Cobre, litio, potasio, estaño, coltán, tierras raras, incluso cobalto... España alberga en sus entrañas una riqueza minera casi incomparable en Europa. Solo Finlandia, Suecia y Portugal compiten con nuestro país por los primeros puestos.

Es una cuestión de primer orden en un proceso de transición energética que quiere dejar de depender de los combustibles fósiles de terceros países. Y si no se hace bien, serán China, Turquía y EEUU los países que Europa necesite para acceder a las materias primas críticas.

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"Si queremos tener en España, o en Europa, toda la cadena de valor para el modelo de generación basado en fuentes de energía renovables, se necesitarán materiales y materias primas", explica a EL ESPAÑOL-Invertia Vicente Gutiérrez Peinador, presidente de CONFEDEM (Confederación Nacional de Empresarios de la Minería y de la Metalurgia) y secretario general de PRIMIGEA (Confederación Española de las Industrias de las Materias Primas Minerales).

"Nuestro país posee reservas minerales en prácticamente todo su territorio y está bien posicionado para suministrar los metales necesarios para construir las baterías del futuro, desarrollar las renovables o los vehículos eléctricos de Europa". Pero para eso hay que extraerlos y poner en marcha proyectos que lo permitan.

La mina de cobre Las Cruces

En tan solo 19 meses, uno de los proyectos más avanzados en España para la extracción de cobre ha visto la luz. El pasado mes de marzo, el grupo First Quantum Minerals propietario de Cobre Las Cruces (CLC) recibía el 'ok' definitivo para operar una mina subterránea y una refinería polimetalúrgica de cobre, zinc, plomo y plata.

"Después de cinco años de espera, en tan solo 19 meses, y con solo voluntad política, Andalucía va a producir cobre, uno de los materiales esenciales del futuro", añadían desde CONFEDEM.

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No son los únicos. La Junta de Andalucía, desde 2019, año en que ganó las elecciones el popular Juan Manuel Moreno, ha otorgado en la provincia de Córdoba un total de cinco permisos para localizar minerales metálicos, e industriales. Y también la prórroga de otros dos con una inversión asociada de 928.000 euros.

El Retortillo en Salamanca

Por el momento, el actual Gobierno de la Junta de Castilla y León, formado por PP y VOX, no ha influido tanto en los posibles avances de la mina de uranio de Retortillo en Salamanca, como los resultados de las Elecciones Autonómicas del pasado 28 de mayo.

Las acciones de Berkeley Energia, dueño del proyecto de la mina de uranio en Retortillo (Salamanca) se disparaban un 20% en Bolsa y, más aún, cuando el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anunció el adelanto de elecciones generales para el 23 de julio.

La tendencia alcista del valor estaba animada por la expectativa de un futuro giro en el signo del Ejecutivo.

Y ahora aún más, después de que una empresa minera australiana, Energy Transition Minerals (ETM), anunciara el hallazgo de litio de alto grado en Salamanca. Los permisos de investigación cubren un área de 11,4 kilómetros cuadrados dentro de la provincia de Salamanca y autorizan a ETM la exploración de litio, estaño, tantalio y niobio.

"El sentimiento del sector de la industria minera en Castilla y León, Extremadura y Galicia es muy esperanzador con los cambios de gobierno autonómicos y las expectativas del cambio a nivel nacional", explicaban fuentes del sector en el V Foro Internacional organizado por Confedem. 

"Sin embargo, esperamos una lucha feroz por parte de las plataformas ecologistas que han luchado para bloquear unos proyectos que cumplen con los más altos estándares medioambientales de todo el mundo", lamentaban.

Litio de Valdeflórez

Y por último, queda despejar las dudas sobre el futuro Gobierno de Extremadura. Aunque todo parece indicar que saldrá ganadora la coalición PP - Vox, hasta que no se produzca, no se puede asegurar.

Sin embargo, hay cierta euforia en el sector minero para que se desatasquen los proyectos de litio que esperan su momento. Es el caso de San José Valdeflórez, una zona rica en este mineral situado a 3 km de la ciudad de Cáceres. 

Entre las empresas que han invertido tiempo y dinero está la australiana Infinity Lithium, y el limbo en el que se encuentran los trámites administrativos podría finalizar como ha ocurrido con la mina de cobre de Sevilla. 

Otra situación diferente es la de Lithium Iberia, y su yacimiento de Las Navas, en Cañaveral, también en la provincia de Cáceres. Un punto de extracción que generaría 2,3 millones de toneladas al año de litio y que incluiría una fábrica de baterías en la región. Está previsto que la solicitud de explotación se resuelva antes de fin de año, y de ser así, la explotación se iniciaría en 2025.

"No depende solo de la voluntad política de los gobiernos autonómicos, sino también de los alcaldes, y para muestra se puede comparar lo que ocurre con el ayuntamiento de Cáceres y el de Cañaveral. No tiene nada que ver", concluye Gutiérrez Peinador. 

"Pero no siempre es una cuestión de color político, también de falta de perfiles cualificados en la administración pública. No se puede entender que haya solo un ingeniero de Minas para inspeccionar toda una región y más de 20 solicitudes de explotación minera. Luego vienen las quejas", sentencia. 

Otros proyectos mineros

Hay más proyectos pendientes en otros puntos de la geografía española, como la mina de potasa de la empresa Geoalcali, a caballo entre Navarra y Aragón, y cuyas obras, ya en marcha en la parte aragonesa desde julio, se iniciarán en la navarra tras recibir el visto bueno del ayuntamiento de Sangüesa.

En Galicia también se espera explotar yacimientos de cobalto, coltán o wolframio. En el primer caso, la única mina podría estar en un pueblo gallego, entre los municipios de Touro y O Pino (La Coruña), y que es propiedad de la promotora Cobre San Rafael. Detrás de ella están dos empresas españolas, Atalaya Mining (propietaria de las minas de Río Tinto) y Explotaciones Gallegas. 

El coltán podría estar en la comarca gallega de Touro-O Pino (La Coruña), y las minas gallegas de wolframio, que no están extrayendo material, tienen detrás Rafaella Resources, que está tramitando su puesta en marcha de nuevo. Son las minas de Varilongo, en Santa Comba, y San Finx, en Lousame, ambas en la provincia de A Coruña.

La Comisión Europea estima que la demanda de litio se multiplicará por 18 a finales de la década. El uso de cobalto lo hará más de cinco veces seguido del grafito y el níquel.

El uso de cobre, especialmente para cables eléctricos, se duplicará. Y la generación de energías renovables a partir de las energías eólica y solar hará que el uso de minerales se triplique. La transición energética a la que se aspira no será posible sin explotar nuevos recursos minerales.

CONFEDEM (Confederación Nacional de Empresarios de la Minería y Metalurgia) identifica 13 minerales esenciales para la transición energética que se pueden explotar en España: aluminio, cobalto, cobre, estaño, grafito, litio, manganeso, níquel, oro, plata, tierras raras, vanadio y wolframio. De todos ellos, hay recursos.