Starace, el que fuera el ideólogo de cambiar el rumbo de la compañía hacia una transición energética con ambiciosos objetivos en renovables -con la instalación de 145 GW de capacidad-, pasará el testigo a Flavio Cattaneo, un hombre de la confianza del Gobierno de coalición de partidos de derecha y ultraderecha.

Según publican medios italianos, Cattaneo es un empresario de corte liberal que dio sus primeros pasos empresariales conociendo a Paolo Berlusconi e Ignazio La Russa, de los que se hace muy amigo. Y que el enfrentamiento más intenso entre la presidenta Giorgia Meloni y sus aliados de Gobierno, Matteo Salvini y Antonio Tajani, fue precisamente elegir al nuevo consejero delegado de Enel. Meloni quería a Pablo Scaroni como nuevo presidente de Enel y tuvo que ceder al nombrar a Cattaneo, que era la propuesta de sus socios de Gobierno.

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Flavio Cattaneo es un directivo con probada experiencia y familiaridad con las empresas que cotizan en Bolsa, habiendo estado en Aem, Fiera Milano, Rai, el operador de redes eléctricas Terna, Italo y Telecom Italia. Ahora dará el salto desde la empresa de trenes Nuovo Transporto Viaggiatori, donde es el máximo responsable.

Ahora será cuestión de ver qué sintonía tiene el directivo para seguir su propio camino y Paolo Scaroni, el futuro presidente que sustituirá al actual Michele Crisostomo. Scaroni estuvo como número uno en Enel y Eni en la era Berlusconi, cercano a la gran industria italiana y acreditados sus estrechos vínculos con Rusia.

Incluso un responsable de la empresa italiana de paquetería Raja Italia afirma, en redes sociales, que "volver a nombrar a Scaroni es castigar a aquellos que hicieron creer a Enel que podía reemplazar al arquitecto de la subordinación de Eni a la rusa Gazprom durante décadas".

Meloni apuesta por el gas

En octubre pasado, la ultraderechista Giorgia Meloni fue nombrada nueva primera ministra de Italia en un gobierno de coalición formado por otros dos partidos de la derecha, Forza Italia y la Liga. Todos ellos coincidían en sus programas electorales en la independencia energética, aunque Meloni apostaba por impulsar el sector del gas.

Así un mes después, en noviembre, consiguió aprobar la reanudación de la extracción de gas en territorio nacional para "liberar" al país de una dependencia energética "inaceptable", según dijo.

Y en enero pasado, firmaba con Libia un acuerdo por 8 000 millones de dólares para la producción de gas natural, poco después de su paso por Argelia, donde acordó la construcción de un segundo gasoducto de 284 kilómetros entre ambos países. Meses antes pactaba además con Argelia aumentar en un 40% sus compras de gas.

Además, según confirmó el consejero delegado de Enagás, Arturo Gonzalo Aizpiri, durante el Foro Económico de EL ESPAÑOL-Invertia, Wake Up Spain 2023, Italia ya es, por primera vez, el principal destino del envío de gas natural desde España, con las exportaciones disparadas a cifras récord.

Su objetivo es que Rusia deje de ser su principal proveedor de gas, porque es, por detrás de Alemania (65,2%) y Polonia (54,8%), el país que más dependía del gas ruso para su industria, con el 45% del total de gas importado. 

La descarbonización de Enel y Endesa

Una posición que contrasta con los objetivos de Enel, y por ende, de su filial española, Endesa. En 2021, Endesa ya anunció un giro en su estrategia, de la mano de Enel, de dejar todo su negocio de gas antes de 2040, dentro de su camino hacia la descarbonización total y el objetivo de ser cero emisiones. De hecho, reemplazaría su flota térmica con nueva capacidad renovable y aprovechando la hibridación de energías renovables con soluciones de almacenamiento.

Queda en el aire conocer cuáles serán los planes de los nuevos directivos, aunque fuentes cercanas a Endesa han recordado a este diario que "la revisión de la estrategia no tendrá lugar hasta noviembre próximo". 

Y si hay un retroceso en las ambiciones renovables, "sólo recordar que al final España y Portugal tienen sus planificaciones energéticas plurianuales (muy similares) y quien no esté en el cumplimiento y desarrollo de esos planes, es como si estuviera fuera del mercado", han añadido.

Por el momento, la compañía italiana está esperando que "cristalice el valor de la cartera de gas en España", para poder llevar a cabo su ambiciosa estrategia para el periodo 2023-2025. La matriz de Endesa tenía previsto añadir alrededor de 21 GW de capacidad 'verde' instalada -de los cuales aproximadamente 19 GW serán en sus países principales (Italia y España)-.

El grupo italiano planea desarrollar esta capacidad renovable respaldada por una cartera que asciende a unos 425 GW. Esta estrategia de descarbonización permite así a la compañía confirmar una vez más su compromiso con las emisiones cero para 2040.