Refinería de Saudi Aramco, la mayor petrolera del mundo por capitalización bursátil.

Refinería de Saudi Aramco, la mayor petrolera del mundo por capitalización bursátil. Invertia

Observatorio de la Energía

La subida del precio mundial del diésel y la contención del mercado del petróleo disparan los beneficios de las refinerías

El cierre de refinerías en Europa en los últimos años, el embargo al diésel ruso y la reactivación de la economía china empujan los precios.

7 febrero, 2023 02:19

En 2022, las petroleras de todo el mundo consiguieron unos márgenes de refino récords, es decir, que al producir gasolina, diésel, combustible para aviones (queroseno) y otros productos derivados del petróleo hicieron más caja que de costumbre. Y ahora el embargo europeo al diésel de Rusia, el mayor proveedor de este combustible en Europa, añade más leña a una situación que ya es insostenible para muchos bolsillos.

Lo mejor es comparar las ganancias de los últimos 35 años respecto a 2022. De media, el margen fue de unos 10,50 dólares por barril. Incluso entre 2004 y 2008, durante la llamada edad de oro del refino, nunca superó los 30 dólares. Pero en 2022, ha llegado a estar por encima de los 60 dólares. Y ahora, con la decisión de Europa de embargar a Rusia, se ha disparado hasta los 42 dólares, según datos de Bloomberg.

Y es que el precio del crudo es importante, pero ahora lo es más el precio al que se cotice el diésel en los mercados internacionales. Si el petróleo se mantiene alrededor de los 80 dólares el barril, y no se produce suficiente diésel para la demanda mundial, los bolsillos de los ciudadanos lo terminarán pagando. 

[El precio del diésel subirá este domingo tras la entrada en vigor del embargo de la UE al crudo procedente de Rusia]

En España, "las que salen ganando en este escenario son las petroleras nacionales, Repsol y Cepsa, que pueden producir combustible a un precio más bajo del que cotiza en el mercado internacional. Sus márgenes van a aumentar y mucho", explicaba hace unos días a EL ESPAÑOL-Invertia Nacho Rabadán, director general en CEEES (Confederación Española de Empresarios de Estaciones de Servicio).

La Unión Europea ha cerrado desde 2009 un total de 24 refinerías, más del 10% de la capacidad de refino del continente, mientras que en España, las petroleras propietarias de las ocho refinerías del país han incrementado su capacidad un 16% desde el mismo período, con una inversión de más de 7.000 millones de euros.

Beneficios del refino

Con datos del año pasado, en la cuenta de resultados de Repsol se reflejaba que multiplicó por más de seis veces su margen de ganancia en estas instalaciones. Las refinerías de la energética presidida por Antonio Brufau obtuvieron un margen medio de 15,6 dólares por barril procesado, frente a los 2,4 dólares de 2021 y los 5 dólares de 2019.

En el caso de Cepsa, también ha experimentado un fuerte avance en los márgenes. Durante el segundo trimestre de 2022, el margen medio se situó en los 19,1 dólares/barril (mientras que en el mismo periodo del año anterior fue de 4,5 dólares/barril y 2,3 dólares/bbl en el primer trimestre de 2022), impulsado principalmente por la importante escasez de suministro.

[La demanda de petróleo podría subir en 2023 hasta el récord de 101,7 millones de barriles diarios]

Pero la subida del precio del diésel no solo se producirá por el embargo a Rusia, sino también por la reapertura de China. La Agencia Internacional de Energía pronosticó que la demanda mundial de petróleo crecería 1,9 millones de barriles por día en 2023, impulsada por la activación de la economía del gigante asiático. 

Hay más. La industria del refino de EEUU, la mayor del mundo, está sufriendo un revés por las tormentas que viven en la costa Este, lo que ha reducido la capacidad operativa y, por lo tanto, la producción de productos derivados del petróleo.

Grandes ganancias

No solo hay que mirar a las petroleras españolas. Exxon Mobil, Marathon Petroleum, Phillips 66 y Valero han publicado ya sus resultados de refino de 2022, y han reconocido una alta demanda de diésel y combustible para aviones y tasas operativas elevadas.

Pero además, el presidente ejecutivo de Exxon, Darren Woods, también ha dicho que los suministros de combustible para este 2023 mantendrán altos los márgenes, añadiendo que el viento de cola podría durar hasta 2024.

Los márgenes de refino de Marathon el año pasado aumentaron un 81,5% con respecto al año anterior a 28,82 dólares por barril, mientras que los de su rival Phillips 66 aumentaron un 65% a 19,73 dólares por barril. Los márgenes de Valero se duplicaron con creces a 6.300 millones de dólares con respecto al año anterior.

Y la surcoreana S-Oil (propiedad de la saudí Aramco) espera que "los márgenes de refino regionales mantengan un nivel elevado en 2023 con respecto a los niveles anteriores a 2022 en medio de la escasez actual de refinerías, y a pesar de los problemas de crecimiento de la demanda".

Crisis energética

La crisis energética que golpea a Europa desde hace año y medio va por barrios. A veces es el precio de la luz, otras es el gas o el barril de crudo. Ahora toca pagar por el diésel. La pregunta es si la UE puede mantener la presión económica sobre Rusia sin dañarse a sí misma en el proceso.

Hasta ahora, al menos en lo que se refiere al petróleo, todo ha ido viento en popa. Los mercados petroleros han demostrado ser notablemente flexibles desde la prohibición de crudo de la UE en diciembre, cambiando los flujos de exportación. Asia ahora compra más crudo ruso, a menudo con descuento, mientras que otros productores de Medio Oriente y EEUU intervienen para abastecer a Europa.

Por eso, parece probable que se produzca una "reorganización" similar del comercio mundial con productos derivados del petróleo como el diésel, asegura Claudio Galimberti, vicepresidente senior de análisis de Rystad Energy.

La naturaleza de las sanciones por productos derivados del petróleo significa que no hay nada que impida que el crudo ruso se exporte a un tercer país, se refine y luego se vuelva a exportar a la UE, lo que significa que India y otros países se están convirtiendo en los proveedores de productos petrolíferos para Occidente.

China e India, así como otros en el Medio Oriente y el norte de África, también parece probable que adquieran productos petroleros rusos que ya no van directamente a Europa, liberando su propia capacidad de refino para producir otros productos.

"Hay una reorganización del producto de la misma manera que hubo una reorganización del crudo", añade Galimberti.

Sin embargo, todavía podría haber problemas. "Si hubiera un problema en una refinería de un tercer país, podría ver una respuesta de los precios en Europa". Pero por ahora hay que estar tranquilos.

Los compradores europeos se han hinchado a comprar diésel ruso hasta llenar los almacenes, en vista de la prohibición del 5 de febrero. Así que consumiremos diésel ruso hasta que se agote. Y si no hay ninguna sorpresa adicional, podríamos hablar de unas cinco o seis semanas", coincide Nacho Rabadán, de CEEES con la consultora Rystad.

Los futuros del crudo Brent cerraron el lunes a 80,40 dólares el barril, y el West Texas Intermediate (WTI) de EEUU, quedaron en 73,59 dólares.