La crisis de credibilidad de la compañía no sólo tiene efecto en el 14% de su capital social. Es decir, en el free float que cotiza en el BME Growth, sino en su supervivencia empresarial. 

No queda otra que buscar soluciones rápidas para conseguir liquidez y salvar los muebles antes de que sea demasiado tarde, si no lo es ya. Según ha podido saber EL ESPAÑOL-Invertia, EIDF ha empezado a vender activos a empresas del sector como Greening y Powen, de la familia Benjumea.

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"La situacion en EiDF, con su desplome en bolsa y su falta de credibilidad, ya le está pasando factura", explican fuentes jurídicas a este diario.

"Al margen de una multa que le pueda caer por no presentar toda la documentación que te requiere la CNMV, que no es muy alta, tiene consecuencias también de cara a pedir crédito, de cara a rating, posible responsabilidad de los administradores y peores cartas para encarar un concurso de acreedores", añaden. 

"El futuro más probable para EiDF es que tenga que ir vendiendo primero sus activos más líquidos, esto es, aquellos que se pueden convertir fácilmente y rápidamente en efectivo sin sufrir una pérdida de su valor, y después ser absorbido por una oferta del resto", indican.

¿De qué activos dispone la compañía hoy en día? En 2022, EiDF aseguraba que había conseguido sumar 250,8 MW nuevos a la cartera de proyectos de generación, alcanzando un pipeline de 714 MW en desarrollo para los siguientes cinco años. Y además, estaba en proceso para adquirir 67,4 MW más.

Cartera de EIDF

Sin embargo, los activos en operación con los que contaba a finalizar el año solo sumaban 140 MW de energía solar, además de haber instalado autoconsumo para unos 2.000 proyectos para empresas de todos los sectores y tamaños. 

EiDF ha prosperado al calor del fin del 'impuesto al sol' y del boom del autoconsumo en España, cuyo crecimiento ha sido exponencial en los últimos tres años. Entre sus clientes figuran firmas como BBVA, Grupo Nueva Pescanova, Estrella Galicia o Votorantim Cimentos.

De todos esos proyectos, 21,4 MW han sido bajo la contratación a través de la modalidad PPA (acuerdos de compraventa de energía a largo plazo) para clientes de autoconsumo con grandes potencias.

Por último, EiDF también es comercializadora de electricidad, al poner en marcha Prosol Energía, consecuencia de integrar ODF Energía, propiedad de Sergio Palmero, que ahora posee el 6,63% del grupo fotovoltaico a través de Memento Gestión.

Venta de activos

A lo largo de estos cuatro meses que ha estado suspendida cautelarmente por la CNMV al alertar el forensic de Deloitte de posibles irregularidades, el fundador, CEO y principal accionista de la compañía, el gallego Fernando Romero, ha movido varias fichas.

A principios de agosto, anunciaba la venta a Finlight Corporate, una compañía participada por Brookfield, de los activos materiales y los contratos PPA (contratos cedidos) de un total de 53 instalaciones fotovoltaicas de autoconsumo industrial, de las que 32 están plenamente construidas y en producción y 21 están en construcción, con una previsión media de finalización de 45 días, alcanzando la transacción un importe total de casi 26 millones de euros.

Mientras, con fecha del 7 de julio de 2023, EiDF y Greening Concesiones firmaban un contrato de compra-venta por el que la primera transmitía la totalidad de participaciones de un proyecto solar de 10 MW y los activos precisos para su construcción.

Y en base a ofertas en firme recibidas, el Grupo prevé una entrada de fondos en septiembre de 2023 por valor de 12,5 millones de euros derivada de la venta de instalaciones fotovoltaicas construidas en régimen de PPA y de otros 12,5 millones de euros en el mes de octubre de 2023 por el mismo concepto.

Operaciones de los últimos meses

En estos meses, EIDF Solar también ha anunciado la instalación de más de 1 MW de autoconsumo en centros de Decathlon por toda España y la compra de la participación de Sinia Renovables, división de energía eólica y solar de BS Capital (holding inversor de Banco Sabadell), en una serie de instalaciones de autoconsumo por un importe de 1,86 millones de euros.

En total son 34 proyectos que suman una potencia de 42,74 MW. Aunque parte de ellos ya estaban en operación, el resto seguían en construcción.

También en mayo pasado, EIDF desembarcó en la sociedad sevillana Lured Potencia, para finalizar un parque fotovoltaico de 49,9 MW en el municipio leonés de Valdefresno. También anunció la finalización de su segundo mayor parque fotovoltaico en España, de 7 MW, en Calzada de Oropesa (Toledo).

Sin embargo, surgen muchas dudas en el sector de que la compañía pueda sobrevivir a una situación que se le ha complicado con las dudas de la CNMV y de las grandes auditoras (PwC, Deloitte y KPMG) sobre la veracidad de ciertos documentos.

"Si no consigue encontrar una solución a tiempo, acabará en una quiebra y liquidación de la empresa, o que alguien la compre a precio de derribo", insisten los consultores especializados.