La vicepresidenta tercera, Teresa Ribera, durante una reunión en Bruselas

La vicepresidenta tercera, Teresa Ribera, durante una reunión en Bruselas

Observatorio de la Energía

De las grandes empresas a los instaladores: Ribera se pone en contra al sector eléctrico con su reforma del mercado

La propuesta del Gobierno para reformar el sistema de mercado eléctrico europeo ha gustado más fuera que dentro de nuestras fronteras.

19 enero, 2023 02:55

Se tornan tiempos difíciles para la cartera de la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera. Su propuesta de reforma del mercado eléctrico europeo, enviada a Bruselas la pasada semana, no ha gustado a nadie. 

Ni a grandes eléctricas, ni al sector renovable, pero tampoco a las empresas de ingeniería que se dedican al montaje y mantenimiento de instalaciones eléctricas y a las de bienes de equipo. 

El plan de Ribera es cambiar el modelo de mercado eléctrico común, que lleva funcionando con las mismas reglas desde 1998, porque ya no es el mismo. Con la incorporación masiva de renovables, el autoconsumo, el fin de las centrales térmicas de carbón, los sistemas de almacenamiento... ya no funciona igual.

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Sin embargo, el plan de Transición Ecológica no gusta a nadie en el sector eléctrico. Primero lo dijo AELEC, la patronal de las grandes eléctricas (Iberdrola, Endesa y EDP), porque podría incrementar la incertidumbre regulatoria y afectar a las inversiones que el sector tiene que llevar a cabo para ejecutar la transición energética. 

Y después sigduieron el mismo camino las patronales de renovables APPA y AEE (Asociación Empresarial Eólica). Han transmitido su inquietud por una propuesta de modificación que "no ha realizado un análisis profundo del alcance de los cambios propuestos, tarea que debe llevarse a cabo de la mano del sector renovable".

Ingenieros e industriales

Ahora se suman las patronales AFBEL (Asociación de Bienes de Equipo Eléctrico) y ADEMI (Asociación de Empresas de Ingeniería, Montajes, Mantenimientos y Servicios Industriales).

Según aseguran en un comunicado, observan con gran preocupación que la propuesta de modificación del mercado eléctrico europeo por parte del Gobierno derive en una falta de estabilidad regulatoria, y proponen una unificación de criterios a la hora de justificar inversiones y gastos en las próximas inspecciones.

La estabilidad regulatoria es, en su opinión, pilar esencial para la seguridad jurídica de los inversores, absolutamente necesaria para disipar la amenaza que están sufriendo este tipo de inversiones.

La falta de un marco regulatorio estable pone en peligro la llegada de las inversiones necesarias para disponer de infraestructuras eléctricas sólidas, modernas, avanzadas y altamente digitalizadas con las que afrontar situaciones extremas, tanto climáticas como otras posibles situaciones (sanitarias recientemente) que se puedan dar en el futuro.  

Los sectores de ingeniería, montajes, mantenimientos y servicios industriales y de fabricantes de bienes de equipo eléctrico son un eslabón en la industria del país para todos los proyectos y el mantenimiento de infraestructuras, generación de energía y distribución.

Por eso, han querido manifestar su malestar por los posibles cambios de calado que puede afectar a muchas instalaciones infra marginales en operación, y a sus contratos con clientes, y que puede comprometer las inversiones en futuras instalaciones de estas características.

Incluso Engieel grupo energético francés, sexto actor del mercado energético español, con 3,6 GW instalados en 2022, tampoco está de acuerdo con el plan de Ribera. La consejera delegada global del grupo, Catherine MacGregor, ha dicho que tienen diferencias con la propuesta española y ha destacado que “sobrerregular la producción” será un problema.

MacGregor lo ha afirmado en un desayuno de Nueva Economía Fórum, donde además ha señalado que les "gustaría mayor estabilidad en España", donde ha visto "mucho intervencionismo" y cambios en la política fiscal e industrial. Asimismo, destacó que es "esencial" preservar el mercado europeo, pues es lo que permite la solidaridad entre los países.

La UE ve bien la reforma 'Ribera'

Y mientras dentro de nuestras fronteras todo el sector se pone en contra de acabar con las reglas de juego que han estado rigiendo durante décadas, en la Unión Europea la ministra Teresa Ribera cuenta con cada vez más adeptos a su reforma.

De hecho, como adelantaron a este diario fuentes cercanas a las negociaciones entre los miembros de la Unión Europea, "la mayoría de los países de la UE ya apoya que es necesario cambiar ese sistema". Y que "no es un secreto que hasta la propia presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ve que el mercado marginalista ya no funciona con los parámetros que vivimos actualmente", señalan las mismas fuentes. 

[El sistema marginalista de electricidad de la UE tiene los días contados: la mayoría de países apoya su cambio]

Pocos días después, el ministro de Economía de Alemania, Robert Habeck, expresó su apoyo a la propuesta de España, principalmente por el objetivo de desvincular el coste de la energía renovable de los precios del gas.

"España ha hecho una propuesta muy interesante", declaró Habeck en una conferencia organizada en Berlín, agregando que ofrece una buena base para la discusión, según recoge la agencia Bloomberg.

En su intervención, el político alemán aseguró que la UE necesita un precio europeo de la electricidad industrial y subrayó que la crisis de los precios de la energía no puede resolverse sin una solución transnacional.

"Tiene que suceder de esa manera, y también creo que es realista", enfatizó el político verde, para quien 2023 será un año crucial para la política energética.

La Comisión Europea deberá presentar en marzo una propuesta para rediseñar el mercado de energía del bloque después de que la invasión rusa de Ucrania haya disparado los precios del gas.

Algunas de las propuestas que expertos y empresas del sector eléctrico comparten incluyen un diseño del mercado eléctrico europeo que incluya visibilidad a largo plazo para que los productores desarrollen proyectos, así como apoyar activos flexibles, y encontrar un mecanismo para proteger a los consumidores.

También es importante que haya un mercado de compraventa de electricidad a plazo (PPA) que permita a las industrias contratar directamente su energía y garantizársela a un precio asequible a largo plazo.