La ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, arremete contra el consejero delegado de Repsol, Josu Jon Imaz, por cuestionar de manera "sutil, demagógica y populista" las políticas contra el cambio climático.

La vicepresidenta tercera del Gobierno ha acusado a Imaz de defender un discurso de "negacionismo" y "retardismo" respecto a la manera en que se está abordando desde Europa la transición energética.

En declaraciones a La Sexta recogidas por Europa Press, Ribera aseguró que tenía "un gran respeto" por Imaz. Sin embargo, subrayó que le parece "crecientemente decepcionante" y "populista" su mensaje pidiendo repensar la transición energética.

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La ministra se refería así a la intervención del ejecutivo de Repsol en un panel del Foro Económico Mundial de Davos (Suiza). El directivo consideró que la manera de abordar la descarbonización desde Europa estaba basada en "una aproximación ideológica" con respecto a la transición ecológica e insistió en la necesidad de "repensar" la política en materia energética. 

El consejero delegado de Repsol se ha erigido en los últimos tiempos en una de las voces más críticas del sector empresarial contra las políticas del Gobierno, especialmente frente al impuesto especial para las energéticas. 

En su intervención en el foro Davos, Imaz consideró que es "importante tener una visión comprensiva e inclusiva de la transición". "Si no, vamos a fallar", dijo.

En este sentido, advirtió de que los trabajos industriales se encuentran "amenazados". Puso de ejemplo que Repsol, como propietario de cinco refinerías en España, puede pensar en que sus instalaciones ya no son necesarias tal y como se está planteando la descarbonización.

Inversión renovable

El consejero delegado de Repsol defendió la necesidad de descarbonizar el mundo, pero reclamó que "descarbonizar no significa electrificar". "La electrificación es una parte importante, y nosotros también somos parte de este proceso de electrificación", dijo.

Repsol fue la primera compañía de su sector, en diciembre de 2019, en anunciar el objetivo de ser una compañía con cero emisiones netas en 2050. En los nueve primeros meses de 2023 el grupo ha invertido 4.632 millones de euros, un 82% más que en el mismo periodo del año anterior, principalmente en proyectos bajos en carbono.

En menos de cinco años, Repsol ha construido una cartera de 2.500 mgavatios (MW) de energías renovables en operación y un pipeline de 60 gigavatios (GW). Se trata de la compañía pionera en combustibles 100% renovables.

Además, en 2023, por primera vez en la Península Ibérica, ofrece a sus clientes en las estaciones de servicio. En semanas, abrirá la primera planta de combustibles renovables de la Península, en Cartagena.

Seguridad climática

Teresa Ribera quiso recordar que "la incidencia de los hidrocarburos y de la quema de combustibles fósiles" ha tenido un fuerte impacto en la seguridad climática. Además, recalcó su repercusión en "la calidad de nuestra vida o en los fenómenos meteorológicos extremos, que representan la pérdida de miles de vidas y miles de millones al año en todo el mundo", dijo.

"Ojalá pudiera ser mucho más rápido, mucho más ágil, pero somos economías que somos adictas a los combustibles fósiles. Debe de ser paulatino, pero garantizando la seguridad de las personas también en el suministro energético", añadió la ministra al respeto.

Por ello, calificó el comentario del consejero delegado de Repsol de "interesado" en generar una reacción en contra de las políticas de lucha contra el cambio climático.

"Desgraciadamente, aunque él personalmente sabe que se necesitan las políticas de lucha contra el cambio climático, es una manera clásica de negacionismo y retardismo", dijo Teresa Ribera. La ministra también aseguró que el directivo "hace un uso perverso de la información".

"Por supuesto que sus refinerías son eficientes, por supuesto que mantienen estándares ambientales con arreglo a la legislación vigente y calidad de empleo entre sus trabajadores, creo que esto es obvio. Pero creo que él también sabe que debemos desconectarnos de los combustibles fósiles y hasta 200 países, incluidos los grandes productores y por supuesto los grandes consumidores de energía en el mundo, han llegado a esa misma conclusión en la COP de Dubái hace apenas un mes", recalcó.

Igualmente, lamentó la defensa de Imaz de "una especie de neutralidad tecnológica como si cupieran tecnologías que siguieran emitiendo gases de efecto invernadero sobre la base de quema de combustibles fósiles".

"Es absurdo. Así que me parece que es sobre todo un ejercicio de palabras y creo que no se trata de jugar con las palabras, se trata de sentarse a trabajar para hacer realidad", concluyó.