La Comisión Europea ha autorizado este miércoles la concesión de ayudas públicas nacionales por valor de 5.200 millones de euros para poner en marcha una iniciativa de interés común europeo cuyo objetivo es impulsar el despliegue del hidrógeno verde. En la iniciativa participan un total de 13 Estados miembros -que son los que pondrán el dinero-, entre ellos España, que aporta un total de siete proyectos.

"El hidrógeno puede ser un punto de inflexión para Europa. Es fundamental para diversificar nuestras fuentes de energía y contribuir a reducir nuestra dependencia del gas ruso. Tenemos que hacer que este nicho de mercado alcance economía de escala", ha dicho Ursula von der Leyen. En su reciente discurso sobre el estado de la Unión, la presidenta del Ejecutivo comunitario anunció también la creación de un Banco de Hidrógeno para financiar este tipo de medidas.

El proyecto de interés común europeo (llamado 'IPCEI Hy2Use') ha sido preparado y notificado conjuntamente por los trece Estados miembros siguientes: España, Austria, Bélgica, Dinamarca, Eslovaquia, Finlandia, Francia, Grecia, Italia, Países Bajos, Polonia, Portugal y Suecia. Estos países aportarán conjuntamente 5.200 millones en concepto de financiación pública, con la que esperan desbloquear otros 7.000 millones en inversiones privadas.

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En la iniciativa participan un total de 29 empresas con actividades en uno o varios Estados miembros, que desarrollarán 35 proyectos. Entre las compañías españolas se encuentran Repsol, Iberdrola, Endesa o EDPR España.

El proyecto se centra en dos prioridades. Por un lado, la construcción de infraestructuras relacionadas con el hidrógeno, sobre todo electrolizadores a gran escala e infraestructuras de transporte, para producir, almacenar y transportar hidrógeno renovable e hipocarbónico. Por el otro, el desarrollo de tecnologías innovadoras y más sostenibles para integrar el hidrógeno en los procesos industriales de múltiples sectores, especialmente aquellos que tienen más dificultades para descarbonizar, como los del acero, el cemento y el vidrio. 

Proyectos de hidrógeno verde

En cuanto a los plazos, Bruselas calcula que varios electrolizadores a gran escala podrán funcionar de aquí a 2024-2026, y se podrán utilizar muchas de las tecnologías innovadoras de aquí a 2026-2027. La finalización del proyecto global está prevista para 2036, con plazos variables en función del proyecto concreto y de las empresas participantes. Se trata de la segunda gran iniciativa sobre hidrógeno autorizada por el Ejecutivo comunitario: la primera, aprobada en julio de 2022 y denominada 'Hy2Tech', se centraba sobre todo en los usuarios finales del sector de la movilidad.

En su examen de esta iniciativa, la Comisión ha constatado que contribuye a un objetivo común, al apoyar una cadena de valor estratégica clave para el futuro de Europa. Los 35 proyectos concretos son "muy ambiciosos", ya que tienen por objeto desarrollar tecnologías e infraestructuras que van más allá de lo que ofrece actualmente el mercado.

El Ejecutivo comunitario ha tenido en cuenta que el plan conlleva importantes riesgos tecnológicos y financieros, por lo que las ayudas públicas son necesarias a fin de ofrecer incentivos a las empresas que llevan a cabo la inversión. Al mismo tiempo, las subvenciones se limitarán a lo que es necesario y no falsearán indebidamente la competencia. Las compañías beneficiarias compartirán los resultados con la comunidad científica y la industria, lo que tendrá efectos indirectos positivos en toda Europa. 

En estas condiciones, Bruselas ha llegado a la conclusión de que el proyecto se ajusta a las normas de la UE sobre ayudas estatales.