, de gas natural, y de hidrógeno verde y otros gases renovables. Y ejercerá las funciones de inspección y sanción, así como de arbitraje, información, atención y tramitación de las reclamaciones planteadas por agentes y consumidores. Igualmente, liquidará los peajes, cargos, precios, cánones y retribuciones reguladas de los sectores a su cargo.

En definitiva, deberá velar por la competencia efectiva en los sistemas energéticos y por la objetividad y transparencia de su funcionamiento, en beneficio de todos. 

"En realidad, debe desatascar todos los asuntos de regulación energética porque están perjudicando a toda la sociedad en su conjunto, y eso supone un alto coste económico para el país", apuntan.

Transparencia y despolitización

Sin embargo, también hay voces que miran con cierta desconfianza a este regulador. "No es una cuestión de que haya que aumentar la partida presupuestaria para pagar a unos funcionarios o siete consejeros que se coloquen en la nueva Comisión, lo importante es que se evite la politización del organismo".

"¿Cómo se va a articular el nombramiento de los consejeros? ¿Cuál va a ser el vínculo con el actual Ministerio para la Transición Ecológica? Lo importante es que se busque un equilibrio a la hora de nombrar a los nuevos consejeros de la CNE para evitar enfrentamientos si hay un cambio de Gobierno".

En cualquier caso, la creación de una CNE independiente de la CNMC no será una realidad hasta finales de año, según el tiempo legislativo.

"Ahora se publica el anteproyecto de ley, pero deberá dar paso a una consulta pública para que los agentes del sector puedan presentar sus alegaciones y después, al ser una ley, deberá pasar por el Congreso de los Diputados para su aprobación, previo informe de los reguladores". 

"Habrá que esperar casi un año para que el nuevo organismo comience a andar", concluyen las fuentes consultadas.